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*Se presentó el miércoles 20 de noviembre 2020 a las 12 horas, en Insurgentes Centro No. 98, Auditorio "Eduardo Velasco" del SME. Presentación: Frecuencia Laboral: El Espacio donde los Trabajadores son la Noticia y su portal www.frecuencialaboral.com cumplieron 15 AÑOS, en un contexto de crisis financiera, económica, comercial en el mundo y en México. Estamos presenciando una nueva crisis del capitalismo imperialista, que se suma a los errores propios del gobierno mexicano, cuyas consecuencias inmediata han sido los despidos masivos y violaciones a los derechos humanos laborales. A este panorama adverso se sumó la declaratoria del Covid-19 como pandemia, el 11 de marzo de 2020, por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuyo principal financiamiento lo aportan los gobiernos de esos mismos países imperialistas que nos arrastran en su caída y en su guerra petrolera: Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, así como la Fundación Bill Gates, magnate que se convirtió en uno de los principales multimillonarios del planeta con el negocio de los programas de cómputo y antivirus digitales, pero ahora hace millones en la industria farmacéutica augurando epidemias y fabricando vacunas para humanos. El gobierno mexicano obedeció los lineamientos de la OMS y emitió una serie de acuerdos y decretos derivados de la emergencia sanitaria, para asegurar el distanciamiento social y el aislamiento de las personas que recomendaba la Organización Mundial de la Salud, como principales medidas de prevención y contención del virus COVID-19, que –decían- era altamente mortífero, entre los que ordenó cancelar todo tipo de actividad económica “no esencial”. A la par desarrollo la campaña de difusión de las medidas de prevención “sana distancia” y “#QuédateEnCasa”, pero en los monopolios de los medios de comunicación en México (que tienen un 95% de influencia en las audiencias) se llegó al exceso de mostrar fotografías de ataúdes de migrantes sirios ahogados, afirmando que eran muertos por COVID-19, para aterrorizar a sus audiencias y convencerlas de aislarse y limitar su movilidad. El miedo a la pandemia facilitó que a partir del 24 de marzo de 2020 y, con más contundencia, desde el 30 y 31 de ese mismo mes y año, se implementara en México el cierre masivo de actividades consideradas por las autoridades “no esenciales” para el combate al COVID-19 y el abasto de medicamentos y alimentos. El resto de industrias, negocios y centros educativos, recreativos, culturales, deportivos, sociales y oficinas públicas fueron cerrados. A mitad de año la caída del Producto Interno Bruto en el país llegó a cifras bajo cero, -18 por ciento, que no se habían visto desde la conflagración de la Revolución Mexicana. La productividad en el sector industrial desbarrancó a -26 por ciento y en el turístico a -23 por ciento. El crack económico en México se agudizó y el efecto en el empleo fue catastrófico. Esta vez no fueron los lineamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial, sino de la Organización Mundial de la Salud y las consecuencias negativas aún no acaban. El gobierno mexicano recomendó a los patrones pagar el salario íntegro de los trabajadores que enviaran a casa y respetaran sus contratos individuales y colectivos, para garantizar el sustento y lograr el aislamiento de las personas ante la amenaza de contagio, pero en la mayoría de los casos eso no ocurrió ni las autoridades vigilaron que sucediera. Para julio de 2020 la Secretaría de Hacienda reconoció públicamente el desempleo de 12 millones de mexicanos que salieron del mercado del trabajo hasta junio, pero todavía estamos por atestiguar El desempleo que viene y el incremento de la pobreza por el cierre económico con el argumento del COVID-19, advirtió el Doctor en Economía, David Lozano Tovar, catedrático e investigar de la Facultad de Economia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y coordinador del Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM, análisis con el que abrimos este libro digital. Reducir al mínimo la movilidad fue otro de los objetivos principales de las medidas de contención de la pandemia, por lo que se prohibió la reunión de más de 50 personas y eso provocó la cancelación de las manifestaciones públicas masivas por El Día del Trabajo, pese a los despidos masivos, reducciones arbitrarias de salarios, sobreexplotación laboral en casa, que estábamos atestiguando. La desmovilización de los trabajadores en México y la suspensión del derecho de reunión y la campaña de miedo al COVID-19 , es el trabajo testimonial que aborda Antonio Peregrino Rojo, "el amigo bombero Peregrino", líder fundador del Sindicato del H. Cuerpo de Bomberos de la ahora Ciudad de México, de 2001 a 2007, actualmente jubilado y colaborador voluntario de Frecuencia Laboral. También se canceló para los trabajadores toda posibilidad de defensa legal, al ordenarse desde marzo de 2020 el cierre de las actividades del Poder Judicial de la Federación, en donde se tramitan los amparos, y de las juntas federales y locales de Conciliación y Arbitraje en donde se inician procesos de defensa ante los despidos injustificados y otros abusos laborales, lo cual se analiza a fondo Pedro Villegas Rojas, abogado especializado en derecho laboral y director del Centro Nacional de Promoción Social (CNPROS), en La crisis sanitaria que paralizó a la justicia laboral para los trabajadores. En las calles no se veía a las personas caer muertas a consecuencia de coronavirus como decían en los medios de difusión que sucedería, pero eso sí ocurrió y sigue ocurriendo en los hospitales y clínicas públicas del país, en donde médicos, enfermeras y paramédicos afrontaron el problema en condición de desmantelamiento por 30 años de neoliberalismo y sin medidas de segurida e higiene en el trabajo. En El colapso de las instituciones de salud con la pandemia Covid-19 y la lucha de los trabajadores, María Luisa López, trabajadora social durante 30 años del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) e integrante de la Asamblea Nacional de Trabajadores Democráticos del IMSS, narra cómo los médicos, enfermeras y paramédicos tuvieron que salir a protestar para exigir personal, medicinas y equipos para los enfermos y para su propia seguridad, pues muchos de ellos fueron víctimas de contagio. Otro problema que planteó es el de quienes padecían de por sí enfermedades crónicas y están muriendo por falta de atención en los hospitales de especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social y, en general, del sector salud, porque los servicios de salud se centraron en la pandemia. En Frecuencia Laboral, fuimos dando cuenta de cómo con el fomento del miedo por la difusión de una supuesta muerte inminente por contagio del coronavirus SAR COV 2, se aceleró la imposición del teletrabajo con prácticas de sobrexplotación laboral, horarios extendidos, sin empleo fijo y menor pago lo cual ya venía ocurriendo, pero se está generalizado. Este asunto fue desarrollado con el subtítuo Teletrabajo en tiempos del Covid-19 ¿Solución o sobreexplotación laboral? por Carlos Guillén Soriano, integrante del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear y colaborador voluntario de Frecuencia Laboral, quien también se encargó de la edición de este libro. Las escuelas de educación básica también fueron cerradas, sin posibilidades de que se reabran sus puertas a corto plazo, pues las autoridades gubernamentales decidieron que sólo será posible su reapertura cuando el semáforo epidemiológico esté en verde. Al momento de publicar esta edición la mayoría del país estaba en semáforo naranja, pero todos los días amenazaban con volver al rojo. Con esa escusa entregaron a los monopolios de la televisión y del internet la educación básica. Seguir enseñando y defendiendo los derechos laborales de los docentes en medio de la pandemia es la exposición del profesor Pedro Hernández Morales, secretario general de la sección 9 Democrática del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), afiliado a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quien explicó como la materia de trabajo de los maestros está en riesgo, igual que la calidad educativa. La amenaza o riesgo grave a la sociedad por el COVID-19, fue el argumento con el que se validó la emergencia sanitaria con la que se emitieron acuerdos y decretos que en los hechos suspendieron derechos y garantías de las personas. El derecho a la vida sin duda está por encima de cualquier otro y es prioritario protegerlo, sí, pero con las medidas contra el Coronavirus en México se instauró un estado de excepción de facto, en los hechos, sin ninun control lo que dejó a los ciudadanos en general y a los trabajadores, expuestos al alto riesgo del abuso de poder, como lo hemos atestiguado. Estamos ante un doble riesgo, tal como se expone en Las tentaciones de la tiranía con el pretexto de la emergencia sanitaria, por María de Lourdes Martínez González, periodista con Maestría en Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, directora y conductora de Frecuencia Laboral. Una de las medidas sanitarias prioritarias para la contención de la epidemia fue “lavarse las manos” repetidamente a lo largo del día, pero la población comenzó a sufrir el desabasto del vital líquido debido a que las autoridades de la Comisión Federal de Electricidad decidieron usar medidas represivas para hacer cortes de luz por adeudo en los sistemas de bombeo y también en los hogares de quienes debían estudiar o trabajar en casa, por eso es la necesidad de declarar a la electricidad como un derecho humano, lo cual se expone en Cobros abusivos de luz durante la pandemia del COVID-19: La necesidad de elevar a rango constitucional el derecho humano a la electricidad, por Martín Esparza Flores, secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas, director colegiado y conductor de Frecuencia Laboral. La guerra petrolera mundial, se recrudeció junto con la crisis mundial del capitalismo y la pandemia del COVID-19, sus efectos inmediatos fueron la caída en los precios del crudo mermando los ingresos del gobierno federal mexicano, lo que junto con el cierre de empresas provocó una reducción en el presupuesto para obras y servicios públicos. A los trabajadores los impactó de múltiples formas, argumentó Anibal García Fernándes, estudiantes de doctorado del posgrado de Estudios Latinoamericanos de la UNAM, en Annus Horribilis: el petróleo y PEMEX en tiempos de la pandemia. Las universidades públicas y privadas también cancelaron sus actividades presenciales parcial o totalmente. Las formas de trabajo cambiaron, millones de estudiantes abandonaron estudios por falta de tecnología o por desempleo de sus padres o porque no aprenden. Los maestros e investigadores afrontan la sobreexplotación mediante las tecnologías de la comunicación y las clases virtuales. ¿Qué hacer para la defensa de los derechos laborales? en Nuevas condiciones de trabajo y educación virtual en universidades e instituciones de educación superior por la crisis sanitaria, eso y más plantea el Maestro en Ciencias, Sócrates Silverio Galicia Fuentes, catedrático e investigador de la Universidad Autónoma Chapingo (UACH) e integrante del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UACH. En este trance los grandes negocios transnacionales de la comunicación y entretenimiento virtual, el telemarketin, las plataformas virtuales como Zoom, Google, Facebook, los megacentros comerciales de Wallmart, toda la rama de la telemática y la industria farmacéutica internacional, se fortalecieron, empresas tradicionales como la automotriz y la petrolera están quebrando y cerrando. La pandemia facilitó expulsar a la calle a millones de trabajadores y el abaratamiento de la mano de obra en México y el mundo ese aspecto de la realidad actual analiza a fondo el Doctor en Economía, Miguel Angel Lara Sánchez, catedrático e investigador de la Facultad de Estudios Superiores de la UNAM, en El COVID-19 y el nuevo colapso de la economía mundial en 2020. Con testimonios del daño que se provocó a los derechos humanos de los trabajadores, usando como excusa el COVID-19, decidimos presentar el libro digital "El pretexto del COVID-19 y su uso contra los trabajadores", el 20 de noviembre de 2020, en el auditorio Ernesto Velasco, del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), ubicado en Insurgentes centro No. 98, colonia Tabacalera, para intentar esclarecer y esclarecernos cómo fue que los asalariados en México pagamos el mayor costo de las medidas que dictó la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que obedeció y sigue acatando el gobierno nacional. No es un libro concluyente, sino que su propósito es motivar a realizar investigaciones más profundas. Este libro digital es una primera reflexión en la que no quisimos hacer conclusiones definitivas, sino relativas, porque al momento de su publicación aún estábamos viviendo los estragos de la publicación de acuerdos y decretos oficiales para prorrogar el estado de excepción que se instauró de facto en el país, con la suspensión de derechos humanos y sus garantías, quieran o no reconocerlo las autoridades gubernamentales. Habrá que esperar al 2021 para observar y dar testimonio de lo que vaya ocurriendo en la realidad, para hacer una nueva exposición del problema y obtener conclusiones más precisas. Con esta edición Frecuencia Laboral: El Espacio en donde los Trabajadores son la Noticia y su portal www.frecuencialaboral.com cumple con su objetivo de romper el cerco informativos sobre los problemas de quienes sólo tienen su fuerza de trabajo para obtener un ingreso que les permita sobrevivir, para quienes junto con el derecho a la vida, es primordial el derecho a la subsistencia, al alimento, porque sin eso también está amenazada o en alto riesgo, su existencia y la de su familia. Agradecemos en mucho a quienes colaboraron voluntariamente con sus conocimientos y experiencia para hacer posible esta edición, desde la redacción de materiales hasta su publicación. María de Lourdes Martínez González Directora y Conductora de Frecuencia Laboral: El Espacio Donde los Trabajadores son la Noticia
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