Fueron Cientos de Millones de Pesos

EL IMSS DESVIÓ RECURSOS A METROFINANCIERA

*¿Por qué una Institución de Salud Utilizó Recursos de los Trabajadores Para Rescatar a una Financiera Privada?

*Pretenden Ocultar Ese Sospechoso Acto Diciendo que se Trata de Información Reservada.

Por María de Lourdes Martínez González

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que atiende la salud de los trabajadores afiliados, desvió alrededor de 500 millones de pesos para financiar a una empresa que quebró, denomina METEROFINANCIERA y de CRÉDITO Y CASA. El diputado federal Jorge Carlos Ramírez Marín, advirtió de viva voz para Frecuencia Laboral que hay indicios de que el IMSS apartándose de de las finalidades presupuestarias para las que fue creado, canalizó cientos de millones de pesos hacia dicha empresa privada.

En la Comisión Permanente del Congreso de la Unión está pendiente la discusión de un punto de acuerdo para que comparezca el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Sociedad Hipotecaria Federal (SHP), para que den cuenta de este asunto.

"Todo parece indicar que METROFINANCIERA recibió este beneficio del Seguro Social y nosotros queremos que se investigue...al parecer fue para reforzar su situación debilitada. Lo que queremos saber es si estaba autorizado, si efectivamente el dinero se entregó, bajo qué esquema estaba autorizado y con qué resultados...porque METROFINANCIERA quebró".

En la gaceta parlamentaria de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, del pasado miércoles 26 de mayo del 2010, el diputado Jorge Carlos Ramírez Marín, en su argumentación para este punto de acuerdo destaca que:

"Preocupa que sin un claro sustento legal o técnico, entidades del sector público incursionen en actividades de suyo arriesgadas comprometiendo partidas presupuestarias a destinos de inversión ajenos a los mandatos de esta Cámara. Es el caso que a la fecha el Instituto Mexicano del Seguro Social ha tendido un entramado de opacidad en torno a su relación con la METROFINANCIERA. Existen indicios de que el organismo apartándose de sanas políticas de inversión y alejándose de las finalidades presupuestarias derivó o canalizó cientos de millones de pesos hacia METROFINANCIERA. Sumas que ineludiblemente representan quebrantos al Erario Federal y perdidas que afectan los programas sociales del organismo.

Cobijado en un forzado alegato de reserva pretende ocultar y encubrir severas responsabilidades de las áreas de tesorería y finanzas, las cuales han tratado las reservas del instituto y sus caudales como si se tratara de una empresa privada animada por la especulación. Desde ahora deben realizarse las pesquisas pertinentes para transparentar las relaciones entre ejecutivos y promotores bursátiles vinculados a la METROFINANCIERA con  operadores financieros del Seguro Social. De igual forma tendrán que aclararse la recepción por parte de esa empresa financiera de recursos destinados a la construcción de la línea 12 del metro, cuya inversión resultaría no solo inapropiada sino reprobable a la gestión financiera del gobierno de la ciudad...

No habrá fin en la reposición de reservas del Instituto Mexicano del Seguro Social si una y otra vez, son sorprendidos sus funcionarios en componendas con tesorerías o agentes bursátiles prestos a entregar enormes sumas  en concepto de comisiones. Apenas fue la década pasada cuando la tesorería del Seguro Social se vio inmersa en repetidos escándalos de tesorería que involucraban cheques alterados, bienes o servicios no prestados,  e incluso la intervención en operaciones bursátiles con intermediarios que debieron ser intervenidos gerencialmente. Esta nueva situación no solo es inadmisible, sino que precisa la inmediata acción de esta soberanía en protección de los cientos de miles de derechohabientes que tarde o temprano resentirán el impacto del derroche y la irresponsabilidad.

No es la Comisión Nacional Bancaria y de Valores la autoridad supervisora de esa entidad, ni corresponde a su titular el  aportar evidencias o análisis sobre el comportamiento de la sofom o su evolución en el mercado, dado que como hemos señalado se trata de un ente desregulado. La información que pudiera aportar el presidente de ese organismo financiero difícilmente sería propicia para evaluar la conducta de sus accionistas, administradores o directivos. Si bien es cierto, que la comisión funge como asesor financiero del Gobierno Federal, y en esa calidad pudiera colaborar en el diseño de mejores instrumentos preventivos y correctivos de ese tipo de empresas financieras, es cierto que no podría ser cuestionado en lo tocante a la prudencia o responsabilidad del actuar de la METROFINANCIERA.

Por el contrario, el titular de la Sociedad Hipotecaria Federal, tuvo a lo largo de la operación del intermediario y durante la colocación de valores entre el público inversionista, acceso obligado a la información más puntual sobre los estados financieros y políticas de administración de la entidad en cuestión. No sólo eso, sino que su grado de acercamiento e involucramiento en la operación del desregulado, condujo a la celebración de operaciones causantes de pasivo contingente a cargo del Erario Federal.

Los avales o garantías que la Sociedad Hipotecaria Federal dispensa a ciertas entidades financieras, puede propiciar el desarrollo de formación de mercado e impulsar la acción de algunas de estas empresas favoreciendo la expansión del crédito, pero también pueden generar incentivos perversos para inducir o mantener la operación de agentes inviables con sumas que tarde o temprano afectaran los recursos canalizado por el Gobierno Federal a la SHF.

Todo ello comprometiendo no solo recursos públicos federales, sino distrayendo y consumiendo el tiempo de servidores y estructuras públicas en el desarrollo de mecanismos y programas de salvamento, explícitos o implícitos. En efecto el otorgamiento de avales y otras formas de respaldo o garantía que se brinda a entidades financieras, entraña eventualmente riesgos y costos para la Sociedad Hipotecaria Federal y la intervención de agentes vinculados directamente a la autoridad financiera, comprometiendo la responsabilidad del Erario , pero sobre todo generando un riesgo moral sobre la autoridades del sector al suscitarse tratos diferenciales, persiguiendo en algunos casos a  ciertos responsables y e paliando con y colaborando en acciones de rescate, económico o regulatorio de otros.

Dada la condición de entidad de desarrollo de la Sociedad Hipotecaria Federal, al ser un agente público normado por las reglas de competencia, su acción debe ser pulcra y transparente, debiendo evitar los subsidios ocultos,  la selección administrativa de agentes participantes o la formación de mercados paralelos, en los que se generen activos cuyo precio se vulnera a partir de la condición financiera de la empresa, al ser administrada informalmente por servidores públicos, quedando a la rentable disposición de competidores o compradores cercanos a los círculos de autoridad.

Bien a través de la pretendida salvaguarda de la garantía brindada, o, por conducto de consultores financieros o jurídicos flexibles o subordinados a la autoridad financiera se pueden generar intervenciones gerenciales informales que adentran al sector público a la suerte y evolución de empresas que de suyo deben permanecer en el sector privado, y que generan la suspicacia respecto del destino y valor de activos sustanciales quedan al caprichos y discrecional arbitrio de administradores y de empresas cercanas a ellos. Tal situación debe ser no solo evitada, sino claramente transparentada a la sociedad como inexistente.

Importantes activos inmobiliarios a disposición de la alta gerencia de METROFINANCIERA ha generado disputas en tribunales, pero sobre todo preocupan señalamientos  en el sentido de que, en forma subrepticia e informal, se hubiera tomado el control gerencial de esa empresa por la Sociedad Hipotecaria Federal , bien por sus funcionarios o por firmas legales y financieras, que al margen de cobrar inexplicables sumas en concepto de honorarios, han tenido oportunidad de privilegiar el traspaso de carteras, registros , operaciones y , sobre todo activos a otros competidores o empresa afines a dichos grupos de interés.

A diferencia del Presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el Subsecretario de Hacienda y Crédito Público tiene entre sus funciones el dar puntual seguimiento a la operación de la banca de desarrollo y a sus operaciones. Dada la relevancia de este asunto, la participación de tal funcionario en los órganos de gobierno de las principales autoridades y agencias públicas relacionadas con este asunto, sin duda alguna podrá brindar con mayor puntualidad y precisión informes y datos que permitan a esta soberanía conocer sobre el inquietante asunto del salvamento de dicha instancia, el papel de avales y otras garantías públicas, así como respecto a la imparcial y transparente disposición de los activos, y , en su caso, respecto a la contratación de despachos o firmas consultoras para la liquidación o quiebra controlada de la METROFINANCIERA".