Mal Pagados y Desempledos

PERIODISTAS EN SITUACIÓN LABORAL CRÍTICA

Por María de Lourdes Martínez González

Con el cambio de las políticas públicas de comunicación social, a partir de 1990 inició la era del desempleo masivo de periodistas, la pérdida de prestaciones laborales y se agudizó la polarización entre quienes ganan bien y quienes obtienen salarios de miseria.

Víctor Manuel Camacho, reportero de la revista “En Pleno”

“ La situación es muy dispar, en el sentido de que los periodistas que trabajan en medios con solidez económica y financiera tienen mejores sueldos, prestaciones, acceso al seguro social.

En contraparte los periodistas que están en medios pequeños sufren tanto de salarios, como en su propia función, porque a veces tienen que dedicarse a buscar publicidad, a ayudar a su medio para allegarse de recursos que lo sostengan y lo mantengan, para salir ya sea un medio impreso y un medio radiofónico, porque hay algunos programas que son buenos, pero no tienen respaldo de publicidad”.

Los salarios de hambre para periodistas no es nada nuevo, siempre hubo una crítica porque los empresarios de la comunicación se enriquecían a costa de sus trabajadores pobres.

En 1992 surgió por decreto presidencial el salario mínimo profesional para dignificar al periodista, pero con este fenómeno, que aparentemente mejoraría la situación del gremio, comenzaron los despidos masivos y surgió la modalidad de la contratación por honorarios.

Margarita Nicolás, reportera de Radio Rasa, periodista con más de 20 años de experiencia, comentó:

“Los medios son los más golpeados por esta situación, no se respetan los derechos laborales de los trabajadores. Empezando porque te mandan a trabajar tus descansos y no hay extra. Trabajas 20 horas en lugar de las 8 que estipula la ley, por el mismo dinero.

La mayoría de los compañeros trabajan por honorarios, es rara la empresa que contrata a los reporteros, porque ya todo es honorarios, incluso a algunos ya ni les quieren recibir –valga la redundancia- los recibos de honorarios, porque eso conlleva un compromiso de la empresa con trabajador. Ahora le pide una especie de nota de consumo.

Obviamente no tienes seguro social, ninguna prestación más que las vacaciones, utilidades ya ni se diga, son rarísimas, y más en el caso del aguinaldo si tienen a bien darte”.

Debido a los despidos injustificados y las agresiones que sufren los periodistas dentro de los propios medios de comunicación para los que trabajan, comenzaron a multiplicarse las demandas laborales en contra de radiodifusoras, televisoras, periódicos y revistas.

Martín Mendoza, ex jefe de información del periódico Uno más Uno, narra su experiencia:

-Tu demandaste a una empresa por despido injustificado ¿cuál es la situación que has tenido que vivir con esto?

En primer lugar me dijeron que no iba yo a encontrar trabajo en ningún lado, que me iba a arrepentir de demandarlos y que iban a hacer todo lo que tuvieran en sus manos, para que yo no cobrara ni un solo quinto, que ellos preferían pagarle a los abogados, comprar a las autoridades, para que yo no obtuviera un solo centavo de lo que legalmente me corresponde.

Lamentablemente estoy viendo que sí lo pueden hacer porque llevo dos años de mi demanda, llegamos a un acuerdo laboral, que se llevó ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, desde hace año y medio, y no me han pagado ni un solo centavo.

Para el coordinador de comunicación social de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados, Moctezuma la situación tiende a empeorar porque se redujo drásticamente el presupuesto en estas áreas y seguirán desapareciendo medios de comunicación, seguirán eliminando plazas de trabajo:

“Obviamente tienen que desaparecer muchos, no hay presupuesto en las oficinas de comunicación social para mantener esta diversidad publicitariamente hablando, sin embargo surgen personas que de nuevo tienen ánimo y creen que va a ser diferente la situación. Es un esfuerzo muy respetable”.

Efectivamente, a partir del año 2006 las políticas de comunicación social se radicalizaron, empeoraron en el 2007 con el cambio de sexenio gubernamental y, actualmente, sólo reciben derrama publicitaria los monopolios periodísticos.

Bajo esa circunstancia algunos medios informativos como Radio Monitor dejaron de pagarle a sus reporteros o ya desaparecieron. Otros sobreviven, pero en circunstancias lamentables y, en algunos casos como es la del periódico Uno más Uno, la situación es vergonzosa.

Un reportero que nos pidió omitir su nombre declaró:

“Es muy poco el salario que se nos da y mucho lo que se nos exige...son cerca de tres mil pesos lo que se nos paga. Nos dicen que si no regresamos con publicidad podemos ser despedidos. Claramente nos dice el dueño de ahí, que nos están dando una credencial para irnos a robar”.

Bajo esta situación muchos empleados de medios de comunicación presionan, chantajean y hasta extorsionan a personajes públicos, para intentar obtener un ingreso.

Otros periodistas se mantienen en su trabajo sin paga alguna, por amor al arte, por labor social, porque se trata de un proyecto propio o por la esperanza de que en algún momento, con la esperanza de que haya derrama económica y puedan ejercer dignamente su profesión.