GOLPE A LA CULTURA Y LAS ARTES

Gabriela León Fuentes
Delegación D-III-22, INBA

Colaboración Voluntaria

El gasto destinado a la cultura y las artes para 2014 sufrió un revés. Estos rubros permanece estancados y en varios casos, su presupuesto disminuyó. E n el caso del Instituto Nacional de Bellas Artes, INBA, sufrió un recorte de 1 %, (la reducción nominal es del 1%, pero aplicando la inflación, es de 4% real) lo que imposibilita a esta institución para cumplir adecuadamente sus funciones.

Esta semana la Cámara de Diputados aprobó con cambios menores el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2014 presentado por el gobierno federal. Es un presupuesto muy grande, es cierto, pero su dimensión real y los intereses a los que sirve, quedan claros al ver el trato a actividades tan importantes como la educación, la ciencia y la cultura

El INBA, desde su creación ha tenido un papel importante en la difusión, promoción y educación en el ámbito de las Bellas Artes. Su labor ha sido motivo de reconocimientos diversos para el Estado mexicano. Es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública con personalidad jurídica propia. Fue creado por Ley el 31 de diciembre de 1946, para el cultivo, fomento, estímulo y creación de la obra artística del siglo XX, la educación y la investigación de las Bellas Artes, así como la conservación y el rescate del patrimonio artístico nacional .

En la actualidad la política cultural y la política educativa marchan por caminos diferentes ante las exigencias del modelo neoliberal en el contexto de un mundo globalizado. Cabe recordar que nuestro país es un mosaico multicultural donde no puede existir una concepción homogénea como lo plantean los teóricos neoliberales.

En el periodo de 1988-1994, se dio curso a la transferencia de los servicios educativos, dentro de los cuales figuraba la educación: preescolar, primaria, secundaria, artística, la formación de docentes, de educación indígena y especial que operaba el Poder Ejecutivo Federal, las que fueron transferidas a los Estados. Debido a esta descentralización, estas facultades quedaron en manos de los gobiernos estatales, lo que, entre otros resultados, desmembró el carácter Nacional del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, rompiendo el binomio educación-cultura que caracteriza a la Institución.

En el INBAL desde tiempo atrás se viene llevando a efecto una operación quirúrgica a sus atribuciones y funciones. La institución se ha ido modificando con el paso del tiempo ante el proyecto cultural neoliberal, reduciendo el presupuesto de la institución, con lo que se afecta el cumplimiento de sus actividades sustantivas de difusión, fomento, y conservación del patrimonio artístico. Un resultado es la reducción de plantilla del personal que labora en el Instituto, que ha decrecido en un 30% en las áreas sustantivas en museos, teatros, restauración, difusión y escuelas, por los retiros voluntarios y el congelamiento de plazas, además de la falta de material y equipo en todas las áreas.

La reducción presupuestal ha provocado rezagos importantes en materia de servicios, atención a la infraestructura y equipamiento. De igual manera, ha disminuido el impulso a la creación artística para la formación de talentos, el incremento en la cobertura de las actividades artísticas, así como la continuidad en las tareas de registro, la catalogación del patrimonio artístico mueble e inmueble, y la protección de la obra artística patrimonio de la nación. Los trabajadores del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura estamos preocupados por el recorte al presupuesto cultural y en específico al INBAL ya que año con año es una práctica cotidiana y que afecta al desarrollo de las actividades sustantivas.

La cantidad de actividades que desarrolla la Institución, permitió que en el aspecto financiero institucional se completaran los recursos fiscales con los ingresos propios (taquillas, inscripciones escolares, cursos, seminarios, renta de espacios, publicaciones, etc.), y se buscaron patrocinios para algunos proyectos artísticos del Instituto, lo que sin embargo, contraviene tanto la Ley de Creación del INBAL como la Ley de Zonas y Monumentos Arqueológicos Artísticos e Históricos.

El INBA Cuenta con una plantilla de 2013 trabajadores administrativos, técnicos y manuales de base, 505 trabajadores de apoyo confianza, 58 eventuales, 972 honorarios, 1839 docentes homologados, 142 docentes federales, 8,746.5 docentes horas homologadas, 18,400, docentes horas (plazas federales), 363 mandos medios y superiores, así como 365 músicos y cantantes (artísticos).

En términos de la custodia del patrimonio artístico nacional, el Instituto cuenta con 6,800 inmuebles registrados en el DF y 3,800 en el resto de la republica, además de un acervo de 60,906 obras.

El trabajo del INBA, estos recursos humanos y el patrimonio a su cargo, están en serio riesgo con la disminución presupuestal. El INBAL es una institución fundamental para el desarrollo del país y de la identidad de los mexicanos, por el fomento y desarrollo de la actividad artística que realiza.

Preocupa que el Estado Mexicano no cumpla el compromiso social sobre el patrimonio cultural, la conservación, la investigación, la difusión, la educación, así como los bienes y servicios culturales que tiene derecho todo mexicano a conocer su identidad, sus raíces y valores dentro del mosaico multiétnico y cultural que tenemos como nación.

El reto para el INBA, es hacer respetar su Ley de Creación sus atribuciones y funciones y hacer entender a los administradores de la cultura, quienes pretenden tratar de implementar bases de productividad como si se tratara de una empresa lucrativa, que la actividad artística y de preservación del patrimonio cultural y la enseñanza de las bellas artes es más que un simple manual de operaciones y presupuesto base 0.

El presupuesto aprobado, en el caso del INBA, afecta su función de interés social y nacional, su utilidad pública en la educación, investigación, conservación, restauración y recuperación de los monumentos y bienes propiedad de la nación. Lo peor es que no se trata de un hecho aislado, sino que se ha repetido como se puede ver.

Hoy los trabajadores del INBAL no sólo nos manifestamos por reivindicaciones salariales y de prestaciones, sino por la defensa de la institución y el patrimonio cultural, expresamos nuestro rechazo a la privatización del Patrimonio Arqueológico, Artístico e Histórico y defendemos las instituciones culturales encargadas del mismo, incorporando la lucha en defensa del patrimonio cultural en nuestro ideario laboral, luchando por un mayor presupuesto para las Instituciones Culturales.

Año 8.No. 414. del 17 al 23 nov. 2013