Desmantelan Producción Agropecuaria

CRECIÓ LA DEPENDENCIA ALIMENTARIA DEL 10 AL 40%

Por María de Lourdes Martínez González

Desde la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá en 1994, el campo mexicano dejó de recibir recursos presupuestales y el gobierno federal provocó el desmantelamiento de la producción de granos y alimentos básicos, para beneficiar a los oligopolios importadores de maíz, frijol, sorgo, azúcar, carne y otros.

Ese fue un plan de gobierno que agudizó la dependencia alimentaria del país, la cual pasó del 10 al 40 por ciento de los productos agropecuarios, situación que se refleja en la pobreza y el desempleo de los ejidatarios y jornaleros agrícolas.

De acuerdo a esta conclusión del Foro ANALISIS DE LA CRISIS ECONÓMICA Y EL PRESUPUESTO RURAL 2010, que se realizó en la Cámara de Diputados el pasado 23 de septiembre del 2009, el objetivo del Tratado de Libre Comercio, fue hacer de México un país netamente consumidor. A tal punto que actualmente el 85 por ciento de la producción agropecuaria que se comercializa en el país, viene del extranjero.

Sobre el tema, director del Centro de Investigaciones Rurales de la Universidad de Chapingo, Manuel Gómez Cruz, pidió a los diputados federales que prohíban que las empresas privadas se encarguen de planear la distribución del presupuesto público que se autoriza para el campo, porque lo han desmantelado.

“Tenemos un problema de mal uso del presupuesto, hay subejercicio y es un presupuesto burocratizado, son tantas vueltas de una dependencia a otra para obtener parte del presupuesto y tantos gastos que –para lo que nos van a dar- mejor nos ahorramos las vueltas. Es decir, las reglas de operación tienen que analizarse. Y un elemento más es que la evaluación de todos esos programas la hacen las mismas secretarías que ejercen el presupuesto para el campo, a través de despachos de amigos, parientes, conocidos. Y todo queda en la calificación de que todo esta bien y en que no ven ningún problema en el campo”.

Opinó que los estudios técnicos para la evaluación de los programas del sector agropecuario, deberían ser asignados a instituciones autónomas como la Universidad de Chapingo.

Dijo que no es suficiente fijar un buen presupuesto para el campo, sino fijando plazos y metas. Además de incidir en propuestas de desarrollo integral por cada municipio y estado.

Por su parte, Eduardo Navarro director del Frente Popular Francisco Villa, hizo énfasis en que un reflejo claro del desmantelamiento de la producción agropecuaria, es la situación de sobre explotación de los jornaleros agrícolas y la nula seguridad social para estos trabajadores.

“Existe una sobre explotación extrema, con la prolongación de la jornada laboral durante más de 12 horas diarias. Y en las plantas empacadoras las jornadas son de hasta 16 horas diarias. Con un salario miserable, careciendo de las prestaciones básicas. Y con habitaciones que les proporcionan sus patrones, pero cuya renta les descuentan de sus salarios”.

Dijo que no hay contratos formales de trabajo para los aproximadamente 6.6 millones de jornaleros agrícolas que hay en el país, de los cuales alrededor del 40 por ciento son adolescentes, menores de edad y, en su mayoría, del sexo femenino.

En el Foro Análisis de la Crisis Económica y el Presupuesto Rural 2010, realizado en el Palacio Legislativo de la Cámara de Diputados LXI Legislatura, participaron 350 ciudadanos, entre legisladores, organizaciones rurales, pesqueras, indígenas, sindicatos, Universidades e Instituciones de enseñanza e investigación, representantes de organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil.