Federico Engels narró en "Contribución a la historia de la liga de los comunistas", cómo fue que se escribió El Manifiesto del Partido Comunista, un texto que se redactó hace 170 años, el 21de febrero de 1848, pensando en los trabajadores y que le cambió el rostro al mundo.

El detalla que por las terribles condiciones de explotación laboral en Europa, la clase trabajadora comenzó a organizarse.

Los obreros alemanes fundaron en 1836 la " Liga de los Justos ", presidida por Karl Schapper y Heinrich Bauer, era una asociación secreta, pero la constituyeron en Francia porque en Alemania había mucha represión. La liga estaba integrada por grupos que llamaban comunas. En 1847 había tres comunas, dos estaban formadas por sastres y la tercera por ebanistas, todos alemanes.

Cuando el Gobierno los descubría, los expulsaba del país y se iban a Suiza, Londres, Bruselas y otras naciones en donde formaban comités comunistas de correspondencia y lógicamente en todos lados se hablaba Alemán, convirtiéndose en una organización internacional. Para entonces se llamaba Asociación educativa comunista obrera, con el lema " todos los hombres son hermanos ".

Los miembros de la liga eran artesanos principalmente y el hombre que los explotaba era uno de ellos mismos convertido en maestro, pero que había empezado como ayudante. Muy pocos habían asistido a la escuela y nadie había leído un libro de economía, pero eso no importaba, ellos creían en la igualdad, la justicia y la fraternidad.

Carl Marx y Friedrich Engels entraron a la liga y en el verano de 1847 se celebró en Londres, Inglaterra, el primer Congreso de la Liga, denominándose a partir de entonces Liga de los Comunistas. «La finalidad de la Liga es el derrocamiento de la burguesía, la dominación del proletariado, la supresión de la vieja sociedad burguesa, y la creación de una nueva sociedad, sin clases y sin propiedad privada».

El segundo Congreso se celebró a fines de noviembre y comienzos de diciembre del mismo año en París, Francia. Ahí se les encargó a Marx y Engels redactar el Manifiesto del Partido Comunista, así lo hicieron y lo enviaron a Londres, para su impresión. Desde entonces, ha dado la vuelta al mundo, está traducido a casi todos los idiomas y sirve todavía hoy de guía del movimiento proletario, en los más diversos países, pero tiene que ser adaptado a las circunstancias de cada movimiento, no es un ABC a seguir.

El lema de la Liga: «Todos los hombres son hermanos», fue sustituido por uno nuevo: «¡Proletarios de todos los países, uníos!».

Finalmente en 1852 se disolvió la liga, fueron presos y desterrados los integrantes del comité central. Este manifiesto es uno de los textos más leídos e importantes de la historia y 170 años después, es incluso más vigente que cuando salió de la imprenta por primera vez. todavía un fantasma recorre el mundo...el fantasma del comunismo.