Año 3. No.178. del 21 al 27 de marzo 2009.

III Encuentro de Trabajadores de la Energía

EMPOBRECIMIENTO DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA

Por Regina Vargas

Trabajadores del sector energético de México, Canadá y Estados Unidos denunciaron que la actual crisis financiera y económica los está afectando gravemente por el desempleo masivo, las privatizaciones, el sacrificio del medio ambiente y la pérdida de apoyos sociales. En Canadá se han perdido más de 300 mil empleos y en la Unión Americana , 60 mil tan solo en el sector metalúrgico.

En su declaración final, los sindicatos, redes y organizaciones sociales se comprometieron a buscar solución a los grandes retos que enfrenta su sector en sus respectivos países y en la región en general.

Los tres países sufren serios problemas en sus esfuerzos de enfrentar los efectos de la actual crisis económica global que afecta América del Norte como a los otros países del mundo: la crisis de sistema bancario, el desempleo, la criminalización de la protesta social, la destrucción de fuerzas productivas, el deterioro del medio ambiente, la explotación irracional de recursos energéticos, la privatización y el desmantelamiento de programas y servicios sociales.

Por lo que los tres países acordaron acciones comunes para detener la desaparición masiva de empleos; la solidaridad, dentro y entre sectores y entre países; la sustentabilidad, incluyendo los empleos verdes, fuentes energéticas renovables y menos dañinas.

En la clausura del III Encuentro de Trabajadores de la Energía de América del Norte, organizado por el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear, que dirige Arturo Delfín, estuvo presente el dirigente del SME, Martín Esparza y el secretario de Asuntos Políticos del Sindicato Minero, Carlos Pavón.

En ésta se dio a conocer un resolutivo de los tres países participantes donde se comprometen a la coordinación permanente con los sindicatos del sector junto a las redes y organizaciones sociales del sector y los sindicatos globales en un “espíritu de solidaridad hemisférica”.

Ahí, el presidente de la Unión de Sindicatos de la Energía , Comunicaciones y del Papel de Canadá, Dave Coles, sostuvo que en algunas comunidades de Canadá existe grave desempleo debido a que las empresas que había cerraron y todos los trabajadores quedaron despedidos.

Ejemplificó que en la región de la Columbia Británica, en la comunidad Mackenzie, cerraron dos plantas de celulosa y tres aserraderos propiedad de empresas mineras y despidieron a todos los trabajadores.

Señaló que ya perdió la cuenta del número de desempleados, porque más de 300 mil personas se han ido a la calle por la crisis. Asimismo, dijo que lo más grave es que menos de la mitad de los trabajadores canadienses están en el sistema de seguridad social.

“Hay desplazamiento de mano de obra de una región a otra en busca de empleo, e industrias como la de autopartes han reducido salarios y prestaciones. Este entorno ha provocado que la situación política de Canadá sea inestable.

En ese tenor, el representante de los trabajadores del acero, Gary Beevers, informó que se han perdido 60 mil empleos en cada uno de los seis meses recientes, en promedio, sólo en el sector metalúrgico.; indicó que hay casi 4.5 millones de desempleados en la economía norteamericana.

Los ponentes de Estados Unidos y Canadá externaron su preocupación porque en México no se respetan los derechos laborales de los trabajadores y, en cambio, se dan casos de violación a la autonomía sindical, como la persecución emprendida contra los líderes mineros, como es el caso de Napoleón Gómez Urrutia, quien por cierto vive exiliado en la ciudad de Vancouver, Canadá.

Reprobamos la aseveración del proyecto de declaración de la Quinta Cumbre de las Américas que se llevará a cabo los días 17 al 19 de abril del año en curso en Puerto de España (Trinidad y Tobago) en el sentido que “los principios de mercado, el libre comercio, y los sistemas de inversión... son fundamentales para el crecimiento económico, el empleo y la reducción de la pobreza.”

Al contrario, insistimos que es el momento de cuestionar estos planteamientos y proponer el rechazo definitivo al modelo neoliberal. Debemos promover las políticas que favorezcan la soberanía energética y alimentaria, los mecanismos de control ciudadano y los programas efectivos de repartición de riquezas en favor de la justicia social.

Año 3. No.178. del 21 al 27 de marzo 2009.