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Marcha Campesina-Sindical POR LA RENEGOCIACION DEL TLCANPor Regina Vargas La movilización del pasado 31 de enero para exigir la renegociación del capitulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio y la revisión de las reglas de operación de los programas agrarios del 2008 es el punto de partida para la nueva alianza clasita entre campesinos y trabajadores y una advertencia al Congreso de poner a trabajar en favor de las causas del pueblo. En ese marco, se suscribió un "Acuerdo Social" en el que exigirán al Gobierno de Felipe Calderón la renegociación del Tratado de Libre Comercio en su capítulo Agropecuario y un "fondo trinacional" que genere empleo en el campo y frene la muerte de nuestros migrantes. Al grito de "sin maíz no hay país y sin frijol tampoco", cientos de miles de campesinos tomaron la ciudad de México, dejaron el campo para protestar por la reapertura del TLCAN. Aunque no vinieron solos, trajeron sus instrumentos de trabajo: tractores, machetes y caballos. Ahí, Gabino Gómez, dirigente de la campaña "Sin maíz no hay país" demandó al gobierno sacar al campo de la miseria y fomentar una política de soberanía alimentaria. La participación fue nutrida, aunque como siempre las cifras variaron; los organizadores hablaron de más de 150 mil participantes mientras que instituciones oficiales marcaron 50 mil. En su participación Martín Esparza, dijo que la protesta es también por la defensa del sector energético y marca el inicio de un gran movimiento para que se respete la Constitución. Igualmente convocó a tomar el Congreso el 7 de febrero próximo. El dirigente cenecista resaltó que se ha perdido el rumbo como país, "hemos entregado la soberanía alimentaria y la energética. Durante el periodo vigente del TLCAN la dependencia alimentaria creció de 10 a 48 por ciento y PEMEX ha sido sujeto a una desinversión en refinación, explotación y perforación, reduciendo nuestras reservas probadas a 8 años y convirtiendo a México en un importador del 305 del consumo de gasolinas". Sostuvo que la demanda de las organizaciones campesinas es por: la inmediata renegociación del Capítulo Agropecuario del TLCAN. Recuperemos el campo para recuperar a México. Démosle la oportunidad a los productores rurales y campesinos de alimentar a su pueblo. El Gobierno Federal necesita vencer el pavor de incomodar a sus aliados comerciales y comprometerse con México. 2. La vigencia cabal, completa, sin cortapisas ni recovecos burocráticos, del Acuerdo Nacional para el Campo. 3. No podemos dejar en manos de capitales irregulares y especuladores las importaciones y exportaciones. Requerimos de un mecanismo de administración de la entrada y salida de maíz, frijol, leche y edulcorantes, orientado a establecer un orden que garantice la colocación de las cosechas nacionales. 4. Ante las acechanzas del doble muro, la guardia nacional, la patrulla fronteriza, la persecución física y jurídica de los indocumentados, así como la violación flagrante de los derechos humanos y laborales, sumemos esfuerzos para crear un fondo trinacional que genere empleos en las zonas marginadas expulsoras de mano de obra. Nuestro compromiso con los expulsados también es clasista. 5. Rechazamos las reglas de operación publicadas unilateralmente por SAGARPA y SEMARNAT. Esta disposición violenta la Ley de Desarrollo Rural Sustentable y desconoce nuevamente el Acuerdo Nacional para el Campo. Las motivaciones del Gobierno Federal que rayan en la terquedad, pretenden dejar fuera a los productores organizados del ejercicio de los programas y presupuestos, revertir el proceso de federalización, buscan la centralización de las decisiones y la concentración del presupuesto aprobado a favor de los grandes productores y las empresas transnacionales. Las organizaciones campesinas seremos intransigentes e insistiremos, porque nos asiste la razón, hasta lograr la inclusión de la propuesta construida en la Comisión del Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable. Los 204 mil millones de pesos del presupuesto de nada sirven, si las reglas de operación, los requerimientos burocráticos y las aportaciones exigidas por adelantado, dejan fuera de estos programas a la mayoría de los productores nacionales. En el cómo de las reglas, está la clave para la exclusión de los pobres. Su diseño fue establecido para concentrar el ingreso y crear la nueva burguesía rural neoporfiriana. 6. Las organizaciones campesinas entregamos a la SAGARPA una propuesta de Política de Estado para el Campo. Exigimos la incorporación de nuestra propuesta a los programas sectoriales y al Programa Especial Concurrente, así como la aprobación en el Senado de la República de la Ley de Planeación para la Seguridad y la Soberanía Alimentaria y Nutricional, y la Ley de Gas Natural de Proceso, Amoníaco y Fertilizantes Nitrogenados, indispensable para reducir costos y recuperar la industria mexicana de los fertilizantes. Resultaría inconcebible dejar en la orfandad legislativa a los productores mexicanos, conociendo el respaldo desorbitado contenido en las Leyes de Seguridad Agropecuaria aprobadas por Estados Unidos y Canadá. También sería una barbaridad no proteger a los campesinos con la misma seguridad que deriva de un presupuesto multianual, como la que disfrutan nuestros competidores. 7. La Secretaría de Economía no ha dado su opinión en el tema de competitividad de las ramas de producción afectadas por la apertura comercial total. Necesitamos una oficina que auxilie a las Uniones Nacionales de Productores a fin de poder sustanciar las demandas de dumping y la instrumentación de salvaguardias que mitiguen el daño infligido por la competencia desleal. 8. No estamos dispuestos a convalidar la perversión y cooptación al que ha sometido el Secretario de SAGARPA al Consejo Mexicano para el Desarrollo Sustentable y al Congreso Agrario Permanente. En el reglamento del Consejo Mexicano y en el seno del Congreso Agrario Permanente, analizaremos ambos casos. De este movimiento, surge la posibilidad de formar un Congreso Nacional, integrado por los 3 bloques de organizaciones campesinas. Ésta seguramente será nuestra respuesta a la “guerra sucia” armada desde la SAGARPA. 9. Esta marcha indica claramente dónde están y quienes representan a la mayoría de los campesinos. Los Diputados Federales que simpatizan con las causas campesinas, impedirán enérgicamente el uso del presupuesto aprobado para compañas sucias, enfocadas a desprestigiar las organizaciones y los liderazgos que no coinciden con el monólogo albertista. 10. Convocamos a los legisladores a trabajar, con estricto apego al Derecho Comercial Internacional y a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en una serie de iniciativas que protejan a los productores nacionales y, en el nuevo marco de apertura total, replanteen con justicia y equidad, el Capítulo Agropecuario del TLCAN. 11. Los productores pequeños estadounidenses y canadienses, son víctimas de la persecución económica y presionada para entregar su patrimonio a las grandes corporaciones. Ellos son mayoría como nosotros, son hermanos del mismo dolor; por lo tanto, aprovechando la coyuntura política actual, buscaremos sumar esfuerzos y les propondremos una alianza mutuamente conveniente. Aunque horas previas a la “mega-manifestación” en contra del Tratado de Libre Comercio, en su capítulo agropecuario, productores de Guanajuato y Chihuahua, cumplieron con su palabra de quemar un tractor, pero no en Palacio Nacional, sino en las inmediaciones del Monumento a la Revolución y fueron los primeros en arrancar su maquinaria rumbo al Zócalo de la Ciudad; todas las demás organizaciones agrupadas en la Confederación Nacional Campesina y de la campaña “Sin maíz no hay país”, acompañados de trabajadores y obreros, arrancaron su movilización minutos antes de las cuatro de la tarde. Congregados sobre avenida Reforma, a la altura de la glorieta de La Palma se prendieron motores, se alistó la música, pero también, se emitieron protestas y consignas. “¡Felipe, escucha, el campo está en la lucha!...” ¡Felipe...el campo no es juguete!... ¡Sacaremos a ese güey de la Sagarpa, Sacaremos a ese güey de la Sagarpa!”, fueron algunas de las expresiones que se escuchaban. En lo que fue una manifestación pacífica rumbo a Plaza de la Constitución, en la que a su paso por diversas calles y avenidas se congregaban cada vez más campesinos a caballo, sindicalistas en autobuses y organizaciones populares a pie; fue a las 17 horas con 39 minutos cuando, parte del contingente arribó al Zócalo de la Ciudad, encontrándose con un Museo Nómada cerrado y fuertemente resguardado. Los dirigentes de la CNC, del Sindicato Minero de Telefonistas, del Seguro Social, entre otros, llegaron entrelazados de los brazos ofreciendo signos de unidad; minutos más tarde, por separado, se hizo presente Martín Esparza Flores, líder de los trabajadores electricistas. Al querer subir todos estos representantes campesinos y sindicales al templete, ubicado frente a Palacio Nacional, se suscitó un conato de enfrentamiento, con jaloneos y hasta uno que otro golpe, entre la gente que acompañaba a Esparza Flores y los líderes rurales. Pero de ahí no pasó el asunto. En su turno, Miguel Luna, dirigente de la CONORP, pidió lo que se esperaba, la salida de Alberto Cárdenas Jiménez de la Secretaría de Agricultura. “Solicitamos que den de baja al Secretario de Agricultura porque no es interlocutor para nosotros, queremos su renuncia, queremos una persona y un gobierno que se la juegue con los mexicanos y no con los gringos”, dijo. “Solicitamos que den de baja al Secretario de Agricultura porque no es interlocutor para nosotros, queremos su renuncia, queremos una persona y un gobierno que se la juegue con los mexicanos y no con los gringos”. Momentos después, Martín Esparza Flores del SME y del Frente Sindical Mexicano, anunció que protestarán para el 7 de Febrero, en la Cámara de Diputados, en rechazó a las Reformas Energética y Laboral, lo que dio pauta a Francisco Hernández Juárez, presidente colegiado de la UNT, a ofrecer un panorama de los que se vendrá en el país. “Queremos, ponernos de acuerdo con ustedes para impulsar esta alianza clasista e iniciar una serie de movilizaciones a nivel nacional durante todo el año para parar las agresiones de este Gobierno. Queremos dejar claro que está Alianza no se limitará sólo a hacer movilizaciones, tenemos pensar seriamente en constituirnos en una fuerza capaz de cambiar el rumbo de este país, claro, claro, que no le vamos a entregar al extranjero nuestros bienes más importantes de la nación”, expresó. Fue a las 17:35 horas cuando comenzaron los discursos, con el himno nacional. Y el zócalo se pobló de sombreros, de manos callosas, miradas tristes de desolación, de verdaderos campesinos que exigen respeto por sus raíces, por seguir sembrando maíz y frijol. Un copioso contingente de la CNC se apostó frente al templete junto a los electricistas de Luz y Fuerza. Y por un costado un grupo de chinelos ponían color al momento y distraía a los presentes, quienes tuvieron que escuchar la participación de 10 oradores y una niña que rememoró la ideología de Benito Juárez. Al mediodía en el monumento a la Revolución, los campesinos del Chamizal quemaron un tractor chatarra frente al Monumento a la Revolución. Antes de las 16.00 horas comenzaron a marchar grupos de campesinos que no respetaron la cubierta y en lugar de hacer hilera, se fueron integrando al paso del contingente. Vinieron, de Chihuahua, Coahuila, Chiapas, Oaxaca, San Luis Potosí, Sonora, Puebla y del resto del maíz. Muchos de ellos son integrantes de la CNC, Unta, CCC, de la organización "sin maíz no hay país". Su grito de guerra: "sin maíz no hay país", "campesino amigo está contigo", Felipe, entiende el campo no se vende. Para México soberanía alimentaria. Cruz López de la CNC inició la ronda de oradores, siguió Miguel Luna de las organizaciones urbanas y campesinas; Gabino Gómez, de la campaña "sin maíz no hay país"; Martín Esparza del Frente Sindical Mexicano; Francisco Hernández Juárez, líder de los telefonistas. Por cierto al inicio de su participación, un grupo aislado comenzó a gritar: "charro, charro, charro", por lo que otro contingente apagó los ánimos con el grito de UNT, UNT... A la entrada de los contingentes, decenas de comerciantes de Madero, Tacuba, 5 de mayo, 16 de septiembre cerraron sus cortinas, en tanto que las oficinas de gobierno y un hotel frente a la Alameda estuvieron custodiadas por elementos policíacos. Exactamente a las 19:05 horas concluyó el mitin con el himno nacional; sin embargo, seguían entrado contingente de la UNTA de Puebla, Coahuila, Oaxaca, integrantes del SME, del Partido Comunista, los cuales llegaron media hora después a la plaza de la Constitución. Y ahí quedó la amenaza de una gran huelga nacional, y el pacto clasista entre obreros y campesinos, así como el reclamo de que los últimos gobiernos han roto el estado de derecho, tomar el Congreso de la Unión, la advertencia de que aunque saquen el ejército a las calles, no detendrán a las movilizaciones sociales. |
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