Portal Semanario
Año 15. No.781. del 11 al 17 de enero 2021
Premio de Comunicación Alternativa

 

VAMOS A LA OBRA

 

MÉXICO BÁRBARO CUMPLIÓ 113 AÑOS

Autor: John Kenneth Turner

 

*Esta investigación sobre la esclavitud en México cimbró al gobierno del dictador Díaz.

*Al pueblo Yaqui lo esclavizaron y lo masacraron para despojarlo y ni así lo vencieron.

*Los mayas y yaquis esclavizados morían de hambre y cansancio en menos de un año.

*Su lucha de resistencia persiste hasta nuestros días.

 

Reseña de Antonio Peregrino Rojo,

Colaborador voluntario,

Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com

Los yaquis de Sonora, son un pueblo aborigen muy antiguo que a la llegada de los misioneros  españoles ya tenían ciudades muy bien conformadas, eran muy buenos trabajadores y explotaban las minas de metales preciosos descubiertas por ellos.
Los españoles no pudieron nunca dominarlos y en 1760, aproximadamente, firmaron un convenio con el que los yaquis cedían una buena parte de su territorio y a cambio el rey de España les otorgó un título de propiedad de sus tierras. Los gobernantes de México respetaron ese convenio hasta la llegada de Porfirio Díaz.
El origen de los conflictos con los yaquis, se atribuyó a un plan elaborado por cierto número de políticos, que tenían el propósito de apoderarse de las ricas tierras del sur de Sonora y, por órdenes de Porfirio Díaz, les arrebataron sus tierras en 1894, como los Yaquis no se dejaban los empezaron a masacrar.
El 17 de mayo de 1892 el general Otero, del ejército mexicano, ordenó aprehender a los yaquis, hombres, mujeres y niños que había en la ciudad de Navojoa y colgó a tantos que agotaron las cuerdas disponibles, siendo necesario usar cada una de ellas cinco o seis veces.
Un coronel del ejercito, Antonio Rincón, en julio de 1892, tomo prisioneros a doscientos yaquis, hombres,mujeres y niños, y los embarcó en el cañonero El Demócrata, echándolos después al agua entre la desembocadura del río Yaqui y el puerto de Guaymas, murieron todos ellos.
Todo soldado que matara a un Yaqui, recibía cien dólares, pero para poder probar su hazaña, tenía que presentar las orejas de su víctima.
En 1898, el gobernador de Sonora. Rafael Izábal, hizo una incursión en la isla Tiburón, en donde se habían refugiado algunos yaquis pacíficos. Sin más trámite ordenó a los indios seris -otro pueblo aborigen- que le trajeran la mano derecha de cada uno de los yaquis que ahí hubiera.
El doctor Boido tomó una fotografía de ese hecho. En ella se podía ver al gobernador riéndose a la vista de un racimo de manos que le presentaban colgando del extremo de un palo.
Así casi exterminaron al pueblo Yaqui en Sonora. A los que escaparon y se mezclaron en los pueblos cercanos, se les deportaba a Yucatán, por órdenes de Porfirio Díaz, para esclavizarlos y obligarlos a trabajar hasta morir en las plantaciones de henequén.
No todos murieron, algunos huyeron a lo más alto de la serranía y preservaron la vida luchando y defendiendo sus derechos.
El coronel Francisco B. Cruz del ejército mexicano, era el encargado de trasladar a los yaquis, de Sonora a Yucatán, en donde se vendía a 65 pesos por cada uno. 10 pesos eran para el coronel y el resto para la Secretaria de Guerra.
En el camino moría el 20% de los yaquis.

 

 
   
 
 

 
 
 
 
 

 

 

Año 15. No.781. del 11 al 17 de enero 2021
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