Mito Número 3...

"...LA REFORMA LABORAL = + PRODUCTIVIDAD Y SALARIO..."

Por Antonio Peregrino Rojo

Colaborador de Frecuencia Laboral

Es un mito que con la reforma laboral habrá mayor productividad y mejores salarios, afirmación que repitió en las primeras semanas del 2013 el presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Investigadores universitarios sobre salarios y productividad, señalan que en México no hay una relación directa entre esos dos factores.

La reforma laboral sólo legaliza la super explotación del trabajo, abaratando el valor de los trabajadores lo cual refleja el distanciamiento de la política de crecimiento y generación de empleo que el país requiere, concluyó el doctor Alejandro López Bolaños miembro del Grupo de Análisis de Coyuntura de la Economía Mexicana, del Instituto de Investigaciones Económias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en su estudio (Lee “Mitos Sobre la Reforma Laboral en México”)

“Mito 3… Uno de los argumentos más utilizadas por el sector empre­sarial para exigir la aprobación de la reforma laboral es la necesaria elevación de la productividad, a partir de reducir los costos laborales (es decir el salario)”, lo cual resulta falso, porque entre 1994 y el 2010 los salarios reales bajaron y la productividad solamente creció 0.4%. “La productividad en México reportó un severo retroceso, pese al grave deterioro en las condiciones de trabajo y de los salarios en México”, destacó el investigador.

Pero una mayor capacitación y productividad de los trabajadores tampoco es sinónimo de mejores salarios destacaron l os investigadores M aría de L ourdes R odríguez E spinosa, de la Universidad Autónoma de Baja California y R amón A . C astillo P once Universidad Autónoma de Baja California y California State University, Los Angeles, en las conclusiones sobre su investigación de la relación que guardan los salarios y la productividad en el sector manufacturero mexicano, en el corto plazo “no se traducen necesariamente en respuestas inmediatas de los salarios”. (Lee "Empleo, Productividad y Salarios en México).

De acuerdo a una estadística que elaboraron se muestra que mientras que el logaritmo de productividad fue en constante aumento, entre 1994 y el 2006, el salario tuvo registros variables, entre 1996 y 2000 se mantuvieron hacia la baja.

Una de las principales razones de que ni la capacitación ni la productividad del trabajador se traduzcan en mejores salarios y prestaciones. es que el mercado se cierre por competencia desleal o por falta de poder de compra y provoquen bajos ingresos para las empresas que trabajan. O bien, que se extingan paraestatales por decretos presidenciales, provocando que tanto los trabajadores de esas entidades, como los de las empresas que les brindan servicios o proveen de insumos también quiebren, dejando a los trabajadores capacitados y productivos sin salario, como fue el caso de Luz y Fuerza del Centro. Y ni la más pura reforma laboral puede salvarlos.

Ese es el caso de Silvia Aguilar, colaboradora voluntaria del noticiario Frecuencia Laboral: El Espacio donde los Trabajadores son la Noticia, quien en entrevista en el programa en vivo del 12 de enero del 2012, detalló que ella laboraba para una empresa productora de conectores para alto y bajo voltaje, equipo que suministraba a Comisión Federal de Electricidad y a la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro.

“Yo trabajaba en la empresa Especialidades Mecánicas, que hacía fundición y conectores. La empresa dependía del que esas paraestatales le liquidaran el suministro para pagarle a sus trabajadores y abastecerse de personal. En octubre del 2009, cuando el gobierno cerró a Luz y Fuerza, nosotros también perdimos el empleo, porque nadie se hizo responsable de los pagos y Comisión Federal de Electricidad tampoco quiso pagar el suministro”.

La empresa Especialidades Mecánicas cumplió con lo que establece la Ley Federal del Trabajo en el sentido de que los patrones están obligados a capacitar a sus trabajadores. Eso lo ratificaron con la reforma laboral que entró en vigor el primero de diciembre del 2012. Silvia Aguilar pasó de ser una simple obrera a una especialista capacitada en fundiciones y metales, con estudios en el Instituto Politécnico Nacional. Pero no solo no mejoró su salario, sino que se quedó sin nada porque fue cerrado el mercado al que le surtía su empresa.

El investigador de la UNAM, Alejandro López Bolaño, destacó en su estudio que c omo consecuencia de esta política de reducción sa­larial, la tasa media anual de crecimiento de los salarios mínimos reales en el período neoliberal (1982-2012) es de -3.8%. Se calcula que desde 1978, los salarios han perdido cerca de 75.0% de su poder adquisitivo, de acuerdo a las estimaciones realizas con base a los datos que proporciona la Comisión Nacional de Salarios Mínimos.

De los trabajadores ocupados, 13.0% recibían hasta un salario mínimo, 22.7% hasta dos, 21.1% hasta tres salarios mínimos, de tres a cinco salarios lo percibían 15.9% y más de cinco salarios mínimos mensuales 8.5%. Tenemos que 56.8% de los ocupados percibe ingresos como máximo de tres salarios mínimos. Finalmente, 8.7% del total no percibe ingresos (dependientes no remunerados y trabajadores por cuenta propia en subsistencia) y había 10% de no especi­ficado. 11 Los trabajadores que ganan un salario menor a los 6 mil pesos, deben destinar más de 50% de los mismos a la adquisición de alimentos.

Situación que se ha visto agravada en los últimos años por el alza internacional de algunos alimentos básicos y si los trabajadores, que son la mayoría de los consumidores no tienen para comprar más que algunos nutrientes, el mercado se contrae y provoca cierre de empresas y bajo crecimiento económico.

Año 7. No. 370. del 13 al 19 ene 2013