Entrar a un Pocito es como Meterse al Infierno
NUEVE SINIESTROS AL AÑO EN CARBONÍFERAS
*La Iniciativa de Ley para Garantizar Seguridad en Minas...ni la Discutieron: Senador García Cervantes
*Los Trabajadores de Pocitos si no Mueren en Accidentes de Trabajo, "Quedan Inservibles"
Por Antonio Peregrino Rojo
Colaborador de Frecuencia Laboral
Cada año ocurren entre 7 y 9 accidentes fatales en promedio en las minas de carbón de Coahuila, México, sin que nadie ponga alto a la negligencia gubernamental ni al abuso empresarial en el ramo…El último siniestro se reportó en un “pocito” del municipio de Muzquiz, donde perdieron la vida siete mineros al producirse un estallido el pasado 24 de julio del 2012.
Erick Archundia, coordinador de difusión y medios del Centro de Acción y Reflexión Laboral (CEREAL) y de la organización “Familia Pasta de Conchos”, dijo que ya son 80 mineros más los que se suman a los 63 que nunca pudieron rescatarse y otros tres que se velaron en cuerpo presente, tras de la explosión en la mina 8 de Pasta de Conchos, en el año 2006, con lo cual comenzó la campaña de concientización sobre la falta de medidas de seguridad e higiene en el trabajo en la minería del carbón.
Por su parte el senador por el Partido Acción Nacional, quien apoya la lucha de los mineros del carbón, señaló que durante la 60 legislatura que está por concluir, él presentó una iniciativa de ley para que se pusiera fin a la negligencia, omisión, corrupción y hasta el bloqueo de las diversas dependencias públicas, que tienen injerencia en la minería del carbón, para evitar más muertes… sin embargo, esa ley nunca se discutió, quedó en el tintero como miles más.
“El marco regulatorio y la distribución de responsabilidades entre las distintas instituciones hacen inaplicable la legislación…no es sólo de buena voluntad como se pueda dotar a la minería de medidas de seguridad, tiene que crearse una Comisión Reguladora de la Industria del Carbón, porque no pueden seguirse pasando la bolita entre la Secretaría de Economía, la Secretaría de la Defensa Nacional, el IMSS, el gobierno de Coahuila, la Secretaría de Energía, la Secretaría de Medio Ambiente, la Secretaría del Trabajo…”, dijo en entrevista con Frecuencia Laboral.
Opinó que esto permite el peloteo de responsabilidades, los incumplimientos, la corrupción y colusión entre empresarios del carbón, empresas fantasma y las dependencias como Comisión Federal de Electricidad, que compra el combustible sin verificar las condiciones laborales en las que se produce, o el IMSS, cuyos inspectores no se dan cuenta de la operación en pocitos o minas, aunque sean obvios, y no obligan a los patrones a registrar a sus trabajadores el Seguro Social.
Las explosiones, inundaciones, derrumbes e incendios son las principales causas de muerte en los “pocitos” –que son literalmente hoyos de un metro de diámetro por decenas de profundidad- así como en las minas del carbón… Seis semanas antes del estallido en el municipio de Muzquiz ( el 24 de julio del 2012, donde murieron 7 obreros), se ahogaron dos jóvenes mineros, dentro de otro “pocito” en el Estado de Coahuila. Este caso ni siquiera se registró oficialmente, se dio a conocer por los integrantes de la organización “Familia Pasta de Conchos”.
Entrar a un “pocito” es como meterse al infierno. Son túneles largos de 70 u 80 metros de produndidad, donde no puede estar completamente de pie el minero, permanece agachado, encorvado y a lo largo de su vida laboral “si no mueren los compañeros en un accidente, quedan molidos de la espalda, de su columna vertebral quedan inservibles”, comentaron Tomas Hernández Castillo, secretario de Seguridad y Previsión Social, así como Jesús Jiménez, secretario de Conflictos Sociales y Vivienda, del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares, durante su participación en “El Ring Laboral”, la sección de entrevistas de Frecuencia Laboral: el Espacio donde los Trabajadores son la Noticia.
Tomas Hernández Castillo, señaló que lo único que obtienen las familias de los mineros muertos en accidentes fatales, son las promesas de las autoridades federales de que les darán becas a sus hijos para estudios o con pensiones, pero eso no es una solución de fondo. Eso si fue de conocimiento público y notorio, porque de lo contrario nadie atiende sus casos.
“La mayor parte de ellos no están sindicalizados, no cuentan con seguro social. Estos empresarios del estado de Coahuila, atentan contra los derechos humanos. Son las peores condiciones en las que los compañeros tienen que trabajar, porque no hay más fuentes de empleo en esa zona de México”.
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