Ni para Salarios Alcanza

INSUFICIENTE PRESUPUESTO PARA CIENCIA NUCLEAR

Por María de Lourdes Martínez González

Inventos que podrían colocar a México en el primer lugar de desarrollo de la ciencia nuclear, al servicio de la sociedad, quedan relegados por el desinterés del gobierno federal y la escasez del presupuesto que asignó el Congreso de la Unión, el cual no alcanzará ni para cubrir el salario de los investigadores y técnicos.

En conferencia de prensa el secretario general del Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria Nuclear (SUTIN), el Doctor Arturo Delfín Loya, precisó que hay descubrimientos científicos que han hechos sus agremiados como el cultivo de piel -mediante radiación nuclear a células cutáneas de cerdo- para sustituir piel quemada o destrozada de humanos.

Otro descubrimiento es el mejoramiento de semillas para cultivos de consumo humano, como el maíz, que mediante un tratamiento radiactivo son liberadas de plagas o agentes patógenos, sin uso de químicos nocivos para la salud.

Y cada año los cerebros sindicalizados del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares presentan entre 50 y 60 proyectos de investigación, de los cuales se aprueban 18. Pero se enfrentan a una terrible realidad: no hay presupuesto para comprar los aparatos, para cumplir con las normas internacionales para avalar sus descubrimientos.

"Para este año en el presupuesto que aprobaron los congresistas apenas nos asignaron 348 millones de pesos, pero eso no alcanza ni para el pago de la nómica de los investigadores, técnicos especializados y manuales, cuya cobertura de salarios y prestaciones requieren de 450 millones de pesos anuales".

-Todos los periodistas asistentes a su conferencia-desayuno de prensa abrimos los ojos y nos reímos.

"Mucho menos va a alcanzar para la infraestructura de los laboratorios, en los cuales no sólo faltan los aparatos que marcan las normas internacionales, sino, en algunos, faltan hasta los techos".

Agregó que la mayoría de los 634 investigadores agremiados en el SUTIN oscilan entre los 54 y 55 años de edad, porque desde hace tres décadas el gobierno federal se niega a aumentar el presupuesto para la contratación de nuevos investigadores.

También hay un número importante de investigadores, que son genios, que cumplieron más de 60 años de edad, quienes se niegan a solicitar su jubilación, debido a las precarias condiciones en que les otorgan su retiro. Prefieren seguir trabajando que jubilarse en la miseria.

"Nadie se quiere jubilar por las condiciones precarias en las que se van. Y el último caso que tuvimos de retiro fue el de una investigadora de 75 años de edad".

El doctor Arturo Delfín, aseguró que los sindicalizados de alto nivel académico del Sindicato Unico de Trabajadores de la Energía Nuclear, ralizarán manifestaciones públicas y difundirán las condiciones adversas en las que realizan sus investigaciones, para que los diputados y senadores les reasignen un presupuesto 100 por ciento superior al que actualmente tienen.