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JEFAS AUTORITARIAS Y AGRESIVAS

Por María de Lourdes Martínez González

En los centros de trabajo hay casos en que hasta las mujeres que llegan a tener algún cargo de poder, incurren al igual que los jefes varones, en actos de agresión verbal, psicológica y física contra sus congéneres, reconoció la presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Senadores, Blanca Judith Díaz Delgado.

En entrevista con Frecuencia Laboral dijo que eso se debe a que si la mujer en cargos de dirección o jefatura que se ha desenvuelto en un ámbito agresivo, tiende a replicar en otras u otros los patrones de violencia que sufrió.

Aclaró que aún no ha sido suficientemente estudiada la situación de la mujer trabajadora, ni las condiciones de violencia en que se desenvuelven, excepto en el caso del acoso sexual en los centros laborales.

P.-¿A que se debe que la violencia en los centros de trabajo no haya sido suficientemente investigada?

R.- Teníamos un problema mayor que enfrentar que era el de la violencia intra familiar. Sin embargo aunque no es un asunto sumamente investigado, me parece que hay instancias en las que deberíamos trabajar de manera coordinada.

Una de ellas es la de que se haga realidad que a igual trabajo, igual salario. En este país y en el mundo las mujeres siguen ganando menos que los hombres.

Otro punto es en la conciliación del trabajo doméstico y la vida laboral. Las mujeres tenemos, por una situación cultural, dobles y triples jornadas. Trabajamos en la casa, en la empresa, como si las labores de casa fueran propiamente nuestras.

Además el trabajo doméstico no tiene un reconocimiento.

En México y en muchos otros países de Latinoamérica, si a la mujer contrajo matrimonio no se le da trabajo. En cambio al hombre se le considera más por la idea de que tiene que mantener a su familia, aunque la mujer también contribuya al mantenimiento.

Si la mujer va a tener un hijo, ahhh no, pareciera que el embarazo nos hace taradas a las mujeres o algo pasa que nos impide tener acceso en el ámbito laboral cuando estamos embarazadas. En cambio a un hombre se le considera más responsable.

O sea, por las mismas razones que a un hombre le dan trabajo, a una mujer se le niega. Esos asuntos se tienen que arreglar desde el ámbito legislativos, pero también desde las políticas públicas.

Eso también es un tipo de violencia en contra de las mujeres

P.-¿Hay más la violencia verbal de los jefes o jefas hacia la mujer que hacia el hombre en los centros de trabajo?

R.-Yo te mentiría si te dijera que tenemos las cifras. Me parece que en el ámbito laboral no hay muchas cifras...me parece que la violencia verbal ha sido un problema que estamos enfrentando en todos lados, no nada más en las fuentes de trabajo.

Si lo analizamos de una manera lógica, entenderíamos que si se da en la casa, pues entonces se da en todos lados.

P.- Hay una queja en el sentido de que las jefas son más agresivas que los jefes.

R.- Eso es entendible, es entendible que quien recibió violencia durante mucho tiempo, va a ejercer violencia. Por supuesto que no estoy de acuerdo con ello. Me parece que es un asunto que tendríamos que atender, porque quien recibió violencia se está convirtiendo en reproductora de violencia.

Es lo que pasa en las familias. La mujer recibe violencia del marido y luego va y la reproduce con los hijos. Pero no se vale.

El asunto es que tendríamos que entender que la mujer no está para replicar sino para cortar esos círculos de violencia que han llevado a muchísimas mujeres, en nuestro país, a la muerte.

P.- ¿Hay más mujeres que estamos desplazando el trabajo masculino a que se deberá?

Primero habría que ver en dónde es donde está creciendo el empleo para las mujeres, me parece que no es en todas. Hay espacios en donde ni siquiera tenemos acceso. Hay ámbitos científicos en donde las mujeres no han llegado. Hay puestos de dirección en donde las mujeres no han llegado.

El trabajo para las mujeres, desde mi punto de vista (no tendría una cifra en este momento) sí está creciendo pero ¿dónde? Efectivamente en donde la mano de obra es más barata, porque habría que revisar en todo el contexto del país, qué pasa en el contexto del país.

Muchas mujeres ahora son jefas de familia y ¿qué aceptan como condiciones laborales? Pues aceptan contratos que no les benefician para nada, porque tienen que llevar el pan a su casa.

Me parece que hay que contextualizar para contestar plenamente esta pregunta.

Es importante enfatizar que muchas mujeres hoy están mejor preparadas porque van a las universidades y sacan los mejores promedios, pero eso no quiere decir que las mujeres cuando salen de la escuela se coloquen como gerentes. Eso no es real. Llegan a otro lugar. Finalmente sí están llegando al ámbito laboral.

Me parece que no están desplazando a los hombres, me parece que hoy la competencia sí es más fuerte entre hombres y mujeres en el ámbito laboral, sí existe, pero no tanto como para que las mujeres lleguen a los puestos de toma de decisiones, ahí hay menos mujeres.

Un reflejo es aquí en el Senado, pero eso tiene que ver también con la participación política de la mujer.

Pero aunque en las universidades los mejores promedios son las mujeres, tampoco ellas se están llendo a preparar en otros ámbitos como son las becas del CONACYT y otros estudios superiores.

P.-¿Por qué será que hay menos estudios de la mujer en el ámbito laboral?

Desde el ámbito legislativo fue donde surgieron los recursos para hacer las encuestas sobre mujeres. Me parece que sí hay estudios de cómo están las mujeres posicionadas en ese tema, pero específicamente sobre la violencia laboral no hemos dedicado desde las cámaras recursos.

Pero yo creo que ese sí es un buen tema como para ponerse a analizar sobre qué es lo que pasa en los ambientes laborales, pero este sería un subtema “la violencia en el ámbito laboral”, de otro tema que sería “las mujeres en el ámbito laboral”, que sería muy importante analizar.