Salvajada Cultural

DESAPARECE REPRESENTACIÓN MEXICANA ANTE UNESCO

Por María de Lourdes Martínez González

Para ahorrarse 206 mil dólares mensuales, el gobierno de Felipe Calderón ordenó cerrar las oficinas en París de la representación de México ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), con lo cual también se dejó sin chamba al ambientalista Homero Aridjis. Su trabajo ahora lo concentrará la representación en Francia.

Este hecho salió a la luz poco a poco, hasta que hizo escándalo y el pasado miércoles 27 de enero del 2010, durante la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión se aprobó que comparezca la titular de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, para que explique por qué no informó sobre el decreto de extinción de la representación mexicana ante la UNESCO.

México es país fundador de la UNESCO, cuyos trabajos iniciaron en 1946, por ello fue que los legisladores exhortaron al titular del Poder Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, para que instruya a la Secretaría de Relaciones Exteriores a rendir un informe detallado de los motivos que se tomaron en consideración para concentrar las funciones de la oficina externa de la misión permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en la embajada mexicana, con representación en Francia.

El senador Ricardo Monreal Ávila, del Partido del Trabajo, opinó en tribuna que en un país como México donde hay muchos reprobados en las escuelas y muy bajo coeficiente cultural, resulta vergonzoso eliminar la instancia que podría contribuir a analizar alternativas para elevar el nivel educativo en el país.

“Para mí lo que se ha hecho con la representación diplomática de la UNESCO es una barbaridad, es una salvajada, es una gran ignorancia. Si quieren ahorrar, por qué no cerramos la representación diplomática del Vaticano; o no la cerramos, concentremos la representación diplomática del Vaticano en la Embajada de Italia”.

El senador Guillermo Tamborrel Suárez, del Partido Acción Nacional, explicó en tribuna que su fracción parlamentaria comparte el que es necesario que la Secretaría de Relaciones Exteriores informe cuáles fueron las razones para concentrar o pretender concentrar las funciones de la representación de México en la UNESCO en nuestra embajada de Francia.

Aclaró que lejos de la información errónea que estaba circulando, la representación nunca se cerró

“El personal adscrito a la UNESCO permanece; la oficina que se tiene en sus instalaciones permanece; que el planteamiento que se ha hecho es únicamente el de buscar en una economía complicada como la que vivimos, en la que se busca simplemente optimizar los recursos”.

Agregó que se ha estimado que los gastos del embajador (de México ante la UNESCO) rondan los 200 mil dólares mensuales.

Ricardo Monreal Ávila contra argumentó:

“¿Quién gasta más? Por qué no cerramos las representaciones absurdas en el país de toda la inmensa gama de burocracia, representaciones de delegaciones. No es una justificación, para mí, y no quiero adelantar el debate, quiero la información, porque luego se acostumbra aquí, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados o en la Comisión Permanente, asumir imposiciones del Ejecutivo. No, dejen que nos conteste, y cuando tengamos la información, podemos debatir”.