PEMEX a 83 años de su nacionalizacion es posible revertir su privatizacion y desmantelamiento

Tras la hazaña histórica del General Lázaro Cárdenas de expropiar a las principales empresas petroleras extranjeras en 1938, el legado histórico que deja no pudo ser desmantelado por los más de 30 años de la larga noche neoliberal. De ese tamaño es la expropiación.

Después de los conflictos entre trabajadores del entonces sindicato petrolero y la expropiación vinieron las políticas del boicot internacional y la II Guerra mundial que derivó en que el petróleo y sus derivados tuviesen buenos precios y compradores. Entre 1940 y 1968 el país vivió un periodo de crecimiento sostenido, derivado, en gran medida por las actividades petroleras, industriales y sobre todo por PEMEX.

Vinieron las devaluaciones, inflaciones, la crisis de la deuda, y el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional establecieron su política neoliberal. Con apoyo de los gobiernos priistas (del Partido Revolucionario Institucional, PRI) y después del 2000 panistas (del Partido Acción Nacional, PAN) y la alianza de ambos ( PRIANISTAS) , PEMEX cedió a la iniciativa privada áreas estratégicas como la petroquímica.

Seccionaron a PEMEX en más de cinco filiales, aumentaron la carga fiscal de Petróleos Mexicanos impidiéndole reinvertir ganancias, derivando en el aumento de la deuda que a 2020 se situó en 2 billones 258 mil 700 millones de pesos.

Pasaron reformas a la ley de hidrocarburos, dos reformas energéticas, la firma de contratos leoninos, lesivos para la nación.

Chatarrizaron a PEMEX y a la par que bajaba su producción y sus reservas, aumentaban la deuda, el robo de hidrocarburos y las prebendas con la cúpula del sindicato, al tiempo que se vendían como fierro viejo complejos industriales para después comprarlos a precio de oro como el caso de Agronitrogenados, que implica actos enormes de corrupción en sexenios anteriores.

Sin embargo, a pesar del endeudamiento, de la venta de activos, de la falta de inversión, para las calificadoras, PEMEX tenía una perspectiva positiva pues pasó de tener una calificación Ba1 en el 2000 a tener una BBB+, que pasó a ser A- justo en el año de la reforma energética de 2013, la más desnacionalizante, (2).

Ahora, con los esfuerzos del actual gobierno por bajar la deuda de PEMEX, aumentar la producción y sobre todo, incrementar las reservas, las calificadoras vuelven a bajar su calificación. ¿Será entonces que califican positivamente a las empresas paraestatales por su endeudamiento con bancos privados extranjeros y por la venta de sus activos?

No debemos olvidar, que antes de que estallara la crisis de 2008, las principales calificadoras no alertaron de la venta de bonos basura de bancos privados, que tenían una buena calificación crediticia.

Principales cambios y recuperación de la industria energética

A pesar de la pandemia, que ha implicado bajas ventas de gasolinas y la caída histórica de los precios del petróleo, PEMEX se mantuvo en 2020 como el mayor contribuyente al fisco, pues entregó 598 mil 323 millones de pesos. En los dos años de la actual administración entregó un billón 473 mil 402 millones de pesos a la hacienda pública.

Esto implica que se financia el 10.4 % del total del gasto público de la Federación con las contribuciones de PEMEX. Otro dato más: por cada peso que el gobierno federal invierte en PEMEX, éste le regresa 12.9 pesos (1), pero para los grupos empresariales privados, nacionales y extranjeros no es “rentable” invertir en PEMEX.

Otro aspecto relevante es que se logró detener la caída de la producción que viene en picada desde 2004. Se lograron avances en el descubrimiento de pozos petroleros, como Ixachi, Quesqui y el que se anunció hace unos días Dzimpona. Si se suman los pozos en desarrollo Opté, Tirivich y una extensión de Dzimpona esta zona de Tabasco se convertiría en un complejo industrial y se llamaría Gral. Francisco J. Mújica, al que se suma la refinería en construcción en Dos Bocas.

Sin embargo, hay varios obstáculos aún. A pesar de la salida del dirigente nacional del sindicato petrolero, sigue habiendo un férreo control sindical en las secciones y será necesario que los y las trabajadores logren mayor democracia sindical.

Otro obstáculo es la sobregulación, pues relentiza y entorpece la continuidad de operaciones, exploración y explotación de campos. Se suma la falta de recursos y compromisos de deuda en medio de una pandemia y sobre todo, la cantidad de juicios interpuestos por empresas privadas para frenar la política energética, no sólo referente a PEMEX.

Dimensión geopolítica

Por las modificaciones que ha hecho este gobierno para fortalecer PEMEX se ha escrito al respecto en el Departamento de Estado y de Energía de Estados Unidos, y varios congresistas estadounidenses han mandado cartas a Trump y Biden solicitando que se revise la política energética mexicana. Preocupa a las empresas privadas que la reforma energética esté detenida y han amenazado con juicios internacionales, incluso bajo el renovado T-MEC.

EE.UU. también ve con preocupación los cambios en los “organismos autónomos” (Comisión Reguladora de Energía, Comisión Nacional de Hidrocarburos y Comisión Federal de Competencia Económica) que le quitaron la posibilidad al país de tener una política energética integral, además de que no son autónomos de poderes económicos creados en los sexenios anteriores.

A tanto llega la preocupación de otros países y sus empresas que los embajadores de Canadá y España han publicado opiniones al respecto de las modificaciones a la industria eléctrica. Incluso embajadores de países como Holanda, Canadá, EE.UU, Francia, Gran Bretaña, Italia, España se reunieron para discutir la política energética de México.

Ante este panorama, sería pertinente recordar las palabras del Gral. Cárdenas para tener claro cómo era la industria petrolera antes de la expropiación, y cómo quedó tras los gobiernos neoliberales para no repetir la misma historia.

“Se ha dicho hasta el cansancio que la industria petrolera ha traído al país cuantiosos capitales para su fomento y desarrollo. Esta afirmación es exagerada: las compañías petroleras han gozado durante muchos años, de grandes privilegios para su desarrollo y expansión, de franquicias aduanales, de exenciones fiscales y de prerrogativas innumerables, y cuyos factores de privilegio, unidos a la prodigiosa potencialidad de los mantos petrolíferos que la nación les concesionó, muchas veces contra su voluntad y contra el derecho público, significan casi la totalidad del verdadero capital de que se habla. Riqueza potencial de la nación, trabajo nativo pagado con exiguos salarios, exención de impuestos, privilegios económicos y tolerancia gubernamental, son los factores del auge de la industria del petróleo en México”. (3)

1.- https://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-prensa/informes-trimestrales/recuadros/%7B284F06A6-45ED-2C5E-4D24-C1F38F20292A%7D.pdf

2.- https://www.pemex.com/saladeprensa/boletines_nacionales/Paginas/2021-055_nacional.aspx

3.- https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/discurso-del-presidente-lazaro-cardenas-sobre-la-expropiacion-petrolera-palacio