Emigraron 1,900 Braceros

DIARIAMENTE SE PERDIERON 2, 500 EMPLEOS

Por Martín Esparza Flores*

En la actualidad en nuestro país, viven los hombres más ricos del mundo sus capitales se incrementan como la espuma, todos estos hombres tiene algo en común; las empresas e industrias que los hacen cada vez más ricos alguna vez fueron propiedad de la nación, sin embargo también en México están más de 60 millones de pobres, de los cuales 20 millones no tienen ni siquiera garantizado que van a comer el día de hoy.

El modelo neoliberal "no es opción" para los trabajadores.

Sin importar el partido político o el grupo en el poder, la política económica que se implementa es la misma, al parecer el modelo Neoliberal llegó para quedarse, el actual gobierno igual que el de Zedillo y Salinas, se erigió a favor de grupos empresariales, un ejemplo claro es que las propuestas de reforma fiscal, laboral y de la seguridad social son las mismas en cada sexenio desde hace 25 años. Tres son los aspectos principales de esta política que nos afectan: en primer lugar, la política económica que al reestructurar y privatizar la industria, afecta los derechos de los trabajadores; en segundo lugar la flexibilización laboral y la subcontratación y por último, dictando normas laborales, civiles y penales para prohibir la actividad sindical, coartar los derechos humanos y el derecho de huelga.

El día de hoy nuevamente nos reunimos con el objetivo de manifestar nuestro repudio por la política fiscal, laboral y económica que desde el gobierno se implementa, año con año manifestamos nuestro desconcierto, nuestra inconformidad, pero no hemos hecho nada más allá de manifestarnos, la división que reina dentro del movimiento obrero y es nuestro mayor enemigo, el simple interés de sentarnos en una mesa con el gobierno a pesar de saber que éste no resolverá nada, genera mayor desconcierto y confusión, con un sindicalismo dividido y sin proyecto de clase, hoy estamos en vías de perder las conquistas laborales de 1917. Mientras, la mayoría de la población trabajadora se debate entre el desempleo o el empleo precario o la sobre explotación, el sindicalismo mexicano atraviesa por un estado de deterioro y falta de credibilidad, el protagonismo de algunos es base para la división.

Es el momento de recapacitar, es momento de la unidad de todos los trabajadores. Es la hora de hacernos presentes .

En México los sindicatos entraron en la arena política durante la Revolución Mexicana. En 1915 formaron los Batallones Rojos, en 1919 organizaron el Partido Laborista que apoyo la elección de los presidentes Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles. A cambio, los sindicatos obtuvieron puestos políticos y una legislación laboral favorable que compensó su debilidad en las negociaciones colectivas con los empresarios, En 1936, el presidente Lázaro Cárdenas impulsó la organización de la confederación de Trabajadores de México (CTM) y en 1938 cuando se fundó el Partido de la Revolución Mexicana integró a los trabajadores en su estructura sectorial. Los sindicatos funcionaron como maquinaria electoral y al convertirse en el Partido Revolucionario Institucional fueron incluidos como el sector laboral, ahora y después de ser la base de la política en México, los trabajadores estamos excluidos y los sindicatos desaparecidos.

Por otra parte la generación de empleos es nula, del año 2 mil a la fecha solo se generaron en un promedio anual 277 mil empleos , a pesar que la demanda para este periodo fue superior a NUEVE MILLONES de plazas laborales , SIETE MILLONES de mexicanos no encontraron un empleo formal o mejor dicho no encontraron ningún empleo. El candidato del empleo no cumplió con su propósito a un año del inicio de su gobierno. La frase “mi trabajo, es que tu tengas trabajo” , resulta totalmente contraria a la realidad, en el actual sexenio se pierden diariamente DOS MIL QUINIENTOS empleos, en la informalidad y la subcontratación viven millones de mexicanos . Cada día MIL NOVECIENTOS compatriotas, abandonan el país en busca de una oportunidad de vida para su familia, el reporte de la ONU indica que cada año salen de México 225 mil de los jóvenes más preparados en busca de mejores oportunidades. Nuestros hermanos e hijos no tienen otra alternativa que migrar,

QUEREMOS QUE EL GOBIERNO CUMPLA CON SU OBLIGACIÓN DE GENERAR EMPLEOS, “LOS EMPLEOS AQUÍ Y AHORA”.

Más allá de esto, para los neoliberales el mejor sindicato es el que no existe, a lo largo de los últimos años la ofensiva contra las organizaciones sindicales y los trabajadores aumentó, con la represión ilegal como principal herramienta para procurar el terror entre los dirigentes y trabajadores, se intenta hoy minar la fuerza de los trabajadores y sus sindicatos. Esta ofensiva se dejo sentir cuando Carlos Salinas de Gortari atacó al sindicato petrolero, con el Quinazo, inició el desmantelamiento sindical, al igual que en el SNTE se modificó la dirigencia sindical y se puso una acorde al modelo neoliberal acompañada del asesinato de maestros disidentes, en cientos de sindicatos el gobierno interviene e impide la democracia sindical o verdadera representación de los trabajadores.

A partir de diciembre de 2006 se ha impulsado alianza político-militar, su objetivo es imponer el neoliberalismo utilizando como instrumento el terrorismo de Estado, se busca a como dé lugar desarticular la organización sindical y la movilización de la población en general. Ejemplos sobran sobre la represión; es el caso del sindicato minero, donde el gobierno respaldó a los dueños del grupo minero México, e inició una cacería contra los líderes de los mineros, acompañado de denuncias penales y falsos delitos, la imposición de un líder espurio y a favor de los empresarios. El caso de los trabajadores de los poderes del estado de Querétaro, donde el gobierno estatal cambia también a su dirigencia e impone una que le permita modificar las condiciones y los derechos de los trabajadores, aquí nuevamente se giraron órdenes de aprehensión y se ocupó a la Procuraduría como arma represora contra los trabajadores. No olvidemos el caso de los trabajadores del INEGI donde a pesar que a quedado demostrado que la materia de trabajo que da origen a su contratación continua vigente, y que su despido fue ilegal el gobierno federal se empecina en no cumplir con la ley y restablecer en sus puestos a más de 2700 trabajadores, ahora intenta por medio de órdenes de aprehensión y detenciones de sus líderes, obligarlos a tomar propuestas económicas irrisorias. La represión del movimiento obrero es ejercida de manera selectiva, tratando de eliminar a los sectores más combativos. Muchos dirigentes han sido acusados de diversos delitos, otros son secuestrados o asesinados clandestinamente. Pero el gobierno neoliberal no desestima la posibilidad de montar un aparato sindical dócil a sus propósitos, hoy se crean nuevas centrales fieles a los intereses de la derecha gobernante.

También fueron secuestrados y asesinados miles de derechos y prestaciones de los trabajadores, con la privatización de cientos de empresas desaparecieron los contratos colectivos de trabajo, los trabajadores ferrocarrileros, los de la banca, los de las telecomunicaciones y el transporte entre otros, hoy nuevamente se nos hace creer que con la privatización mejorara la calidad de vida de los mexicanos, pero el resultado de estas privatizaciones son más y más pobres, la perdida de los derechos laborales y de prestaciones, la pérdida de soberanía nacional, como ya lo he mencionado los hombres más ricos de nuestro país, son los que compraron a valor de fierro viejo las empresas estratégicas de la nación, los beneficiarios de la privatización; las minas en manos de grupo México, teléfonos de México en manos de Carlos Slim, Imevision en manos de Salinas Pliego, entre otros más, o muchos otros grandes empresarios que fueron rescatados por el FOBAPROA-IPAB y a pesar de esto siguen siendo grandes millonarios.

Compañeros es hora de romper las cadenas del corporativismo y el protagonismo.

El Sindicato Mexicano de Electricistas hace un llamado a todos los trabajadores para llegar a la unidad y enfrentar al neoliberalismo.

*Secretario General del Sindicato Mexicano de Electricista, pronunciado en la Mega Marcha del 31 de agosto del 2007, en el Zócalo de la Ciudad de México, por la Defensa de los Derechos de los Trabajadores.