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Portal Semanario |
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Año 12. No. 648 del 26 may - 02 jun 2018 |
Premio de Comunicación Alternativa |
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A 4 años de Reforma Energética PETROLERAS TRANSNACIONALES LAS MÁS BENEFICIADAS* Las que más contratos han firmado son 9 petroleras de Estadounidenses y 5 británicas, Participación de Maestro Anibal García Fernández, Miembro del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), Estudiante del Doctorado de Economía de la UNAM, programa Frecuencia Laboral del 26 de mayoo de 2018, Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com La recién aprobada reforma energética en 2013, terminó UN proceso de desnacionalización en el sector energético, sobre todo en PEMEX y abrió un sector estratégico al capital trasnacional, sobre todo el estadounidense y español, ello implica la pérdida de soberanía energética nacional y la pérdida de un sector clave para el del desarrollo nacional. La economía mexicana en las últimas tres décadas configura un sector industrial crecientemente desnacionalizado y desintegrado al interior, pero dominado en su mayoría por grandes conglomerados trasnacionales, con una producción importante de manufacturas, y maquila determinadas por una mano de obra barata, y también por materias primas y recursos naturales abundantes. Esta reestructuración neoliberal en México implicó el desmantelamiento y desarticulación de la economía nacional, así como la del gran conglomerado industrial que era PEMEX, la profundización de la dependencia mexicana de la gasolina estadounidense y la reinserción del país de una forma más subordinada. Se trata, en el fondo, de un golpe brutal contra la clase trabajadora, incluyendo el despojo y apropiación de recursos naturales, así como la destrucción o venta a remate de la industria nacional. Y se suman los conflictos en las comunidades donde ya se empieza a extraer gas y petróleo mediante la técnica del fracking .
El petróleo en México desde el TLCAN Cuando México firmó el TLCAN, era el segundo productor de petróleo en la región y tenía reservas por 49.8 miles de millones de barriles, diez años después, en 2004, cayeron a 14.8 miles de millones, para 2014 eran tan sólo 11.1 miles de millones. Actualmente está por explorarse la zona norte del golfo, una zona transfronteriza de 20 mil kilómetros que comparten EU, México y Cuba. Aunque el golfo de México ha sido ampliamente explorado en su parte estadounidense y mexicana, las exploraciones recientes indican una alta concentración de hidrocarburos cambiando la geografía petrolera y también le geopolítica de Norteamérica (como región) y el Caribe. Las estimaciones rondan los 4.6 mil millones de barriles. Los recientes descubrimientos de petróleo y gas en aguas del Golfo de México en los últimos cinco años, así como en el eje Nuevo León-Tamaulipas-Veracruz y en Campeche son trascendentales pues incrementarán la producción petrolera y gasífera mexicana que ha bajado considerablemente en los últimos diez años. A pesar de lo anterior, y contrario a lo que el gobierno peñanietista dijo en 2012, PEMEX sigue estando entre las primeras diez empresas petroleras más rentables del mundo, según la revista Forbes . Justo antes de la implementación de la reforma energética en México, en 2012 el senado estadounidense publicó un documento titulado “Petróleo, México y el Acuerdo Transfronterizo”. En dicho documento, el senado estadounidense informa dos elementos fundamentales: 1) la importancia de las importaciones de petróleo mexicano a Estados Unidos y 2) la importancia y necesidad de una reforma energética para garantizar la producción de energía (dígase petróleo, gas y energía eléctrica). México también es importante para la seguridad energética de EE. UU., Ya que proporciona una fuente cercana y políticamente confiable para las importaciones de petróleo . Recientemente superada por Arabia Saudita, México ha sido la segunda fuente más importante de importaciones de petróleo a los Estados Unidos, con Canadá siendo el más grande. Sin embargo, la caída de la producción petrolera mexicana y el aumento de la demanda provocaron aumentos en las importaciones estadounidenses de Oriente Medio, y el mantenimiento de los niveles actuales de la producción petrolera mexicana, y mucho menos el rápido crecimiento de la producción, tienen un futuro dudoso sin reformas. Una política de seguridad energética exhaustiva en Washington requiere una evaluación constante de la industria petrolera mexicana. Si México no reforma su situación de producción de energía doméstica, los EE. UU. no pueden depender de los niveles actuales de importaciones . Y más adelante afirma Es necesario comprender la probable trayectoria de la reforma en México para planificar adecuadamente los futuros volúmenes y tipos de petróleo crudo comercializados con los Estados Unidos , lo que también tendrá implicaciones más amplias para la seguridad y el crecimiento económico de los EE. UU . Las reformas energéticas mexicanas determinarán en qué medida México formará parte de la futura seguridad energética de los EE. UU. Y de América del Norte. De esta forma, México subordinó su seguridad energética a la seguridad energética estadounidense. Habrá que estar atentos a las negociaciones del TLCAN pues incluirán un capítulo energético que “blinde” la reforma energética ante las posibilidades cada vez más cercanas de un triunfo del candidato Andrés Manuel López Obrador.
La reforma energética y las rondas de licitación Desde que la reforma energética entró en vigor en 2013, aprobada por la clase política mexicana mediante el “Pacto por México” en el que participaron el PRI, PAN y PRD, se han realizado 3 rondas de licitación en las cuales se licitaron bloques para explotación de petróleo en tierra, aguas someras y profundas. También comenzaron licitaciones para que empresas privadas se hagan cargo de oleoductos bajo el argumento de que el estado no puede garantizar su seguridad ante la ola de robo de combustibles. Según el portal de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, la ronda 1 tuvo cuatro licitaciones en las cuales se licitaron contratos para aguas someras, aguas profundas y en zonas terrestres. En total se adjudicaron 38 contratos y la inversión total fue de 1, 635 millones de dólares. Participaron empresas de México (44), Estados Unidos (15), Canadá (4), Reino Unido (3), Holanda (2), Argentina (2), entre otras. La ronda 2 tuvo cuatro licitaciones en las que se hicieron 50 adjudicaciones. En esta ronda la inversión fue de aproximadamente 2, 053 millones de dólares y participaron empresas de México (24), Estados Unidos (7), Reino Unido (4), China (2), India (1), entre otras. En ambas rondas, PEMEX tuvo contratos en asociación con otras empresas. PEMEX tiene 3 bloques adjudicados con empresas de México, España, Estados Unidos, Alemania, Chile, Canadá, Australia, Egipto y Reino Unido. Destacan Shell, Chevron, DEA Deutsche Erdoel, INPEX, Ecopetrol Global. El monto total de la inversión esperada es de 198 millones de dólares. Las empresas mexicanas que han participado en ambas rondas han ido en consorcio con empresas estadounidenses, italianas, francesas, salvo CARSO Energy de Carlos Slim. La ronda tres comenzó en 2017 y se tienen contempladas tres licitaciones para aguas someras, profundas y terrestres. En la ronda 3.1 de aguas someras, se adjudicaron 16 contratos con empresas de México, Reino Unido, España, Holanda, Colombia, Francia y Argentina. Las empresas ganadoras que fueron en consorcio fueron: ENI y Lukoil; Deutshe Erdoel, Premier Oil y Sapura Exploration and Production; Total y Pemex; Total, BP y Panamerican Energy, y Shell y Pemex, mientras que en lo individual ganaron Pemex y Panamerican Energy. Destaca en esta ronda que PEMEX se haya adjudicado siete pozos, de los cuales sólo 1 es individual, los otros seis fueron con Total, Shell, Deutsche Erdoel AG, y con la Compañía Española de Petróleos (CEPSA). En total se han firmado 94 contratos de Exploración y Extracción de Hidrocarburos de los cuales, 71 están ya adjudicados y firmados, 20 están adjudicados en proceso de firma, 1 como Migración sin socio y 2 como migración con socio. Cincuenta contratos fueron firmados en zonas terrestres ubicados en Tamaulipas, Veracruz y Tabasco. Veintiocho contratos fueron en aguas profundas en el Golfo de México y 16 contratos más en aguas someras del Golfo. En estas tres rondas participaron 73 empresas de 20 países, entre los que destacan empresas mexicanas que fueron en asociación con empresas extranjeras, nueve empresas estadounidenses, cinco británicas, tres colombianas, dos canadienses, dos holandesas, dos chinas, dos de argentina, entre otras. La inversión total de todos los contratos según la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) es de poco más de 536 millones de dólares. Desde que se aprobó la reforma energética, lo que hemos visto es que la nación perdió el control de los energéticos del país, PEMEX pasó de ser una empresa paraestatal que tenía el control de la exploración, extracción y distribución de gas y petróleo a una “Empresa Productiva del Estado” que compite, en condiciones desfavorables contra gigantes del petróleo como Shell, EXXON, BP, Repsol, entre otras. Además cuenta con pocos contratos individuales pues en la mayoría va en asociación con otras empresas. Además, ahora sabemos que a PEMEX no se le quisieron asignar pozos en la ronda cero por una “decisión de estado”, a pesar de que PEMEX haya reportado su descubrimiento en 2003. México es ahora receptor de inversión con la expectativa de que actores privados nacionales y extranjeros suplan al Estado y aumenten los niveles de extracción, sobre todo, los que están en aguas profundas pues ahí se encuentran enormes reservas que podrían elevar la producción petrolera nacional. El panorama actual de México se encuentra en una encrucijada pues en julio decidirá si seguimos vendiendo petróleo crudo como materia prima o reactivamos la industria nacional petrolera y petroquímica y garantizamos el desarrollo nacional para futuras generaciones. Oil, Mexico, and the Transboundary Agreement , Commitee on Foreign Relations United States Senate, 21 de diciembre de 2012, p. 2. Énfasis nuestro. Ídem. Énfasis nuestro. |
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