Misión Imposible

NO HAY INSPECTORES DE HIGIENE EN EL TRABAJO

Por María de Lourdes Martínez González

Cada inspector de seguridad e higiene en el trabajo tendría que dedicarse las 24 horas del día sin descanso, durante 19 años continuos, a supervisar las empresas que operan en México, lo cual es imposible y por eso no cumplen con su labor, aseguró el coordinador de Salud en el Trabajo de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rodolfo Nava.

Afirmó que por la falta de supervisores y las continuas infracciones en la normas correspondientes, el 100 por ciento de los empleados del país han sufrido algún accidente o enfermedad de trabajo, pero la mayoría no han sido calificados en esa categoría.

Consideró que es fácil ocultar una enfermedad de trabajo, pero no lo es pasar por alto un accidente laboral. Y por ello las empresas realizan una serie de maniobras, para que sea el propio trabajador quien aparezca como responsable de su infortunio.

"De acuerdo a la fracción 14 del apartado A del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el patrón es el responsable de los accidentes y enfermedades del trabajo que sufra el propio trabajador. No hay otro responsable", agregó.

Dijo que posiblemente en algún momento un trabajador cometa actos inseguros o algo que vaya en contra de las normas establecidas y provoque un accidente. A pesar de ello, el patrón es el responsable de los accidentes y las enfermedades que sufra su empleado, porque es el responsable ante la ley.

Consideró que lo más preocupante es que en materia de inspección y vigilancia en materia de seguridad e higiene en el trabajo, durante la última década, se privatizaron los servicios, a través de laboratorios y unidades de verificación.

"Son empresas privadas autorizadas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que van e inspeccionan una empresa, pero antes había alrededor de 300 inspectores, ahora apenas hay 70".

Lo peor es que las autoridades y laboratorios privados de inspección en seguridad e higiene en el trabajo, le avisan con 24 horas de anticipación a los empresarios que van a ser supervisados, que llegará una inspección y las áreas que revisarán en su unidad productiva o de servicios.

"Obviamente los empresarios se preparan para corregir las fallas que les puedan detectar y, además, llevan a los inspectores a las áreas que no tienen problemas…cuando los verificadores detectan algo grave, la empresa paga 2, 3 o 5 mil pesos de mordida y no corrigen nada", es una burla, subrayó.