Contra Proyecto Resplandor Teotihuacano

TRABAJADORES TOMARAN PIRÁMIDES DE TEOTIHUACAN

Por María de Lourdes Martínez González

En protesta por los daños ocasionados a las Pirámides del Sol y de la Luna, los trabajadores sindicalizados del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), acordaron tomar por tiempo indefinido el sitio arqueológico de Teotihuacan, a partir de las 10 de la mañana del próximo tres de febrero del 2009 y llamarán a toda la población a sumarse a su acto de Resistencia Civil Pacífica, para poner fin al proyecto de luz y sonido “Resplandor Teotihuacano”.

Nadia García, secretaria del Exterior delegación D-III 24 de la Organización Nacional de Trabajadores Administrativos, Técnicos y Manuales del INAH, explicó que el pasado martes 20 de febrero del 2009, junto con antropólogos, arquitectos, restauradores y académicos se trasladaron a la ciudad de Toluca, sede de los poderes gubernamentales del Estado de México, entidad donde se ubica el sitio arqueológico de Teotihuacan “Lugar de los Dioses”.

“Fue para manifestarle al gobernador Enrique Peña Nieto, nuestra inconformidad con el proyecto Resplandor Teotihuacano. Fuimos 5 camiones de trabajadores…el único inconveniente es que patrullas de la policía estatal en la autopista detuvieron a tres de esos camiones, sin ningún argumento”.

Mantuvieron a los antropólogos varados en la carretera federal, por más de una hora. Luego les permitieron el paso y pudieron llegar a Toluca donde realizaron su manifestación de protesta.

“Nos recibieron funcionarios menores y nos informaron que estaban de acuerdo en suspender el proyecto de manera temporal y que van a replantearlo con otro proyecto”.

Nadia García señaló que los trabajadores sindicalizados acordaron tomar el sitio arqueológico de Teotihuacan, porque las autoridades federales y estatales no han querido reconocer que al intentar plantar las luminarias en las pirámides de El Sol y de La Luna, perforaron y provocaron daños. (Ver noticia relacionada)

Informó que harán una campaña para que la sociedad civil se sume a su protesta, porque los sitios arqueológicos deben ser utilizados como centros del saber de nuestro pasado como mexicanos y no como negocios espectaculares de luz y sonido.