Portal Semanario
Año 14. No. 729. del 05 al 11 enero de 2020
Premio de Comunicación Alternativa

PROHIBIDO OLVIDAR

Inició operaciones el 01 de enero de 1944

EL IMSS CUMPLIÓ 76 AÑOS ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE

*Fue un logro tras siglos de lucha de los trabajadores y distintos gobiernos han intentado eliminar

 

Por María de Lourdes Martínez González

Periodistas y Conductora de Frecuencia Laboral

Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com

El primero de enero de 2020 se cumplieron 76 años de que inició operaciones la principal institución que imparte seguridad social solidaria en México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Fue un logro de los trabajadores que costó siglos de lucha, pero desde en los últimos 40 años ha sufrido embates de los distintos gobiernos federales, que lo han puesto entre la vida y la muerte.

Prohibido Olvidar, que desde 1570 hay evidencias de que los indígenas mexicanos lucharon por la atención médica y pensiones a cargo de los patrones para casos de enfermedades accidentes e invalidéz por el trabajo, protección a las madres trabajadoras por embarazo y a la niñez.

No fue sino hasta después de la Revolución Mexicana, en la Constitución de 1917 que los trabajadores lograron establecer en el artículo 123 constitucional la garantía de esos derechos, incluyendo la responsabilidad de los empresarios por los accidentes del trabajo y de las enfermedades profesionales de los trabajadores, y su obligación de pagar la indemnización correspondiente, por muerte, incapacidad temporal. También obtuvieron el derecho a la recreación y a la capacitación para el trabajo en ese momento.

Prohibido olvidar que el 6 de septiembre de 1929 se reformó la fracción XXIX del artículo 123 constitucional para establecer que es de utilidad pública la expedición de una Ley del Seguro Social y ella comprenderá seguros de la invalidéz, de vida, de cesación involutanria del trabajo, de enfermedades y accidentes y otras con fines análogos, lo cual se cumplió con un retraso de quince años, pues fue hasta el 19 de enero de 1943, cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la Ley del Seguro Social.

Fue ahí donde se decretó la creación del seguro de vejez y el seguro de cesantía en edad avanzada y los siguientes seguros: “I. Accidentes de trabajo y enfermedades profesionales; II. Enfermedades no profesionales y maternidad, III. Invalidez, vejez y muerte, IV. Cesantía involuntaria en edad avanzada”. Casi un año después, el 1 de enero de 1944 comenzó a funcionar el Instituto Mexicano del Seguro Social.

La seguridad social solidaria que otorgan actualmente el IMSS y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), además de lo anterior incluye capacitación para el trabajo, vivienda, recreación y cultura, derechos que están en riesgo, igual que la atención médica, para el trabajador y sus familias, así como el pago de pensiones, debido a que desde los gobierno que encabezaron Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo se entregaron las aportaciones obrero-patronales de los seguros de vejez y cesantía en edad avanzada a los banqueros para que lucren con esos recursos, que antes servían al IMSS.

Las instituciones que otorgan seguridad social social solidaria, son uno de los más importantes mecanismos en el mundo, para combatir la pobreza. No son organismos del gobierno, se mantienen principalmente de las aportaciones tripartitas que entregan los trabajadores, patrones y del gobierno -que es el ente obligado a combatir la pobreza-, sin embargo tiene finanzas endebles, porque en los gobiernos de Vicente Fox y, especialmente, de Felipe Calderón, intentaron desaparecer al Instituto Mexicano del Seguro Social anunciando que no era rentable, pero luego se descubrió que en la era de Calderón se le usaba como banco para financiar empresas, entre ellas las de los hijos de la exposa de Fox, Martha Sahagún.

Otro problema es que por decisión gubernamental le han cargado al IMSS el peso de la atención de 13 millones de derechohabientes, que no pagan cuotas. Si bien la Ley del Seguro Social señala que debe atender solidariamente a población en condición de extrema pobreza, no señala que a toda y la realidad es que muchas de las personas que reciben servicios gratuitos no están en esa situación.

La ley también dicta que el gobierno debe aportar las cuotas que no pagan las personas que no aportan su contribución, pero no lo hace, lo cual también afecta al IMSS.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como el ISSSTE (Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado) no son dependencias del gobierno, sino que son organismos de utilidad pública y social que pertenecen a los trabajadores y son un derecho de los trabajadores, quienes deben reclamar a los patrones que los afilien al IMSS y estar atentos sobre cómo se maneja su administración, para evitar que sigan usando sus recursos para cubrir obligaciones gubernamentales o intereses de sus directivos o para que los banqueros se beneficien o bien que intenten desaparecerlo, como ha ocurrido desde sexenios pasados.

Ese es un reto de los trabajadores para el 2020, defender esta institución que se logró a un costo de siglos de lucha de los mexicanos.

 
   
 
 

 
 
 
 
 

 

 

Año 14. No. 729. del 05 al 11 enero de 2020
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