Sólo hay 318

FALTAN INSPECTORES DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO

Por María de Lourdes Martínez González

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social, cuenta apenas con 318 inspectores de seguridad e higiene en el trabajo, para atender a decenas de miles de establecimientos económicos en todo el país.

Eran menos, explicó el diputado federal, Antonio Almazán, secretario de la comisión de Trabajo y Previsión Social de la cámara bajo, pero el año pasado hizo una propuesta para incrementar la inspección en el trabajo.

“Nosotros la subimos a 318 y una propuesta que acabo de presentar la va a subir a 736, a ver si no votan en contra los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN)”

Advirtió que la falta de inspectores en seguridad e higiene en el trabajo obedece a que las autoridades mexicanas fueron desmantelando toda la infraestructura, todo lo que le daba sentido a la justicia laboral, hasta convertirla en una letra muerta.

“Por cierto, cuando yo hice esa propuesta no les gustó a los del PAN, pero les contesté que fueran a ver a su jefe porque yo ya le había informado y voy a presentar una propuesta para incrementar al doble la inspección en el trabajo. Y con eso tuvieron que doblar las manos”.

En una entrevista sobre el accidente de la plataforma petrolera Usumacinta, donde perdieron la vida 23 trabajadores, que ocurrió el pasado 23 de octubre del 2007, por una fuga de gas que los obligó a lanzarse a las aguas turbulentas provocadas por adversas condicones climatológicas, opinó que los grandes capitalistas saben que sus grandes fortunas van asociadas a la seguridad e higiene en el trabajo.

Señaló que por la vía de los accidentes laborales pueden tener muchas pérdidas de capital y de ganancias. Pero en México los inversionistas prefieren el capitalismo salvaje. Prefieren invertir en corromper las instancias de inspección y justicia laboral, que en mejorar sus condiciones de seguridad e higiene.

“Con eso la productividad no se puede alcanzar, ni siquiera en el sentido capitalista moderno, que no se basa en la sobre explotación de la fuerza de trabajo, sino en la modernización de equipo y nuevos métodos y tecnologías, en el desarrollo de las fuerzas productivas”.

En nuestro país esto último no se hace, pretendiendo crear una especie de paraíso para el capital extranjero, agregó el legislador.