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Año 14. No. 740. del 22 al 29 de marzo de 2020
Premio de Comunicación Alternativa

 

Podría estallar la huelga en el Instituto Nacional de la Industria Nuclear

SIN AVANCES LA REVISIÓN CONTRACTUAL DEL SUTIN

*Lentas las Negociaciones obrero-patronales en tiempos de Coronavirus

 

Por Carlos Guillén Soriano,

Integrante de la Comisión revisora de Contrato Colectivo de Trabajo del SUTIN

y colaborador voluntario de Frecuencia Laboral,

Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com

Después de ocho sesiones de pláticas de revisión contractual entre el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear (SUTIN) y el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) prácticamente no hay avances. De las 22 cláusulas sujetas a revisión, en la mayoría la respuesta de la administración del ININ ha sido negativa y apenas en unas cuantas hay posibilidades de acuerdos.

Mientras tanto, los relojes no se detienen, ni el de la Ley Federal de Trabajo, que ordena consultar a los trabajadores la aceptación del convenio a que hubiera llegado con el patrón, mediante voto personal, libre y secreto, ni el nuevo surgido en el marco de la emergencia sanitaria provocada con la aparición del Coronavirus. De no haber acuerdo, el primer minuto del 1 de abril de 2020 debería estallar la huelga en las instalaciones del ININ.

Las autoridades laborales convocaron a las partes a iniciar pláticas el 9 de marzo, lo que ya implicaba un retraso para cumplir con lo dispuesto por la legislación laboral. El SUTIN insistió en adelantar pláticas y logró realizar tres sesiones previas al inicio oficial, en la idea de avanzar y lograr acuerdos para fortalecer el trabajo de investigación que se realiza en su fuente de trabajo y lograr al mismo tiempo, el respeto a los derechos de los trabajadores y mejoras en sus condiciones de trabajo.

Las propuestas sindicales buscan revertir algunos de los problemas que se acumularon durante los gobiernos anteriores, como la suspensión de promociones a personal que cumple con creces los requisitos para lograrlo, la renovación de una planta laboral con una edad promedio superior a sesenta años y la insuficiencia de recursos para los proyectos de investigación, entre otros problemas.

En lo económico, los trabajadores nucleares demandan un incremento salarial de 10 por ciento, así como la mejora de algunas prestaciones.

Hay que agregar que en la revisión salarial de 2019 se establecieron compromisos que hasta la fecha siguen sin ser cumplidos por el ININ, pese a que en su firma participaron como testigos funcionarios de alto nivel de las secretarías de Trabajo y de Energía, cabeza de sector del ININ. No hay recursos para hacerlo, es la respuesta.

La posición de la administración en la actual revisión, ha sido evitar cualquier cambio al contrato colectivo, argumentando que se volvería obeso y de difícil manejo y que no se cuenta con los recursos necesarios.

Sin embargo, varias de las peticiones sindicales no implican ni recursos adicionales ni complicaciones administrativas. Se llegó al caso de que cambios que implican agregar unas letras y dejar en el CCT condiciones para hacer trámites que de todos modos se hacen, fueron aceptados primero y luego retirados.

En otra cláusula, relacionada con el ingreso de becarios, la pretensión sindical es incorporar al CCT lo que señala el Reglamento de Becas signado por las partes. No ha sido plenamente aceptado.

El clima de las pláticas ha sido cordial en general, pero no hay aun acuerdos y los relojes no se detienen.

El SUTIN esperaba mejores condiciones, máxime que se ha planteado el fin del neoliberalismo y hay coincidencia entre las propuestas sindicales y los planteamientos presidenciales como evitar la ilegal subcontratación, apoyar a los estudiantes y que las instituciones de investigación contribuyan en la búsqueda de soluciones a la problemática nacional.

La situación de emergencia sanitaria que se vive actualmente, más allá de cómo haya surgido o de cómo pretendan aprovecharla los que siempre han aprovechado cualquier cosa para aumentar sus riquezas y su poder, muestra la urgencia de contar con centros de investigación fuertes, capaces de proponer soluciones. Parece que es algo muy difícil de ver.

guillen.s.carlos@gmail.com

 

 

 
   
 
 

 

 
 
 
 
 

 

 

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