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Año 12. No. 628. del 07 al 13 enero 2018

Premio de Comunicación Alternativa
Miles Fueron Acribillados por el Ejército y los Rurales

111 AÑOS DE LA MASACRE DE RÍO BLANCO

*5 Vagones del Tren Repletos de Muertos Partió hacia Veracruz para ser Arrojados al Mar.

*Los Trabajadores Hacían un Paro para Exigir Nuestros Derechos Humanos Laborales.

*Un Teniente y 10 Rurales Fueron Fusilados por Negarse a Asesinar a Trabajadores.

 

Por María de Lourdes Martínez González

Periodistas y Conductora de Frecuencia Laboral

Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com

Prohibido Olvidar que el 7 de enero del 2018 se cumplieron 111 años de la masacre de obreros textiles de Río Blanco, Veracruz. Eran trabajadores que luchaban por su derecho a un trato digno, a la reducción de la jornada de trabajo, aumento salarial ya que se redujera la jornada de trabajo.

El 7 de enero de 1907 a las cinco de la mañana sonó el silbato de las fábricas de la zona de Orizaba y Río Blanco, Veracruz. Era la hora de entrada a laborar, pero los trabajadores ya habían acordado desde un día antes hacer un paro en protesta por el decreto que emitió el presidente Porfirio Díaz, el 05 de enero de aquel año, y que se publicó en el periódico El Imparcial.

De acuerdo al libro “La Tragedia del 7 de enero”, de a José Ortiz Petricioli, ese decreto negaba el aumento salarial generalizado a los trabajadores y dejaba a criterio de los administradores de cada empresa la decisión del monto del pago. Además imponía multas a los obreros por incumplimientos y la obligación de reponer los instrumentos de trabajo que se descompusieran, si la administración consideraban que eran culpables de ello.

En caso de ser despedidos debían de desocupar la casa que les otorgaba la empresa, también les prohibían el derecho de huelga y los jefes policíacos tendrían el privilegio de nombrar a los directores de los periódicos obreros, para que no publicaran consignas subversivas.

Prohibido Olvidar que el paro de los obreros textiles se realizó en las fábricas de Río Blanco, que está pegado a Orizaba, que a las 5 de la mañana ya estaban vigiladas por los guardias rurales, y frente a ellas estaba la tienda de raya a la que alguien le prendió fuego y a pedradas rompieron algunos vidrios dejando al descubierto pan que fue tomado por los manifestantes, pero no se robaron el dinero que había en caja, el cual sumaba más de 160 mil pesos.

Nunca se supo quienes fueron los autores de esos actos pero sirvieron de justificación para reprimir la protesta de los obreros textiles. A las 10 de la mañana las tropas de 13 batallón de ejército y los rurales abrieron fuego contra los trabajadores que se dispersaron y corrieron hacia los montes y hacia Santa Rosa y Orizaba, pero hasta allá fueron perseguidos y asesinados.

De acuerdo a la investigación que realizó y publicó José Ortiz Petricioli, revolucionario de 1910 y periodistas, bajo el título “La Tragedia del 7 de enero”, la represión se prolongó durante los dos días siguientes con la instrucción de “asesinar o fusilar a todo el que se hiciera sospechoso”.

Un teniente y 10 rurales también fueron fusilados ese día por negarse a matar a los trabajadores, agregó Ortiz Petricioli en su obra que publicó en 1940 y se reeditó en 1986. Se desconoce el número total de muertos, pero en la página 56 del mencionado libro narra que de acuerdo a uno de los testimonios que pudo recopilar de los sobrevivientes que entrevistó, a las 5 de la tarde en la estación de Río Blanco se concentraron 5 plataformas del tren llenas de cadáveres y que partió rumbo a Veracruz, “llevando gran cantidad de muertos para ser arrojados al mar”.

Eso se indica en la página 56 de la tercera edición de “La Tragedia del 7 de Enero”, editada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que se elaboró con testimonios de los sobrevivientes de esa masacre.

 

 
   
 
 

 

 
 
 
 
 

 

 

Año 12. No. 628. del 07 al 13 enero 2018

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