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LIBERAN A MANIFESTANTES DETENIDOS

Manuel Santos Crisóstomo e Israel Espinoza, miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas fueron liberados el 20 de noviembre del 2009 del penal de Barrientos.

Los trabajadores fueron detenidos el 11 de noviembre por intentar llegar en marcha a la ciudad de México, junto con una caravana de electricistas, para protestar en contra del decreto de Extinción de Luz y Fuerza del Centro.

" Ellos (elementos de la Policía Federal Preventiva) estaban al costado rompiéndonos los vidrios.Nos golpearon y nos detuvieron al mediodía. En el Ministerio Público nos atendieron hasta las 7 de la noche. Estuvimos cerca de 7 horas en una posición fetal tirados en el piso. Y si respirabamps, nos quejabamos o nos movíamos nos golpeaban, nos daban de patadas o de toletazos".

Habían sido acusados de tentativa de homicidio supuestamente por arrollar a efectivos de la Policía Federal en la autopista México-Querétaro. Sin embargo, nada de eso se acreditó. Tampoco se acreditó que cometieran ataques a las vías de comunicación por lo que les dictó auto de libertad por ese delito.

El 11 de noviembre del 2009 en la carretera México-Querétaro fueron detenidos 12 manifestantes, que junto con algunos miles más, venían a la ciudad de México provenientes de Tula y de Juan Do, Hidalgo, de donde es originario Martín Esparza, líder del SME. Se toparon con retenes de la Policía Federal Preventiva que intentaron traspasar. Pero por la retaguardia les salieron alrededor de 300 elementos de seguridad que comenzaron a disparar, a romper los vidrios de sus autos con toletes y a golpear a los manifestantes. Sin embargo detuvieron a los agredidos bajo el argumento de que intentaron atropellar a elementos de la PFP.

Martín Esparza explicó que con videos y fotografías los abogados defensores demostraron que los detenidos son inocentes y el viernes 13 de noviembre fueron liberados 9 de ellos. Pero se quedaron presos dos, bajo el cargo de supuesto intento de homicidio, pese a que los abogados del SME demostraron que eso era imposible, porque traspasaron los retenes a una velocidad de 10 kilómetros por hora.

También se dieron algunos enfrentamientos entre policías que lanzaban gases lacrimógenos a los manifestantes, en las entradas de las autopistas de Puebla y Cuernavaca, que fueron bloqueadas intermitentemente por pobladores de esas zonas. Pero en general el reporte es que las movilizaciones fueron pacíficas.