Año 3. No.174. del 21 al 27 de febrero 2009.

Aún No Rescatan los Cuerpos

A TRES AÑOS DE LA EXPLOSION EN PASTA DE CONCHOS

Por Regina Vargas

A tres años de la explosión en la mina 8 de la Unidad de Pasta de Conchos, en San Juan de Sabinas, Coahuila, donde perecieron 65 trabajadores, la herida no sana y los ánimos de los familiares por rescatar los cuerpos siguen vivos.

Y desde Vancouver, Canadá, vía Internet Napoleón Gómez Urrutia, recalcó que ese accidente es resultado de la imprudencia, arrogancia, negligencia e impunidad de las autoridades estatales y federales. Por lo que exigió al Congreso de la Unión trabajar en una iniciativa de ley para castigar penalmente a las empresas que caigan en “homicidio industrial” por no cumplir con las medidas de seguridad e higiene, para que no se vuelva a registra otra tragedia como Pasta de Conchos.

Una de las viudas, Rosa María Mejía, pidió por enésima ocasión el rescate de los cuerpos de los mineros muertos, porque la respuesta del Gobierno Federal ha sido nula. Y aseguró que Grupo México miente sobre toda la ayuda que dice que da a los deudos.

Enérgico, Gómez Urrutia pidió se actúe penalmente en contra de los responsables del "homicidio industrial" de 65 mineros muertos hace tres años, en una explosión en Pasta de Conchos, Coahuila.

Recalcó que ese homicidio sigue en la impunidad y que fue producto "de la imprudencia, negligencia y responsabilidad arrogancia  y omisión de Grupo México que actuó en complicidad con autoridades de la Secretaría del Trabajo encabezada entonces por Francisco Javier Salazar Sáenz.

Durante su participación virtual en el marco de la Conferencia Nacional sobre Salud y Seguridad en el Trabajo, quienes guardaron un minuto de silencio por los fallecidos, Gómez Urrutia insistió: “No vamos a descansar hasta que logremos rescatar los cuerpos de nuestros compañeros muertos”.

Culpó al presidente de Grupo México, Germán Larrea Mota Velasco. “Mientras nosotros seguimos con el dolor de haber perdido a nuestros compañeros, ante esa vergüenza histórica”, indicó.

Por ello, planteó  realizar cambios al Código Federal de Procedimientos Penales y sancionar, "sin derecho a fianza, a los directivos, ejecutivos y accionistas cuando ocurran tragedias”.

En el acto al que asistieron trabajadores y abogados del sindicato, Rosa María Mejía, viuda de Rolando Alcocer fallecido con otros 64 mineros el 19 de febrero de 2006: "Es una herida que sigue abierta y que sólo se cerrará cuando nos regresen los cuerpos de nuestros mineros y cuando la empresa Grupo México deje de mentir".

Por otro lado, otros familiares de los trabajadores fallecidos participaron en una misa oficiada por el obispo de Saltillo, Raúl Vera afuera de la sede de Grupo México en Polanco, donde se insistió por que esa empresa asuma su responsabilidad y rescate los restos de 63 de los 65 mineros, ya que los cuerpos de dos ya fueron sacados.

Más tarde, deudos, así como integrantes de organizaciones sociales, realizaron una marcha del Monumento a la Revolución al Zócalo donde también pidieron que se reanuden las labores de rescate, sobre lo cual insistieron que si hay condiciones, contrario a lo que la empresa y la Secretaría del Trabajo han señalado.

Durante la Eucaristía , uno de los abogados de la Familia Pasta de Conchos informó que a juez primero de distrito en materia administrativa en el Distrito Federal, Silvia Cerón Fernández, y como resultado de un segundo amparo presentado, emitió sentencia con número de expediente 1442/2008.

En contra del Dirección General de Minas de la Secretaria de Economía, resolviendo sentencia que fue infundada la negativa que le formulara el 7 de marzo de 2007 la señora Elvira Martínez Espinosa, viuda del minero Jorge Vladimir Muñoz Delgado, en el que solicitaba la cancelación de la concesión de la Unidad Pasta de Conchos a Industrial Minera México (IMMSA), por no haber tomado las medidas preventivas para asegurar la vida de los 65 mineros fallecidos en la explosión del 19 de febrero en la Mina 8 de la Unidad Pasta de Conchos.

La juez le ordena al Director General de Minar emita un nuevo oficio en el que declara procedente la petición de Elvira Martínez para que se considere la suspensión de derechos “derivados de la concesión minera”, por la muerte de los 65 mineros, sin perjuicio de que en su momento se proceda conforme al artículo 54 de la Ley Minera que establece también sancionar a IMMSA con la cancelación de la concesión.

El haber resuelto lo contrario dejo en estado de indefensión a la quejosa Elvira Martínez al no poder denunciar ante la Secretaría de Economía los hechos ocurridos el 19 de febrero de 2006en la Mina 8 Unidad Pasta de Conchos.

Es urgente una legislación en la materia, “no sólo en la minería, no sólo en la metalurgia, no solo en la siderurgia, en ninguna actividad del país. Los trabajadores que somos los que generamos la riqueza con el esfuerzo y sacrificio de nuestro trabajo, tenemos derecho a que se respete nuestra vida, a que se respete la salud, la seguridad y a que se generen las condiciones adecuadas de trabajo.

Ya que de lo contrario, aseguró, “nunca se van a corregir estas tragedias, nunca van a invertir los empresarios mientras se sientan encubiertos y protegidos en complicidad por autoridades de la Secretaría del Trabajo o cualquier otra entidad federal, estatal o local, si no sienten una responsabilidad y que pueden terminar en la cárcel, compañeros”, exhortó.

Al grito de “Napoleón, valiente, aquí está tu gente”, los mineros presentes en el Teatro 11 de julio, apoyaron las intervenciones de su dirigente virtual, quien sostuvo que tras esa explosión registrada en la madrugada del 19 de febrero del 2006, en la mina 8 de la Unidad Pasta de Conchos, aún se vive en la negligencia e impunidad en la que perecieron los 65 mineros.

Y a tres años de esa fatal suceso, dijo, este homicidio sigue siendo producto de pereza, arrogancia, acciones y errores que no han sido solucionados, por esto, es importante pasar de la negligencia criminal a la responsabilidad criminal y dar una pronta respuesta a este hecho.

En la conmemoración estuvo presente un grupo de viudas encabezadas por Rosa María Mejía, quien pidió por enésima ocasión el rescate de los cuerpos de los mineros muertos, porque la respuesta del Gobierno Federal ha sido nula.

“El señor Calderón está más frío que las galerías y las diagonales de la mina en que yacen abandonado los cuerpos de nuestros seres queridos.

“Miente Grupo México, ojalá que al señor Germán Larrea nunca le tenga que ocurrir lo que a nosotros, porque seguro que nosotros sí lo habríamos de ayudar. “Nos insultan cuando dicen que sienten dolor por nuestro dolor, pero las palabras se las lleva el viento”, dijo.

Igualmente, Gómez Urrutia resaltó que "la caída de nuestros compañeros sigue en la impunidad, lo único que nosotros queremos es que se rescaten los 63 cuerpos restantes sepultados en la mina, además de una indemnización justa a todas las familias y por supuesto que se atrapen a los responsables", subrayó

También aprovechó el acto para pronunciarse en contra de la Ley Federal del Trabajo que promueve el secretario del Trabajo, Javier Lozano, ya que aseguró

busca terminar con actividades propias del sindicalismo.

"Tenemos ahora un Secretario del Trabajo promoviendo una reforma laboral que va en contra totalmente de los derechos fundamentales de los trabajadores, que quiere terminar con el sindicalismo, que quiere terminar con el derecho histórico a la huelga, que quiere terminar con los derechos fundamentales de la autonomía y la libertad de asociación", concluyó.

Año 3. No.174. del 21 al 27 de febrero 2009.