El trabajo devaluado

PERSISTE LA POLÍTICA ECONÓMICA DE HAMBRE

Por María de Lourdes Martínez González

La política económica que en los últimos 25 años ha sumido al país en la mediocridad, la desigualdad del ingreso, la pobreza, con salarios de hambre para ofrecer a los inversionistas manos de obra barata, se mantuvo en los primeros meses del presidente de México, Felipe Calderón, aseguró Francisco Hernández Juárez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Telefonistas y Presidente Colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).

Al hacer un balance sobre el primer informe del mandatario mexicano comentó en materia laboral señaló “me parece que no hay ninguna intención ni interés de este gobierno para modificar una política económica que nos tiene sumidos en la mediocridad y que su connotación más importante es la desigualdad del ingreso, la pobreza”.

Dijo que sólo los dirigentes que están integrados a un sindicalismo que a todo le dice que sí al presidente de la República, pudieran tener una expectativa positiva de lo que está pasando en el país y con los trabajadores.

Agregó que en los últimos 25 años de que se inició en el país esta política económica, provocó que el poder adquisitivo de un salario mínimo de 1982, con el que se compraban 54 kilos de tortilla, se cayera al punto ahora sólo se compran 5 kilos de tortilla con ese salario mínimo.

“El impacto de esa política económica provocó que el 70 por ciento del poder adquisitivo del salario se perdiera. Es una política económica que fría y calculadamente decidió quitarle valor al trabajo, para ofrecerle mano de obra barata a los inversionistas”.

En ese mismo período –de 1982 a la fecha- en sólo 25 años nosotros ya somos el cuarto lugar en millonarios en el mundo.

“Es decir, la concentración del ingreso en México ha sido abusiva. Y en mucho eso ha sido el resultado de esa política económica y no creemos que haya ningún propósito de modificarla, porque sigue sirviendo para los que está siendo orientada”.

Comentó que el Frente Sindical Mexicano y la Unión Nacional de Trabajadores decidieron iniciar una Jornada Nacional por la Defensa de los Trabajadores, que comenzó este 30 de agosto del 2007 con una mega marcha de rechazo a la política económica, a la política laboral.

“Fuimos convocados por el gobierno para continuar con la mesa de diálogo que fue establecida con el gobierno después de la marcha del 31 de julio del 2007, en donde nosotros manifestamos nuestro rechazo al aumento a los precios. Solicitamos un aumento salarial de emergencia, la renegociación del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio. La revisión de los precios de 34 productos básicos, el encarcelamiento de los especuladores.

De entonces a la fecha el único avance que hemos tenido es que las organizaciones campesinas lograron incluir en el Plan Nacional de Desarrollo algunas de las propuestas que ellos presentaron, pero fuera de ahí prácticamente se estancó la negociación.

Ni siquiera hemos podido destrabar el primer punto en el ámbito laboral no sólo no hemos logrado resolver alguno de los problemas que presentamos, sino que permanentemente en la mesa de diálogo se nos dice que tienen una relación de respeto con las organizaciones.

Pero por otro lado se aprueba la nueva Ley del ISSSTE – con la que se quitó el derecho a las pensiones y jubilaciones de los trabajadores al servicio del Estado- se arremete a los sobrecargos, a los mineros. Y ya se ha amenazado abiertamente a los compañeros del Seguro Social, ya pusieron en la lista a los compañeros electricistas.

De manera que hemos pensado que vamos a hablar con los compañeros de la Unión Nacional de Trabajadores, con la Confederación Nacional Campesina, para pedir que se no se realicen más reuniones con el gobierno hasta que no cambien las condiciones.

No tiene caso estar sentado en una negociación donde lo único que recibimos son agresiones y la famosa disposición al diálogo, por parte del gobierno, no se ve por ninguna parte.

Definiremos las condiciones y los tiempos para reanudar la mesa de negociación, hasta que cambie la actitud del gobierno en estos aspectos”.