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PÁGINA SOLIDARIAEn Solidaridad Publicamos TextualmenteRegión Carbonífera de Coahuila, 19 de mayo de 2012, *A 75 meses de la explosión en la Mina 8, Unidad Pasta de Conchos
COMUNICADO DE PRENSA
DEMANDAMOS A ROSALINDA VÉLEZ, SECRETARIA DEL TRABAJO Y PREVISIÓN SOCIAL, LA DESTITUCIÓN DE MANUEL HERNÁNDEZ ROCHA
El día de ayer, viernes 18 de mayo, entre las 15:00 y 17:00 horas, un nuevo siniestro ha conmovido a la región carbonífera de Coahuila. Hacia las 22:00 horas, mineros del poblado Minas de Barroterán, municipio de Muzquiz, han notificado de lo ocurrido, al equipo local de la Pastoral Laboral y al Centro de Reflexión y Acción Laboral (CEREAL), mismos que informaron de inmediato del suceso a las autoridades tanto estatales como federales y a la Cruz Roja. Hasta la tarde de hoy, sábado 19 de mayo, se confirma que cuando menos son dos, los trabajadores atrapados debido a una inundación en un pocito de carbón, conocido como El Hondo, a cargo de Baldemar Cervantes Cadena (registro patronal A291482940), y ubicado a 25 kilómetros del Municipio de Sabinas, entre el municipio de Juárez y el rancho Pueblo Nuevo. La concesión tiene el nombre de El Sufrido IV, cuyo titulo es 201525 y esta concesionada a la empresa Alva Ram de Agujita S.A. de C.V. que tiene contratos con PRODEMI por medio de la Unión Nacional de Productores de Carbón. En el lugar, donde hay cuando menos 15 pocitos inundados, trabajaban cerca de 80 trabajadores, en dos pocitos no comunicados, y a una distancia de aproximadamente 50 metros uno del otro. El responsable los había desaguado hace aproximadamente dos meses. En el turno de primera laboraban trabajadores del mineral de Barroterán y en el turno de segunda, eran carboneros de Sabinas. Los trabajadores nos han informado que el tiro vertical tiene una profundidad de 80 metros y que se trabaja entre caídos que obstaculizan el trabajo y techos agrietados, con mucha presión en el cielo de la mina, la que tiene un altura de 1.5 metros. No se polveaba; no tenían autorescatador; no tienen ventilación; ni mapas; ni metanómetros; ni salida de emergencia; ni se barrenaba; las botas y cascos los debían llevar los propios trabajadores y sólo se les dotaba de lámpara. No siempre tenían agua para beber y no tenían baños. Baldemar Cervantes, el encargado, sólo los registraba en el IMSS, si se siniestraban y a quienes sí tenía registrados, lo hacía con un salario inferior al que realmente percibían. Hace dos semanas los carboneros que hacen el tumbe de carbón, abandonaron el centro de trabajo por temor a sufrir un siniestro. Baldemar Cervantes pagaba a los trabajadores 100 pesos la tonelada de carbón, pero el pago semanal era incompleto "porque no tenía dinero". De Barroterán laboraban 4 menores de edad y de Sabinas cuando menos uno. Fundamentados en los artículo 7 y 8, fracciones I, VII, y XII de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, que establece textualmente que todo servidor público tendrá, entre otras, la obligación de: "cumplir el servicio que le sea encomendado y abstenerse de cualquier acto u omisión que cause la suspensión o deficiencia de dicho servicio o implique abuso o ejercicio indebido de un empleo, cargo o comisión", demandamos la destitución del Sr. Lic. Manuel de Jesús Hernández Rocha, Delegado en Coahuila de la STPS, desde el 16 de mayo del 2007, ya que el funcionario, promotor de la campaña electoral de Felipe Calderón Hinojosa, en Cd. Acuña, ha prestado un servicio público ineficiente ante una siniestralidad que no detiene la autoridad competente. 67 mineros muertos después de los 65 de Pasta de Conchos. 31 de ellos en 2011, y ahora esta situación donde el responsable Cervantes Cadena, se negó a ser inspeccionado en tres ocasiones por la STPS y continúo operando a pesar de su negativa, sin que la autoridad hiciera valer el tan pregonado estado de derecho, y peligrosamente, ante condiciones de trabajo absolutamente condenables. Manuel de Jesús Hernández Rocha, Delegado de la STPS en Coahuila, ha tolerado el historial de siniestralidad de Cervantes Cadena. Nada menos, el 16 de marzo del presente año, en el mismo pocito en cuestión, se siniestró otro trabajador, al que Valdemar Cervantes llevó a la Clínica del Magisterio, debido a que no lo tenía registrado en el IMSS. Lo dio de alta el mismo día del siniestro con un salario de 80 pesos diarios, cuando en realidad tenía 4 meses laborando y ganaba más de 400 pesos por día. El trabajador fue amputado de su pierna derecha hasta la rodilla. De nueva cuenta, el 26 de abril pasado, otro trabajador en el mismo pocito, resultó herido por la incrustación de una piedra en el muslo. Cervantes le prohibió ir al IMSS porque no lo tenía registrado. Por todo ello, demandamos que la Secretaria del Trabajo, Rosalinda Vélez tome cartas en el asunto. Hay suficiente evidencia desde hace años que prueba que las autoridades federales están rebasadas por la ilegalidad y clandestinaje con el que se extrae el carbón de la región, sin lograr frenar la siniestralidad que recae sobre la vida de los mineros del carbón y sus familias. Nada justifica que desde el siniestro en la Mina 8, Unidad Pasta de Conchos, continúe la escalada de siniestros en las minas de carbón, especialmente en los pocitos. ¿Cuántos muertos más Señora Secretaria del Trabajo?
¡A UNA VOZ RESCATE YA! Organización Familia Pasta de Conchos
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