Año 6. No. 335. del 29 abr al 05 may 2012

Portal Semanario
www.frecuencialaboral.com: Premio Comunicación Alternativa

 

PÁGINA SOLIDARIA

En Solidaridad Publicamos Textualmente:

 

México es un País Rico con una Desigualdad Social Cada vez Mayor, Debido a los Graves Desequilibrios en la Distribución de la Riqueza...Sólo 239 mil Familias Ganan más de 141 mil Pesos al Mes, Mientras que Más de 80 Millones Tienen Algún Tipo de Necesidad Económica. Además de que entre el 2009 y el 2012 se Agudizó el Desempleo, la Pérdida del Poder Adquisitivo, la Precariedad Laboral y la Eliminación de Subsidios.

 

La distribución del ingreso en México

Por: Miguel del Castillo Negrete Rovira

En un país donde la educación y los servicios sanitarios, entre otros, todavía dejan mucho que desear, la desigualdad en el ingreso –una de las mayores del mundo– va aparejada de una desigualdad equivalente en la calidad de vida.

Paradójicamente, sin educación de calidad y buenos servicios básicos se antoja difícil revertir este grave problema

La riqueza

México es una nación con mucha riqueza. Ocupó el décimo tercer lugar en la lista de los países con mayor Producto Interno Bruto 1 (pib), con un billón de dólares, en 2010. 2 Este nivel se debe, en buena medida, al tamaño de nuestro país. De acuerdo a estimaciones de las Naciones Unidas, México ocupó en 2010 el décimo primer lugar en términos de población, con 113 millones de habitantes. 3 No obstante, el PIB por persona muestra, en los últimos 20 años, un crecimiento formidable. Durante los años sesenta y setenta le correspondió a cada habitante de México menos de dos mil dólares del PIB al año. En los primeros años de los ochenta dicha cifra tuvo un aumento, que se perdió después de la crisis de 1982. A partir de 1988, el PIB por habitante inicia un camino ascendente, con un único tropezón en la crisis de 1994, para llegar a casi los 10 mil dólares por habitante en el año 2008.

Por otro lado, México tiene 4 millonarios en la lista de los 100 hombres más ricos del mundo de la revista Forbes. 5 La suma de la riqueza de estos 100 hombres es de 1.7 billones de dólares. Los acaudalados de Estados Unidos poseen 40% de este monto; les siguen los rusos, que suman 10%. En tercer lugar se encuentra México: los cuatro empresarios mexicanos de la lista Forbes tienen 7% de la riqueza de la lista de los 100 millonarios. Por cierto, Noruega, país con el mayor Índice de Desarrollo Humano de acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), no tiene ningún representante entre los primeros 100 millonarios y su ciudadano más rico, el empresario de bienes raíces Olav Thon, ocupa el lugar número 205. La riqueza y el desarrollo no se llevan bien. 6

Otra fuente con una metodología más depurada no muestra un panorama similar. De acuerdo a un estudio que el banco Credit Suisse encargó a Anthony Shorrocks y James Davies, publicado en 2010, la riqueza 7 en el mundo muestra una fuerte concentración: 24 millones de personas mayores de 20 años (0.5% de la población mundial adulta) tenían 35.6% del total de la riqueza mundial. En el otro extremo, 3 mil millones de personas (68.4% de la población mundial adulta) tenían tan solo 4.2% de la riqueza mundial. De acuerdo con esta investigación, México se ubicó en el lugar 21 en la lista de los países con mayor número de personas “muy ricas”, con 114 mil 997 adultos que —en 2010— contaban con una riqueza mayor a un millón de dólares, lo que coloca al país por arriba de Dinamarca, Finlandia y Hong Kong. 8

La pobreza

Si miramos la otra parte de nuestra realidad encontraremos que, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) —organismo público descentralizado de la Administración Pública Federal encargado de evaluar el nivel de pobreza en México—, 81% de la población en 2010 era pobre o vulnerable, es decir tenía una o más carencias sociales. 9 El CONEVAL mide la pobreza de manera multidimensional, esto es a partir de seis indicadores de carencia social: alimentación, educación, salud, seguridad social, calidad de la vivienda y servicios básicos en la vivienda. La población pobre o vulnerable en México tuvo, en promedio, 2.3 carencias sociales. Si analizamos con mayor detalle la alimentación, por ejemplo, de acuerdo con el CONEVAL, 25% de la población tuvo en 2010 inseguridad alimentaria, es decir, sufrió la falta de alimento o tuvo poco alimento y de baja calidad, y por lo tanto llegó a experimentar hambre. 10

balazo-1-Castillo-N-252-

A pesar de ello, la Organiza ­ción Mundial para la Agri ­cultura y la Alimentación (FAO, por su siglas en inglés) muestra en su informe “El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2011” que el nivel de personas desnutridas en México es “estadísticamente no significativo”. 11 Si bien el concepto de desnutrición es distinto al de inseguridad alimentaria ( la FAO define la desnutrición como “la ingesta de alimentos que no permite cubrir las necesidades energéticas mínimas” 12 ), me parece que México sí debería estar incluido en esta lista. Si asumimos que la población con inseguridad alimentaria, de acuerdo con el coneval, no logra cubrir las necesidades energéticas mínimas y, por lo tanto, está desnutrida, México ocuparía el séptimo lugar con mayor número de personas con hambre en el mundo y el lugar número 27 en cuanto al porcentaje de personas que sufre este flagelo, empatado con Botswana, Camboya, Madagascar y Pakistán. 13

La desigualdad en el ingreso

Preguntar a las familias sobre su ingreso no es una tarea sencilla. Muchas de ellas, en especial aquellas se ubican en los sectores altos, no divulgan el monto de sus percepciones por temor a las autoridades hacendarias o por seguridad personal. Por ello, es muy probable que las encuestas que miden el ingreso familiar tenga un subregistro, es decir que se declaren menos ingresos de los que realmente se perciben.

A partir de 1983 el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) ha levantado la “Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares” (ENIGH), en los años de 1983-1984 y desde 1992 cada dos años, con excepción de 2005, cuando por razones del calendario político en México se levantó una de ellas de manera extraordinaria. La última ENIGH disponible es la de 2010. 14

De acuerdo con los resultados arrojados por la ENIGH de 2010, 15 el promedio de ingreso mensual por familia en México era de 12 mil 163 pesos. Si distribuimos a todas las familias mexicanas en 10 grupos iguales, ordenadas según su ingreso desde las que menos percibieron hasta las que más percibieron —lo que se conoce como “ordenar por deciles”—, tenemos que el 10% más pobre, es decir el primer decil, tuvo una percepción media de 2 mil 149 pesos mensuales. En el otro extremo, el 10% de las familias más ricas —el decil más alto— tuvo una percepción promedio de 41 mil 927 pesos mensuales, casi 20 veces más que los más pobres.

Entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es el que revela la mayor distancia entre las familias que menos ganan y las que más ganan, por arriba de Chile, Israel, Turquía y Estados Unidos. México es un país muy desigual en materia de ingresos. 16

Si dividimos al 10% de las familias más ricas en 10 grupos de igual tamaño, es decir, si desglosamos al decil más alto y obtenemos centiles, tenemos que el 1% de las familias más ricas del país, poco más de 290 mil, tuvieron en 2010 un ingreso mensual de 101 mil 217 pesos, esto es, 47 veces más que el 10% más

Estas cifras ya nos muestran una desigualdad importante; no obstante, antes de derivar más conclusiones, debemos preguntarnos: ¿es correcto el monto de ingreso promedio de las familias más ricas de México?

De acuerdo al Manual de percepciones de los servidores públicos de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, publicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el 31 de mayo de 2010 en el Diario Oficial de la Federación , los directores de área podían tener una percepción ordinaria bruta (sueldo base más compensación garantizada) de entre 47 mil 974 y 95 mil 355 pesos al mes. Por arriba de este puesto se ubican los directores generales y coordinadores generales, jefes de unidad, oficiales mayores, subsecretarios y secretarios de Estado, cuyo rango de sueldo va de los 85 mil 889 a los 205 mil 222 pesos mensuales. 17

Sin embargo, de acuerdo a los datos originales de la ENIGH 2010, el ingreso mensual promedio de los hogares cuyo jefe de familia era “alta autoridad del sector público o privado”, fue de 44 mil 192 pesos mensuales.

En el sector privado, los sueldos de las altas autoridades son aún mayores. De acuerdo al Informe anual de gobierno corporativo 2010 del Banco BBVA, la percepción media que recibió cada uno de sus principales altos directivos durante el año 2010 fue de 2.5 millones de pesos mensuales. Entre ellos se encuentra el director general de BBVA Bancomer de México. 18 No obstante, su principal competidor tuvo un ingreso mucho mayor: el director general para México y Latinoamérica de Citigroup percibió, en el mismo año, un sueldo de 570 mil pesos mensuales, más una compensación variable anual por 7 millones 450 mil dólares 19 , es decir, en total percibió 8.3 millones de pesos mensuales. 20 La diferencia entre el ingreso del director general de este grupo financiero y el de un cajero es de 1 a 3 mil 260, una distancia fuera de toda proporción y que raya en la inmoralidad.

Todo parece indicar que las cifras de la ENIGH presentan un subregistro que debe corregirse. A esta conclusión llegaron tanto Ifigenia Martínez de Navarrete en los años cincuenta y sesenta, como Oscar Altimir en las décadas de los sesenta y setenta. 21

Las cifras del ingreso corregidas por subenumeración

Podemos conocer el nivel de subregistro si comparamos el ingreso que reportan las familias en la ENIGH con el ingreso que contabiliza el Sistema de Cuentas Nacionales de México. Después de contrastar las dos fuentes de información, entre 1994 y 2010 se observa un importante subregistro, que se incrementa año con año. En 2010, por ejemplo, por cada peso declarado por familia en la ENIGH , el Sistema de Cuentas Nacional registró 2.17 pesos. 22

Si corregimos el ingreso de las familias de la ENIGH , bajo el supuesto de que el subregistro depende del nivel de ingreso —es decir, las familias más ricas no declaran la totalidad de lo ganado, como hemos visto—, la desigualdad aumenta. El ingreso del 10% de las familias más ricas crece de 41 mil 927 a 141 mil 100 pesos mensuales, lo que representa 66 veces más que el del 10% más pobre; y el ingreso del 1% más rico, es decir las 290 mil 613 familias más ricas de México, aumenta de 101 mil 217 a 359 mil 594 pesos mensuales (167 veces más que el ingreso del 10% más pobre). Los hogares cuyo jefe de familia es un alto directivo de gobierno o de una empresa privada perciben, una vez hecho el ajuste, 131 mil 215 pesos mensuales, en lugar de 44 mil 192 pesos mensuales (cifra original de la enigh, sin ajuste). Los sueldos ajustados son más creíbles.

 

Si analizamos la desigualdad global con las cifras corregidas por subregistro de las encuestas que se han levantado en México desde 1950 —tanto las de Ifigenia Martínez y Oscar Altimir como las estimadas por el autor—, la tendencia es clara: somos un país con una fuerte desigualdad, que aumenta año con año. El coeficiente de Gini 23 se incrementa del 0.50-0.53 de los años cincuenta al 0.58-0.60 de los años sesenta, y llega al rango de 0.62-0.64 en los años ochenta. No obstante, continúa aumentando para ascender al rango 0.61-0.65 en los noventa y llega al registro récord de 0.62-0.65 en los primeros años del siglo XXI.

¿Por qué tenemos una desigualdad tan alta?

La desigualdad se amplía en México por el incremento en el ingreso del 30% más rico, que suma 8.7 millones de familias. Los ingresos de este grupo representaron, en 2010, 83% del total. 24 El resto de la población no solo tiene cada vez una menor participación en la economía nacional; los pesos que gana le alcanzan para menos bienes y servicios cada año. En los últimos años, la población ha sufrido en México al menos tres efectos: (1) el empleo precario, (2) la pérdida del poder adquisitivo, y (3) la eliminación de los subsidios.

El empleo precario

A partir de los años noventa, los empleos formales se tornaron cada vez más precarios. Con el propósito de competir y obtener una ganancia cada vez mayor, muchas de las empresas han tomado una serie de medidas:

1. Despedir a la población adulta que ha acumulado antigüedad y, por lo tanto, prestaciones;
2. Reducir prestaciones y/o incorporarlas al sueldo, como en el caso de los empleados bancarios, cuyas prestaciones fueron incorporadas al sueldo, lo que provocó un beneficio temporal que se perdió cuando los grupos financieros comenzaron a despedir a los adultos y a contratar en su lugar a jóvenes con un sueldo bajo;
3. Contratar personal “barato” bajo el esquema de outsourcing;
4. Reducir la proporción de gerencia media, así como puestos de apoyo, conocidos como staff, ocupados –en su mayoría– por profesionistas.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, tres millones de personas perdieron el empleo en 2009; de ellos, 2.6 millones fueron víctimas de recortes de personal o su trabajo temporal terminó 25 (ver Cuadro 3).

En cuanto a la disminución de prestaciones, de acuerdo con la enigh 2010, 51.4% de la población que trabaja para otro no tiene ningún apoyo por parte del patrón, y prácticamente la totalidad de quienes trabajan por su cuenta no tiene prestaciones. El impacto en el ingreso es directo: si no tengo seguro médico y enfermo debo pagar mi tratamiento. Si soy madre y trabajo fuera de casa, y la organización para la cual laboro no me ofrece una guardería, debo pagar una. Si carezco de una ayuda para despensa, debo destinar una mayor proporción de mi ingreso a la alimentación. En la medida en que se propongan reglas laborales que tengan como propósito abaratar la fuerza de trabajo, la situación se agravará.

 
 
 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 

 

Poder adquisitivo

La población ha sufrido, desde mediados de los años ochenta, la pérdida de poder adquisitivo. En el año de 1976 el salario mínimo era de 6 mil 500 pesos, si traemos su valor a pesos actuales. 26 Para 2011 había bajado a mil 766 pesos, una pérdida de 73%. Si bien no todo el personal ocupado percibe el salario mínimo, su aumento es un parámetro que rige el crecimiento de otros salarios. El salario medio industrial, por ejemplo, ha sufrido también una pérdida, aunque ligeramente menor. Buena parte de la estrategia económica de los últimos años ha dependido de mantener el crecimiento de los salarios por debajo del aumento de los precios. A diferencia de los años sesenta y setenta, cuando la meta era crecimiento y empleo, ahora se tiene como objetivo la reducción del gasto público y de la inflación

Reducción de subsidios

La eliminación o reducción de subsidios afecta de manera directa e indirecta. Su impacto es indirecto cuando el gobierno reduce los montos de gasto e inversión y, por lo tanto, las familias deben aportar dinero directamente.

Por ejemplo, la inversión en educación superior no ha crecido lo suficiente como para cubrir la demanda. Por ello, muchas familias deben destinar ahora parte de su ingreso al pago de una institución de educación superior privada. Todo esto se refleja claramente en la estadística. De acuerdo con la Secretaría de Educación Pública, en el ciclo escolar 1980-1981 había 892 escuelas de educación superior (normal, licenciatura y posgrado), de las cuales 70% eran públicas. 30 años después, en el ciclo escolar 2010-2011, las escuelas privadas son mayoría: representan 55% del total de instituciones. De las 6 mil 289 instituciones de educación superior del ciclo 2010-2011, 3 mil 481 son privadas y educan a 804 mil alumnos. 27 En 2011, 21.5% de la inversión que se realizó en educación de todos los niveles provino del sector privado; 30 años atrás, en 1980, esta proporción era de tan solo 6.9%. 28 El 7% del PIB de actividades terciarias (comercio y servicio) es generado por los servicios educativos de particulares. 29

balazo-2-Castillo-N-252

En materia de salud ha sucedido algo similar. Como producto de la precarización en el trabajo, tan solo 39% de las personas con 12 años o más de edad está afiliado o inscrito para recibir atención médica de parte de alguna institución pública, de acuerdo a la ENIGH 2010; el resto debe acudir al Seguro Popular (que solo es gratuito para el 40% más pobre) o pagar por su cuenta la atención privada. De hecho, de acuerdo con la misma encuesta, 40% de las personas manifestaron que cuando tienen un problema de salud, acude a una clínica o farmacia privada o se automedican.

La eliminación de subsidios también afecta de manera directa a la población. A partir de los años noventa se han retirado, poco a poco, los subsidios al pago de la energía eléctrica, el predial, el agua y la gasolina, entre otros bienes y servicios que otorga el gobierno. La telefonía que antes era pública y con tarifas bajas, ahora es una de las más caras del mundo, de acuerdo a la OCDE. 30

En síntesis, no solo el ingreso se ha concentrado en unos cuantos, sino que además las familias de los sectores medios y bajos deben pagar bienes y servicios que antes les otorgaba la empresa por medio de prestaciones o el gobierno de manera gratuita. Tienen un menor poder adquisitivo y deben gastar más por los mismos bienes y servicios que antes recibían.

 
   
 
 

 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

Año 6. No. 335. del 29 abr al 05 may 2012

Portal Semanario
www.frecuencialaboral.com: Premio Comunicación Alternativa
Ir al Inicio
Directorio
¿Quiénes Somos?
Contáctanos
Denuncias y Opiniones