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SEGURIDAD SOCIAL
LA PROTECCIÓN SOCIAL FRENTE A UN MUNDO DE CAMBIOSPor e l Lic. Jesús Luna Hernández, Especialista en Derechos Laboral, Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com ¿En algún momento nos hemos detenido a pensar, que pasara con los sistemas de salud y protección social? La ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO (OIT) considera que es importante que los ciudadanos, los trabajadores y sobre todo la población joven, comencemos a preocuparnos por dar respuesta a esta pregunta y ampliar nuestras interrogantes: ¿Cómo impactara el acelerado crecimiento de la población adulta? ¿Cómo se asegurará el financiamiento de las políticas contributivas y no contributivas? ¿Cómo alinear el trabajo informal? ¿Qué harán los países para hacer frente a las consecuencias del cambio climático, los efectos de los desastres naturales y las enfermedades asociadas, y cuál será el papel de la protección social para atender esos efectos? ¿Cómo va a responder la protección social a los desafíos en materia de salud generados por las enfermedades no transmisibles? ¿Cómo se atenderá la posible disminución del empleo ante el avance tecnológico y la automatización de la producción, y como afectara la seguridad social? ¿Qué propondremos a nuestros gobiernos para hacer frente al cambio climático, los afectos naturales y las enfermedades asociadas? Es de pensarse que el futuro de la protección social estará influido por muchos más factores y más complejos que en el pasado. Durante las últimas tres décadas las economías de América Latina y de México en particular se ha visto afectadas por la volatilidad macroeconómica y en consecuencia como una alternativa que han implementado los gobiernos es estabilizar la economía con aplicaciones de reducción del gasto público. Si a esto se le suma la mala administración y la corrupción en el manejo presupuestal de las Instituciones de salud, el problema se complica aún más y las medidas que asumen los gobiernos son en detrimento de la población trabajadora (IMSS e ISSSTE) En el caso del IMSS e ISSSTE este se sostiene principalmente de las aportaciones tripartitas y están calculadas en base a dos elementos fundamentales: el primero es que exista una mayor cantidad de trabajadores con estabilidad laboral y en segundo lugar que los salarios no sean bajos, sin embargo, esto no sucede, tenemos una tasa de empleo informal que rebasa el 50% de la población económicamente activa, y un y de los trabajadores con estabilidad en el empleo más el 70% no rebasa los tres salarios mínimos como sueldo. Por otro lado tenemos empresarios que aplican políticas de no incorporación de sus trabajadores a la Institución de salud e inscribirlos con salarios menores, aún más los gobiernos en turno no cumplen sus obligaciones financieras de aportaciones a los sistemas de salud. Las reformas que se realizaron en nuestro país hasta ahora para los únicos que ha funcionado de manera amplia, es para los banqueros, las tasas de ganancia que adquieren por el manejo del dinero de los trabajadores a través de las afores, es impresionante casi un tercio de la acumulación del dinero de los aportantes. Otro afortunado beneficiario es el gobierno primero porque ha utilizado alims e ISSSTE como cajas chicas para sus fines electoreros o de patrocinio de imagen, y porque utiliza los recursos depositados en la afores para en muchas ocasiones proyectos económicos y productivos (construcción del aeropuerto). En este contexto queda la pregunta que tendremos que hacer los trabajadores, los pensionados para que no se siga hundiendo nuestro sistema de seguridad social, como fortaleceremos a nuestras instituciones para que contemos con servicios médicos de calidad y oportunidad, que propuesta tendremos que aplicar para que no se siga acumulando riqueza a unos cuantos (banqueros) y si se beneficie a los trabajadores garantizando una pensión digna y suficiente. El panorama no es alentador ya se habla no de mejorar las percepciones económicas de los futuros pensionados tampoco se habla de mejorar la atención clínica de los que si se está llamando es como incrementamos las aportaciones, lo cual no sería negativo siempre y cuando tuviésemos salarios como están ordenados en la constitución. A lo que si se está llamando por parte de los gobernantes y los grandes empresarios es a AUMENTAR LA EDAD PARA PODER PENSIONARSE. Quizás debamos preguntarnos también ¿Por qué cada vez se busca reducir el presupuesto social? El próximo titular y su gabinete que entrara en funciones a partir del 1 de diciembre de este año, tal y como lo ha declarado recibe un país en bancarrota, un país agregamos con una población trabajadora con pocas esperanzas de un mejor nivel de vida, un país endeudad: socialmente y económicamente, esto último y solo como dato para considerar la DEUDA PUBLICA representa el 40% del PIB (producto interno bruto).Al cierre de julio de 2018, el saldo de la deuda neta del Gobierno Federal se situó en 7 billones 623.0 mil millones de pesos. La deuda neta del sector público federal (Gobierno Federal, Empresas Productivas del Estado y la banca de desarrollo) al término de julio de 2018 se ubicó en 10 billones 142.6 mil millones de pesos. Fuente Secretaria de hacienda y Crédito Publico. Deuda externa del sector público Federal El costo de esta deuda está representada por los intereses que se cubren y que significa al menos para el 2018 el 2.9% del PIB el pago de estos intereses, y representa según Ricardo Cantú Calderón, director de Investigación del CIEP (Centro de Investigación Económica y Presupuestaria) Para dimensionar el problema, apuntó, basta decir que tan sólo el costo financiero de la deuda del país – o pago de intereses– está en su nivel máximo histórico; y para 2018 México destinará 663 mil 979 millones de pesos. “Dichas cifras equivalen al presupuesto conjunto para salud que destinan el IMSS, ISSSTE, Defensa Nacional, Seguro Popular y Secretaría de Salud en su conjunto; que hoy asciende a 2.4% del PIB”, dijo Ricardo Cantú.
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