UN VIACRUCIS CONSEGUIR EMPLEO

Por Regina Vargas

Conseguir un empleo en nuestro país cada vez resulta más difícil. Una persona ocupa de tres meses a un año poder colocarse en un trabajo, que pocas veces llena sus expectativas. El mercado de trabajo es reducido y las opciones que ofrece son en las áreas de servicios, ventas y ayudantes en general.

Miles de personas salen todos los días a solicitar empleo, gastan lo que no tiene en comprar el periódico, pagar Internet para visitar bolsas de trabajo, piden prestado para camiones y hasta un traje, vestido y zapatos, para no verse tan amolados y que por ello, no los contraten.

La mayoría tiene grabada la frase: "nosotros lo llamamos" y pasan las semanas y nadie te llama. En muchas ocasiones, además de entregar la solicitud de empleo, piden fotografías, copias y otros documentos que implican gastos, pero aún así no los contratan.

Las personas con carrera y título profesional, se las ven bien complicada, porque la mayoría de los empleos que se ofertan piden personal con secundaria o preparatoria terminada. Y para los que tienen estudios, no hay.

La edad y la experiencia es otra limitante. Si eres joven, te falta experiencia, pero si eres mayor de 40 años, de plano no te quieren por viejo.

Si se tiene más de 40 años, tiene alguna licenciatura, está desempleado o quiere cambiar de empleo, el panorama se complica, porque 97 por ciento de las ofertas de trabajo en las áreas administrativas, sociales, computacionales, biológicas y de ingeniería son para los que tienen entre 20 y 39 años, revela el Observatorio Laboral de la Secretaría del Trabajo.

Los salarios, en la mayoría de los trabajos son de un salario mínimo a tres, es decir, entre 50.57 a 151.3 pesos diarios, sin prestaciones. Y en muchos de los casos son contratos por a prueba por tres meses.

Aunque también existe una paradoja, la escasez de personal en algunas áreas como son: operadores de producción, obreros, personal de contabilidad y finanzas, operadores de máquinas, técnicos, representantes de ventas, chóferes e ingenieros.

De acuerdo a una encuesta de OCC Mundial, Bolsa de Trabajo por Internet, de los profesionistas mexicanos, 80 por ciento quieren buscar en Estados Unidos el empleo que no encuentran en su país.

El principal motivo es porque en México no tienen las oportunidades de desarrollo que consideran encontrar allá, además de mejorar sus ingresos, calidad de vida, y garantizar la seguridad familiar y social.

Pero, además, la falta de trabajo afecta la estructura psíquica de los desocupados y también la de los subempleados. Produce gradualmente un deterioro en sus habilidades intelectuales y otras complicaciones psicológicas. Por ello, este sector de la población está en desventaja a la hora de competir por un empleo y muestra un rendimiento laboral deficiente al inicio de su reinserción.

El empleo genera identidad, actividad, integración social, estructuración del tiempo, interés en objetivos de conjunto, compromisos grupales, oportunidades de desarrollo personal y laboral.

Mientras, que estar desempleado tiene como consecuencia que estos beneficios sean alterados de diversas formas. El desempleo hace que la persona se sienta quebrantada en un aspecto fundamental de su identidad, especialmente si el rol adquirido mediante el trabajo tiene un papel primordial en su vida.

Areli Méndez, tiene 22 años, estudio comunicación, llevaba más de un año buscando empleo, en la mayoría de los casos le pedían experiencia, la cual no tenía, y como no encontró en su área, aceptó un empleo de hostess (recepcionista en restaurantes o bares), porque su situación económica la obligó.

Juan Soto, contador de 44 años se encuentra en una situación contraria, a el ya no lo contratan por la edad y por la experiencia que tiene. En entrevista con Frecuencia Laboral nos comentó que lleva más de 5 meses buscando trabajo, "a diario sale de su casa, con unos cuantos pesos para el camión, a caminar y caminar, a tocar puertas donde haya vacantes, pero nadie lo contrata.

En más del 90 por ciento de los sitios que ha visitado para conseguir una oportunidad, reclutan sólo a jóvenes. Y en empresas de prestigio, menciona, no hay plazas.

"Estoy ruco, ya no me dan trabajo", afirmó José Trigueros, padre de 5 hijos y 50 años de edad. El señor lleva 3 meses buscando un empleo de obrero, sin embargo, no lo contratan por la edad, y además, en los lugares que pudiera ocupar, le ofrecen un salario mínimo sin ninguna prestación por 9 o 10 horas de trabajo.

"Ya repartí decenas de solicitudes y nada más dicen: 'luego te llamo', pero nunca llaman, he estado en 20 lugares y es lo mismo en todos, no creo que las ferias de empleo den resultado", mencionó Luciana Verdugo, de 34 años de edad.

Estudió hasta preparatoria y aspira a un puesto de vendedora, pues tiene experiencia. Quisiera ganar unos 4 mil o 5 mil pesos, para ayudar a su esposo con el gasto familiar.

De acuerdo con la Encuesta Nacional del Empleo, en los últimos años alrededor del 60% de la población ocupada de México no cuenta con acceso a la seguridad social por su trabajo, de una fuerza de alrededor de 40 millones de personas, sólo unos 18 millones tienen un esquema de seguridad social.