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Por Daños a su SaludSOBRECARGOS RECLAMAN PAGO DE SU PENSIÓNPor María de Lourdes Martínez González
Esta semana las azafatas pidieron el apoyo de diputados federales, para que se agilice la solución de su problema, pues afirmaron que la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASSA) no les ofreció una alternativa. Leticia Chávez explicó: "Lo único que nos ofrecieron, el 14 de diciembre del 2005, fue un convenio que celebraron entre empresa y sindicato sin previo aviso a los jubilados. Nos dijeron que nos iban a honrar con un aumento a nuestra pensión jubilatoria de 300 pesos, misma que rechazamos". Las afectadas comentaron que la mayoría de las y los sobrecargos jubilados son jóvenes, porque obtienen su derecho al retiro a los 23 años de servicio, debido a los problemas graves de salud que ocasiona trabajar en una cabina presurizada como es el avión y a los vuelos cotidianos. Las enfermedades de trabajo que adquieren van desde problemas cardiovasculares, falta de oxigenación en el cuerpo, varices, abortos y trastornos oseo-medulares, que pueden ser leves o graves, hasta el punto de provocar parálisis. "Quedamos dañadas de por vida y el Seguro Social acepta que ya no podemos seguir trabajando. Para evitar que se procediera a pagarnos la cancelación de licencia, las autoridades optaron por el retiro a los 23 años de servicio, porque muchas presentamos desgastes de huesos, hay muchas ex trabajadoras que ya viven en sillas de ruedas", comentó Eunise Zaballa. Dijo que los daños a la salud fueron valorados con un estudio de seguridad e higiene y el resultado fue que debido a que laboran permanentemente en una cabina presurizada -para equilibrar los cambios de presión atmosférica por el ascenso y descenso de los aviones- se expanden los pulmones, hay descalcificación y efectos sanguíneos. Además por la inclinación del avión las y los sobrecargos reportan impactos negativos en coyunturas, en la matriz -en el caso de las mujeres- en pulmones y corazón. "Ahora ya no toman todas estas enfermedades como riesgos de trabajo, sino como lesiones individuales, pero hay estudios que demuestran que son consecuencia de laborar en una cabina presurizada", agregó Eunise Zaballa, jubilada que reclama el pago total de su pensión. |
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