Portal Semanario
Año 13. No. 701. del 10 al 16 junio 2019
Premio de Comunicación Alternativa

 

Desde el siglo XIX somos dependientes de sus presiones

MÉXICO Y EL DOMINIO DEL IMPERIALISMO ESTADOUNIDENSE

*Quien exporta desde México a Estados Unidos es principalmente el capital extranjero.

*Entre los exportadores extranjeros, los estadounidenses son mayoría.

*Sólo una quinta parte de quienes exportan son empresas mexicanas.

*El problema es que son 2 millones de trabajadores los que resultarían afectados.

*El panorama es más grave porque la economía nacional está en un momento crítico.

*Lo que se necesita reforzar es la economía interna que destruyó el TLCAN.

*Urge tener soberanía alimentaria y soberanía energética.

* Importamos gasolina. el 80% del consumo de arroz, leche...

 

Participación de la Doctora Josefina Morales

Investigadora y Académica del Instituto de Investigaciones Económicas de

la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),

en el programa del 08 de junio de 2019,

Transcripción de Antonio Peregrino Rojo, en colaboración voluntaria

Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com

"El momento actual de la relación México Estados Unidos, en perspectiva histórica, es que tenemos una relación de dominio de Estados Unidos, de dependencia desde el siglo XIX, pero estamos en el siglo XXI.

Lo que vivimos la semana pasada (del 05 al 07 de junio de 2019) con la nueva administración fasCistoide de Donald Trump, es que está llevando la relación México Estados Unidos, a una agresión y una tensión permanente, bajo dos ejes.

Bajo la tensión de intercambio comercial de las mercancías que nosotros enviamos a los Estados Unidos, en exportaciones, que son alrededor de 8 mil millones de dólares mensuales, dos mil millones cada semana, y que nosotros les compramos a ellos, importamos de los Estados Unidos una cantidad ligeramente superior.

En esta relación, Estados Unidos compra más desde México que lo que nosotros les compramos, quiere decir técnicamente que tiene un déficit comercial, esto es que no es favorable para el la relación comercial, y esto es cierto, pero lo que hay que tener presente es que quien exporta hacia Estados Unidos, fundamentalmente es el capital extranjero.

En una quinta parte, cuando mucho, sino es que una décima parte, las exportaciones son realizadas por empresarios mexicanos, la mayoría de esas exportaciones son empresas norteamericanas, sobre todo son las grandes automotrices, norteamericanas y también japonesas y chinas.

Las exportaciones las hace el gran capital. Estas empresas extranjeras utilizan trabajadores mexicanos, si les cobran aranceles, les venden más caro a los compradores norteamericanos, pero afectaría directamente a los trabajadores Mexicanos, los Mexicanos en el sector exportador, son alrededor de dos millones y medio de trabajadores en empleos directos, y en indirectos son aproximadamente 8 millones.

En ciertas secciones del país están muy concentrados los trabajadores, empezando por los municipios de la frontera norte, en Ciudad Juárez, por ejemplo, trabajan cerca de 300 mil obreros y obreras en el sector maquilador, los productos que exportamos, en gran medida son maquiladores, es producto en el que hay muy poco valor agregado, pero hay trabajo de mano de obra mexicana.

El problema es que afectaría a la inversión de estas grandes empresas transnacionales y afectaría el trabajo de los trabajadores en primer lugar, y, en segundo lugar, también esto repercute de inmediato en esta cuestión de que importamos, exportamos, la inversión extranjera, en el valor del peso, o sea son repercusiones económicas graves para el país.

Además es más grave porque la economía nacional está en un momento crítico, porque además tenemos la ofensiva arancelaria de Donald Trump, y también la ofensiva que tienen las empresas calificadoras sobre el país, las que dicen que el país no puede pagar su deuda y entonces bajan la calificación, esto quiere decir que te cobran más intereses por la deuda.

Lo que tenemos que tener presente, es que con el triunfo de Andrés Manuel y de toda la población que votamos por él, fue un golpe fuerte al régimen político, en particular a los dos partidos políticos que han gobernado este país durante las últimas dos décadas, el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo que tenemos es que el país tiene una crisis estructural económica muy fuerte, tiene una crisis de derechos humanos, tiene una crisis ambiental, tiene una crisis social muy fuerte.

Y eso no desaparece porque ganamos las elecciones, lo que necesitamos reforzar es la producción interna, el Tratado de Libre Comercio (TLC), destruyó bastante nuestra economía Nacional, desarticuló Petróleos Mexicanos (PEMEX), importamos cerca de las cuatro quintas partes de lo que consumimos de gasolina.

Importamos el 80% del consumo de arroz, leche, somos dependientes alimentarios y dependientes energéticos, hemos perdido esa soberanía nacional en energía y alimentos, lo que necesitamos primero es reforzar la planta productiva, y nosotros como personas y como consumidores, tenemos que librarnos de la comida importada de Estados Unidos.

Tenemos que consumir el producto nacional, apoyar el trabajo de los mercados sobre ruedas, etc. Hay que reforzar el consumo nacional, y desde luego, hay que lograr que se refuerce la producción nacional, en la salud también tenemos que ser independientes de las importaciones de Estados Unidos y de otros capitales, de otras farmacéuticas."

A continuación publicamos textualmente una colaboración por escrito que nos envió.

La amenaza del nacional trumpismo de imponer aranceles a las importaciones desde México

Josefina Morales*

 

La política fascistoide neoproteccionista de Donald Trump hay que entenderla desde tres horizontes: el primero, desde la pérdida creciente de su hegemonía mundial que lo lleva a plantear a “hacer grande a Estados Unidos otra vez” y en el que se inscribe la guerra comercial contra China y contra el mundo; el segundo, desde su política proteccionista que lo lleva a declarar “Primero América”, es decir, “Primero Estados Unidos”; y el tercero desde la coyuntura electoral en la que está sumergido para volver a ser candidato del Partido Republicano o lanzarse solo como el gorras en las elecciones del año próximo.

También hay que tener presente que desde su campaña pasada, escogió a México, en primer lugar, como el “enemigo” a combatir, a partir de condenar el TLCAN, condenar la migración con toda su letanía del desprecio, y responsabilizar a México de la grave problemática de consumo de drogas de su país. Y hoy, además de tener crecientes conflictos en Estados Unidos: con el Congreso, con la prensa, con la mujeres… otra vez, está en campaña y ha mezclado la problemática migratoria con el intercambio comercial. Y ahí está vociferando a diestra y siniestra y recomendando al Reino Unido que se salga de la Unión Europea sin acuerdo.

El intercambio comercial de México en 2018 fue de 450 572 millones de dólares de exportaciones y 464 277 millones de importaciones, que en total representaron las tres cuartas partes del PIB nacional. Estados Unidos, por su parte, si bien es el tercer exportador del mundo por el valor de sus exportaciones, 1.25 billones de dólares, éstas apenas si representan alrededor del 13% de su economía y sus importaciones, el 17 por ciento. México es el 15° país exportador del mundo.

A Estados Unidos enviamos 83% del total de nuestras exportaciones e importamos cerca de la mitad (48.8%) del total, mientras que de China importamos 18 por ciento. México ha estado desde el TLCAN entre los primeros tres socios comerciales de Estados Unidos; hoy somos, estadísticamente, el primero . Si bien nuestro país tiene un superávit comercial con Estados Unidos, un superávit en el sector manufacturero encabezado por la industria automotriz y un superávit en el sector agropecuario, registra un grave déficit en el sector petrolero (importamos cerca de las cuatro quintas partes de gasolina) y en la mayoría de los sectores de la industria manufacturera.

Del total de exportaciones mexicanas, el 88% son productos manufacturados, y la mayoría, incluso, son de empresas trasnacionales, la mayoría estadounidenses, por lo que en gran parte el comercio exterior mexicano es un comercio intrafirma.

Un arancel del 5% a las exportaciones de México hacia Estados Unidos representaría 22 527 mil millones de dólares de sobreprecio a los productos enviados desde México y un 25% de arancel con el que amenaza llegar en varias semanas, tendría un costo de 112 793 millones de dólares para empresas que importan en Estados Unidos y para los consumidores de ese país

En la relación de México con Estados Unidos inserta, en estos momentos, en la lucha de Estados Unidos contra China por la hegemonía, hay que tener presente la advertencia de Fidel Castro al General Torrijos cuando éste negociaba la devolución del Canal de Panamá para su país: “que corría el riesgo de quedar atrapado en un callejón sin salida… que como dirigente tenía la responsabilidad de actuar de tal forma que, si podía evitar la violencia, la evitara”.

*Investigadora titular del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Latinoamericana de Economía Política y Pensamiento Crítico (SEPLA).

 

 

 

 

 

 

 

 

 
   
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 
 
 
 
 
Año 13. No. 671. del 10 al 16 junio 2019
Premio de Comunicación Alternativa