Año 3. No.184.del 02 al 08 mayo 2009.

Cubren Jornadas Extenuantes

NIÑOS EN SITUACIÓN DE EXPLOTACIÓN EXTREMA

Por María de Lourdes Martínez González

La explotación laboral es un mal social que afecta a alrededor de 3 y medio millones de de niños y niñas en México, principalmente en el campo, Así lo explicó para los micrófonos de Frecuencia Laboral, el senador de la República por el Partido Acción Nacional (PAN), Guillermo Tamborrel, presidente de la Comisión de Grupos Vulnerables.

Dijo que en el fenómeno de la explotación laboral infantil muchas veces son cómplices sus propios padres quienes argumentan que con esto van a ayudar al gasto familiar. Pero la realidad es que lejos de mejorar su condición económica refuerzan el círculo de pobreza, porque el menor de edad tiene que dejar de estudiar y con ello se reducen sus posibilidades de acceder a un empleo mejor remunerado , como adulto.

El senador por el Partido Acción Nacional (PAN), Guillermo Tamborrel, presidente de la Comisión de Grupos Vulnerables de la Cámara de Senadores, comentó que desafortunadamente hay alrededor de un millón y medio de pequeños en condición de explotación laboral, cuyas edades oscilan entre 6 y 11 años.

“Esta explotación laboral es un ataque doble para los pequeños. Por un lado vemos jornadas de trabajo extenuantes, vemos a los menores de edad trabajando en situación de riesgo lo cual ha provocado que estos niños y niñas sean mutilados por el uso de maquinaria peligrosa. El niño se distrae o que tuvo un traspié y en ocasiones llegan a perder piernas manos y dedos”.

Agregó que hay 23 regiones agrícolas de 10 Estados de la República en donde se han detectado niños y niñas que trabajan en actividades del campo. El 46 por ciento de ellos trabaja 6 días a la semana en jornadas extenuantes de sol a sol. Y uno de cada tres pequeños jornaleros agrícolas labora de domingo a domingo.

Subrayó que lo anterior sería grave si ocurriera en un adulto, pero es peor en un infante, ya que además de estar prohibido que trabajen, se cancela su derecho a jugar, a divertirse, a desarrollarse como un niño sano.

“Duelo mucho que les imposibilitan también el derecho a la educación. No van a la escuela, porque trabajan entre 8 y 12 horas…De los niños que trabajan es particularmente grave lo que le ocurre a los jornaleros agrícolas”.

Pero en la ciudad también existe el problema del niño explotado laboralmente, en donde los padres obligan a sus hijos a que trabajen principalmente en el área del comercio, tiendas de abarrotes, atendiendo a la clientela.

“Y si bien no corren los mismos riesgos que en el campo, también les están coartando su derecho a la diversión, al juego y a la educación”.

El senador Guillermo Tamborrel, señaló que en general los niños ganan menos que los adultos, aunque haya sectores donde sean más habilidosos que los adultos, como son los trabajos manuales.

Año 3. No.184.del 02 al 08 mayo 2009.