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El gobierno federal anunció que combatirá la economía informal, pero en México el 90 por ciento de los jornaleros agrícolas trabajan en la informalidad, en todos los sectores y de eliminarlo se quedarían sin empleo. Ese es el sector cañero, de acuerdo a la investigación que realizó la doctora Martha García, investigadora del Colegio de la Frontera Sur, quien dijo que en el país existen alrededor de 57 ingenios de azúcar, en los cuales se contratan en la informalidad a alrededor de 60 mil cortadores de caña, a lo largo de 15 estados del país.

En entrevista con Frecuencia Laboral: el Espacio donde los Trabajadores son la Noticia, especificó que en su investigación sobre “Jornaleros Agrícolas de México y Centroamérica en la Frontera Sur”, descubrió que la mayoría de los cortadores de caña son indígenas mexicanos migrantes en su propio país, es decir que van de Oaxaca, Veracruz, Guerrero, Quintana Roo, Tabasco, Chiapas y otras entidades a los estados donde hay ingenios, pero también se suman trabajadores centroamericanos migrantes.

"No hay contratos firmados con estos trabajadores. Tienen lo que se llama enganches de palabra...los enganches no son dados a cabalidad, se les prometen por ejemplo, 3 mil pesos de enganche para asegurar la mano de obra, pero tampoco se cumplen esas promesas que se hacen dentro de la negociación del enganche en lo que tiene que ver con el tipo de vivienda que se le brinda mientras realizan sus actividades...son tipos galera en donde las condiciones llegan a ser infrahumanas. Tampoco tienen seguro social y los trabajadores que llegan con su esposa e hijos, no tienen la atención educativa, porque no hay escuelas en las galeras".

Explicó que estos trabajadores cañeros eventuales y con empleo informal no son contratados por las empresas, sino por los productores, que son quienes les pagan el corte de la caña por tonelada, pero a un precio muy bajo. Puso como ejemplo que en la zafra 2012-2013, pagaban a 35 pesos una tonelada de caña cortada, por lo cual tenían que cortar al menos 5 toneladas al día para cobrar 175 pesos, a fin de que le alcance para pagar su comida.

El precio del corte de caña está sujeto a los vaivenes del precio internacional del azúcar y en su depreciación ha contribuído el gobierno mexicano al otorgar cupos de importación de azúcar de centroamérica provocando el desplome de precio en el mercado al mayoreo y que los importadores acaparen el dulce para disparar el precio al consumidor final, generando doble daño a los mexicanos.

"Nos damos cuenta de la alta vulnerabilidad de estos trabajadores por la falta de aplicación de la regulación laboral en todo el proceso de contratación y por el modelo de trabajo en que estan insertos estos cortadores de caña...

La doctora Martha García, investigadora del Colegio de la Frontera Sur, explicó que al interior del país se mueven alrededor de 3.5 millones de jornaleros agrícolas que son migrantes mexicanos que van de un estado a otro buscando un empleo para sobrevivir en la cosecha de jitomate, de hortalizas, de flores, de tomate, de manzana, de ajo y, entre otros, de la caña de azúcar.

Dijo que no se había documentado sino hasta su investigación “Jornaleros Agrícolas de México y Centroamérica en la Frontera Sur”, que hubiera jornaleros agrícolas migrantes en México tanto mexicanos -sobre todo indígenas- como migrantes centroamericanos, principalmente de Honduras, Guatemala y El Salvador.

"Concretamente en el ingenio de San Rafael Tepoxte, en la frontera con Belice, donde se contratan mil 500 trabajadores, la mitad son migrantes de Belice y la mitad son migrantes mexicanos de Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Chiapas y otras partes del sureste del país".

Esta investigación abarcó 7 ingenios del sureste mexicano, Huixtla en Chiapas, Tenosique en Tabasco, San Rafael Tepoxte en Quintana Roo, La Joya, Tres Valles y la Providencia en Veracruz, así como el ingenio de Adolfo López Mateos en Oaxaca.

TRABAJADORES CAÑEROS EN LA MISERIA

Por María de Lourdes Martínez González