En el Sector Aeronáutico

EL 50% DE SINDICATOS SON BLANCOS

*Solapados por la autoridad laboral y judicial

Por María de Lourdes Martínez González

De las 16 empresas aeronáuticas que operan en el país, la mitad tiene contratos colectivos de trabajo de protección, con sindicatos blancos al servicio de las empresas, afirmó el ex dirigente de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) y diputado federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jesús Ramírez Stabros.

Sostuvo que las autoridades laborales y judiciales deben estar coludidas con los líderes y patrones que promueven esta situación para que exista un contrato de trabajo de protección.

"Cuando menos las líneas aéreas nuevas, excepto una de ellas, todas tienen contratos de protección, todas. Y AVIACSA, es un caso viejo conocido que recibió la razón en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por la vía de un truco legal que argumentó la empresa. Pero sigue siendo un sindicato de protección, un sindicato blanco que representa en mucho el interés de los empresarios y no representa en nada el interés del trabajador. De entrada no es ni un sindicato. Hay 16 líneas aéreas en este país y cuando menos en ocho de ellas hay contratos colectivos de protección", afirmó el ex dirigente y actual legislador.

El contrato de protección es aquel que le sirve sólo al líder sindical o al sindicato que cobra por sus servicios y al patrón, para evitar dar capacitación y prestaciones laborales a sus empleados, quienes muchas veces -o la mayoría de estas- ni siquiera tiene conocimiento de que está sindicalizado.

P.-Pero esto debe ser tolerado por la autoridad o solapado por la autoridad. De lo contrario no podría existir ¿o sí?

R.- Sin duda, lo es. El hecho de haberles dado los contratos colectivos sin haber consultado a los demás sindicatos ni a los trabajadores, es una complicidad con la autoridad y lo denunciamos en su momento.

El hecho de haberles dado los contratos colectivos de trabajo, en el sexenio pasado en las líneas aéreas, sin especificar que había pilotos aviadores, por ejemplo, sin especificar que había trabajadores. Nunca existieron consultas, son contratos espurios, que tienen que ver con una corrupción, mal funcionamiento e ilegalidad absoluta por parte de la autoridad.

Explicó que el problema de los contratos de protección específicamente en el sector aeronáutico es muy delicado, no sólo por lo que significa ese tema en torno a la legalidad, sino porque no se cumple con las normas internacionales de seguridad para el viajante, debido a que el sindicato blanco nunca obliga a las empresas a capacitar a su personal ni a contratar pilotos profesionales ni, mucho menos, a que haga gastos para la seguridad.

La aviación sin seguridad no es aviación, argumentó. Por lo tanto los sindicatos blancos los primero que hacen es romper el fundamento de la aviación, que es la seguridad.

"No importa que las tarifas que ofrezcan al público sean regaladas por viajar mil kilómetros. Por ejemplo TAESA -desapreció por sospecha de lavado de dinero- vendía a 99 pesos el boleto de la ciudad de México a Tijuana (más de mil kilómetros de viaje), pero acabó matando gente. Muchos mexicanos murieron por la corrupción, las jornadas excesivas de pilotos y sobrecargos, que atentan contra la seguridad", agregó.

Los sindicatos blancos que se "hacen de la vista gorda", para no presionar a las empresas a invertir en seguridad en la aviación, son los que generan este tipo de inseguridades en el transporte aéreo, lo cual es delicadísimo.

Jesús Ramírez Stabros advirtió que esa situación se generó con TAESA (que ya desapareció) y se genera hoy con aerolíneas nuevas que han salido, por los sindicatos de protección, sindicatos blancos que cumplen con las mínimas condiciones que les exige la norma de seguridad y la autoridad.

Evidentemente ante la novedad de que les acaban de dar sus registros, la autoridad ha tenido que multiplicar su esfuerzo para poder supervisar este tipo de anomalías en la seguridad en aviación.

"Pero el esfuerzo que hace la autoridad se ve mermado por los sindicatos blancos, de protección que solapan o contribuyen a la inseguridad, a través de amenazas y terrorismo hacia los trabajadores que agremian, con jornadas excesivas, con amenazas de despidos y con hasta con golpeadores a veces para mantener a todos los trabajadores técnicos y aeronáuticos en condiciones de trabajo muy delicadas, que a final de cuentas afectan al usuario con situaciones que pueden atentar contra su vida. Hasta allá da el tema de corrupción sindical".

P.- Ahora el secretario del Trabajo asegura que va a transparentar los registros ¿eso ayudaría '

R.- Desde luego que sí es loable el asunto si lo hicieran, nada más que tenemos ahí un tema urgente, que ya está gestándose un asunto raro ahí, que es el de los sobrecargos de aviación.
Los sobrecargos de aviación están negociando su contrato colectivo de trabajo y la patronal interpone una querella en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, privando a la parte laboral de su derecho a la negociación directa que deben tener con las empresas.

Me parece que la expresión del gobierno de transparentar al mundo sindical, hay que llevarla en toda su connotación y respetar el derecho laboral. Hay muchas cosas oscuras en el mundo laboral, muchas, sigue siendo un área de corrupción, sigue siendo un sector de complicidad, sigue siendo un área antidemocrática y sigue siendo un área absolutamente desventajosa para los trabajadores.

Muchas de las formas que se utilizan en el mundo laboral, sigue siendo corrupto y un ambiente de absoluta impunidad en muchos sentidos.

Se requiere una reforma de fondo. No que genere mayores obligaciones y carga de trabajo para los trabajadores, sino mayores responsabilidades para todas las partes que intervienen en el mundo del trabajo, incluyendo a los sindicatos, desde luego, y que generen productividad, transparencia y democracia.