Abandono de Zonas Arqueológicas

¡NO! A CONCIERTOS MASIVOS EN CHICHEN ITZÁ

Por Regina Vargas

El gobierno federal abandona la conservación de sitios arqueológicos, como es el caso de Chiapa de Corzo, en Chiapas; para ceder diversas funciones de esos lugares a los municipios como es el caso de la custodia, el expendio de boletos y manejo de ingresos, que sólo le corresponden al INAH, denunciaron arqueólogos, arquitectos, administrativos, manuales y técnicos del Instituto.

Estos trabajadores reiteraron su rechazo a Chichén Itzá se utilice como escenario para conciertos masivos. Y ahora nuevamente el INAH otorgó otro permiso para el concierto de Elton John, el próximo 3 de abril.

En conferencia de prensa, el pasado 21 de enero del 2010, anunciaron la realización de un debate público denominado “¿Discutir México para qué?, sobre el uso de zonas y monumentos arqueológicos e Históricos, en Chichén Itzá, los días 25 y 26 de febrero.

Ello en respuesta a las acciones del gobierno de Calderón, que ha dejado al olvido al INAH, quien por ley debe cuidar y conservar el patrimonio cultural y arqueológico y paleontológico de México.

Sin embargo, ahora está cediendo parte de sus funciones, a los ayuntamientos, “abren zonas y a través de un convenio ilegal, violan la ley de bienes materiales, ley federal de zonas y monumentos, y las leyes laborales; y hacen un convenio ambiguo,

David Acevedo, secretario general de la Delegación D-III -24/ Sección XI; Cuauhtémoc Velasco Ávila, secretario general de la delegación D II investigadores del Instituto; Nadia García Sánchez, secretaría de Organización de DIII 24 entre otros.

Dejaron en claro que no están en contra de ningún artista ni de ninguna manifestación cultural, sin embargo, Chichén Itzá no debe ser escenario de esos conciertos, porque se daña ese patrimonio.

Cabe comentar que los bienes nacionales de los cuales el INAH es responsable son de carácter federal, por lo que ninguna instancia ajena a dicho instituto, de cualquier nivel de gobierno o privadas puede sustituirlo en el cumplimiento de sus objetivos, so pena de incurrir en violaciones a la Ley General de Bienes Nacionales, Ley y Reglamento Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos y Ley Orgánica del INAH.

Velasco Ávila comentó que este gremio convoca al gobierno federal, estatales, locales, así como al Legislativo y poder Judicial a un debate público denominado “¿Discutir México para qué?

Ahí, añadió, trataremos de discutir el uso de zonas y monumentos arqueológicos e históricos, las cuales señalan, quedan subsumidas en un contexto eminentemente comercial.

Los ponentes denunciaron la explotación con lucro en menoscabo de zonas como Chichén Itzá, Tajín, Uxmal, Tulum y sitios como el Castillo de Chapultepec.

En ese sentido, Acevedo López detalló que los trabajadores de la institución están decididos a llegar hasta las últimas consecuencias para garantizar la defensa del patrimonio cultural de los mexicanos, por lo que iniciarán procesos legales para fincar responsabilidades al director general del INAH, Alfonso de María y Campos.

Cuauhtémoc Velasco expuso que el debate público se hace considerando, entre otras cosas, que en los últimos 30 años los ejecutivos, federal y estatales, fuera de toda normatividad y de manera totalmente discrecional, han permitido la explotación comercial de lugares en cuestión.

Además, que esa explotación se intenta justificar con el desarrollo de las llamadas “industrias culturales” de índole turística, sin que hasta el momento se conozcan datos o estimaciones de las derramas económicas que hayan generado para la sociedad eventos como el de Elthon John o los conciertos de Pavarotti, Plácido Domingo y Sarah Brightman.

“Las zonas y monumentos arqueológicos son bienes nacionales de uso común y dominio público adscritos, a través del INAH, al sistema educativo nacional por ser instrumentos de conocimiento de nuestras historias locales y nacionales y por lo tanto totalmente fuera de los circuitos comercio, sin que persona alguna o asociación pueda lucrar con ellos”, concluyó Acevedo López.