¿Quién lo Tiene?
CONMEMORAN EL DÍA DEL TRABAJO DECENTE
*En México Casi Nadie Goza de "Trabajo Decente"... Más de 8 Millones ni Trabajo Tienen.
*Bajo el Término de "Trabajo Decente" el PRI y el PAN Propusieron una Reforma Laboral Esclavizante.
Por Regina Vargas y María de Lourdes Martínez González
Periodistas de Frecuencia Laboral
El 7 de octubre se festejó el Día Internacional por el Trabajo Decente y, en ese tema, México tiene mucho que hacer, pues hay más de 8 millones de jóvenes, adultos e integrantes de la tercera edad que no tienen trabajo, ni decente ni indecente, ni tienen opciones de mejorar su nivel de vida, afirmaron sindicatos de la Unión Nacional de Trabajadores.
En nuestro país, cada vez, es más escaso el trabajo decente, prolifera un amplio índice de desempleo, el trabajo precario, los bajos salarios, sin prestaciones, sin condiciones de los que son los ejes del trabajo decente. Por lo que 25 millones de mexicanos han optado por el trabajo informal.
Según la Organización Internacional del Trabajo, que acuñó el término en 1999, es trabajo decente incluye: la creación de empleos, la garantía de los derechos de los trabajadores, la seguridad y el diálogo social y la perspectiva de género.
Pero en México curiosamente el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) utilizaron el término de “ trabajo decente”, para presentar una propuesta de reforma laboral en la que plantean quitarle a los trabajadores 26 derechos conquistados en los últimos cien años, inscritos en la actual Ley Federal del Trabajo. A tal punto que ambas propuestas fueron calificadas por expertos como neo esclavistas.
Entre los derechos que plantean eliminar está la jornada laboral de 8 horas, con pagos extras a partir de la novena hora de trabajo, para legalizar lo que actualmente es una realidad – aunque está fuera de la legalidad- que es el horario flexible en el que el asalariado trabaja hasta 14 horas al día por el mismo sueldo.
También propone la legalización de la contratación a través de intermediarios contratistas de mano de obra barata –lo cual se conoce como outsourcing-, cuestión que también se ha generalizado y con lo que los empresarios han pretendido quitarse de encima su obligación de otorgar a sus empleados el derecho a la seguridad social, con la inscripción al IMSS, y a una pensión digna por vejez o cesantía, por accidente de trabajo o por invalidez. Incluso el PRI elimina la clasificación de enfermedades de trabajo.
En entrevista, Martha Heredia, integrante de la Comisión de Equidad y Género de esa central obrera recordó que el 7 de octubre de 2009, la Confederación Internacional lanzó una campaña para conmemorar el día del Trabajo Decente, y la UNT, como afiliada, han estado realizando varias actividades en torno a esta Jornada Mundial.
Este año se está lanzando una jornada para llevar a cabo un seminario sobre retos y propuestas de trabajo digno. Se proponen discutir esta situación y los desafíos que tienen los sindicatos, en función de beneficiar a los trabajadores del país, para que tengan un trabajo y vida digna.
El trabajo decente, no es precisamente un convenio, especificó Heredia, es más bien un esquema que en 1999, la OIT generó en función de las condiciones que comienzan a prevalecer en cuanto a las políticas neoliberales, la globalización que empieza a impactar a los trabajadores del mundo.
En 2008, a propósito de la 97 conferencia de la OIT, se retoma con mayor énfasis el número de trabajadores que no tienen un empleo, o lo tienen en condiciones más precarias.
Por su parte, el Centro de Investigación y Asesoría Sindical recordó que la crisis económica amenaza el empleo y el futuro de las personas en todo el mundo. Décadas de desregularización, ambición y grandes beneficios para una pequeña minoría, han sumido el mundo en la peor recesión que ha tenido lugar desde la década de 1930.
El trabajo decente ha de figurar en el centro de las acciones de los Gobiernos para recuperar el crecimiento económico y construir una nueva economía global que sitúe a las personas en primer término, resaltó el CILAS.
El tema de este año gira en torno a la crisis económica y el hecho de que en la mayor parte del mundo se están experimentando importantes pérdidas de puestos de trabajo.
La crisis económica amenaza el empleo, los hogares y el futuro de miles de millones de seres humanos – aquellos que nunca se beneficiaron de los años de abundancia, cuyo trabajo estaba mal pagado y poco considerado y que no tienen ninguna responsabilidad respecto a lo que está ocurriendo ahora.
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