Por las Reformas Estructurales, la Pobreza, la Militarización, los Desaparecidos...

HAY GRAVE CRISIS DEL RÉGIMEN POLÍTICO

*...Por la Venta de los Bienes Petroleros y Eléctricos, por la Privatización Educativa...

*...Por los Desaparecidos de Ayotzinapa, Por la Represión a los Jornaleros de San Quintín...

*...Por la Corrupción, Por la Injusticia, por el Abuso de Poder...

*...Por la Crisis Económica, por la Devaluación, por el Desempleo, por la Carestía...

* Los Cambios el Gabinete de Peña Nieto no le Ayudaron en Nada.

Por la Maestra Josefina Morales

Investigadora titular del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM

Participación en el Programa Frecuencia Laboral del 28/agosto/2015

Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com

El timbiriche presidencial

Nel mezzo dil cammin… a la mitad del gobierno presidencial de Peña Nieto, ampliamente cuestionado su triunfo electoral hace tres años, el Estado se encuentra sumido en una crisis de régimen por el crimen de lesa humanidad cometido con la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y el asesinato de otros tres estudiantes y tres víctimas, colaterales dirían los militares en guerra; por la impunidad ante los miles de desaparecidos y centenares de cadáveres sembrados a lo largo del territorio nacional.

Por la fuga del Chapo Guzmán, el criminal más peligroso y más buscado del país; por la creciente presencia pública de los militares que enfrentan casos críticos de asesinatos; por la criminalización de la protesta social que se advierte en la imposición de la reforma educativa; por la corrupción escandalosa de la Casa blanca (la casa particular de la familia presidencial adquirida a través del contratista estrella del sexenio) y de la casa de Malinalco del Secretario de Hacienda adquirida con el mismo contratista; y ... por todo lo demás.

Crisis del régimen político entrelazada ahora con la relanzada crisis económica que se manifiesta en la devaluación incontrolable del peso mexicano, más del 30% en los últimos ocho meses, a pesar de los 10 000 millones de dólares de la reserva utilizados para su supuesta estabilidad, en la inflación soterrada y no contabilizada oficialmente, y en los barruntos de contracción del crecimiento económico en medio de la crisis internacional que resurge.

Frente a esta crisis multidimensional, el Presidente, antes de su tercer informe de gobierno cuyos logros se cacarean previamente en múltiples spots televisivos, realiza cambios en su gabinete: un timbiriche intrascendente.

Los cambios de uno a otro sitio de saltimbaquis de la administración, con algunos fuera de lugar, fuera ya del tablero, se dan en el ámbito político sin trascendencia alguna. En la Secretaría de Relaciones Exteriores se releva a un Secretario que brilló por su cometido reverencial silencioso frente a la ofensiva del imperialismo estadounidense y por el cumplimiento de la función asignada a nuestro país de ser desde nuestra frontera sur, desde Chiapas, la nueva frontera del imperio: detenemos en nuestro país más hermanos centroamericanos que los migrantes sin papeles detenidos en la frontera de Estados Unidos con nuestro país, somos así, desde el sur, los guardianes lacayos de la nueva frontera americana .

Y se le sustituye por Claudia Ruiz Massieu, priísta por herencia, hija de Francisco Ruiz Massieu, presidente del PRI asesinado en 1994, y sobrina de Carlos Salinas de Gortari, quien no tiene experiencia alguna en el servicio diplomático y cuya función anterior fue de Secretaria de Turismo los tres años anteriores, sin pena ni gloria alguna. José Antonio Meade, exsecretario de Relaciones Exteriores pasa a desarrollo social.

Rosario Robles, con todo un rosario de militancia izquierdista aterrizada en el PRI, brillante figura del primer tramo de gobierno encargada de la cruzada contra el hambre, el programa estrella de la política social del sexenio, que si bien sacó, dicen las estadísticas, de la pobreza extrema a 100 000 personas, no pudo frente a la máquina económica neoliberal que generó dos millones más de pobres. En el timbiriche aterrizó en una Secretaría sin peso alguno de desarrollo agrario, territorial y urbano que no hace nada frente a la destrucción del campesinado mexicano y la caótica remodelación urbana impuesta por los desarrolladores inmobiliarios que a través de la acumulación por desposesión se apropian del espacio urbano.

Desde luego, salen del campo los impresentables responsables de la Secretaría de Educación Pública, Emilio Chuayffet, y de la Comisión Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, a quién se le escapó el Chapo Guzmán.

Al primero lo sustituye Aurelio Nuño, amigo del Presidente encargado hasta minutos antes de la comunicación presidencial, jefe de la Oficina de la Presidencia, y del que no se conocen antecedentes educativos, si bien, se rumora que fue uno de los principales artífices de la mal llamada reforma educativa desde el denominado equipo de transición de Peña Nieto, reforma rechazada masivamente por los maestros, de la CNTE y del SNTE, y enarbolada por la iniciativa privada representada por la asociación Mexicanos Primero de Televisa que se propone que el capital privado tome el control de la educación pública para derivar hacia él la educación mercantilizada como un gran negocio.

El timbiriche traslada a unos y a otros de lugar e incorpora a nuevos puntitos que no estaban en el diagrama o estaban fuera de lugar, pero en este caso deja intacto el laberinto sin salida.

Ninguno de los movimientos enfrenta el descrédito de la administración ni abre vías de comunicación con la sociedad agraviada.

Mientras, el eje estructural, neoliberal, de la política económica es ratificado con la permanencia inalterable de los responsables del desaguisado económico en la Secretaria de Hacienda, en la de Comunicaciones y en la de Energía, al tiempo que el responsable mayor de una política política, cada vez más autoritaria y represiva, es también ratificado en la Secretaría de Gobernación.

Videragay, a pesar de la compra de la casa de Malinalco del contratista consentido de Peña Nieto desde su gubernatura en el estado de México que realizó cuando estaba en el limbo administrativo del equipo de transición gubernamental de Peña Nieto y pagó, ahora se sabe, cuando ya tenía un año en funciones como ministro de nuestros dineros públicos, permanece en su puesto. Y los de comunicaciones y energía continuarán con la entrega de los recursos nacionales al capital extranjero y nacional con la ronda dos y la ronda tres y la ronda… n.

¿Cuál es el significado de este timbiriche más allá de la distracción de la chismografía política de quién puede ser el próximo designado candidato presidencial oficial, incluido a Beltrones, nuevo jefe, jeque, del aparato priísta de Estado?

Sin duda, es la ratificación de una política de sordos que no escucha el clamor popular ni la indignación popular, y ratifica la imposición, en la más completa impunidad, de la más feroz política neoliberal, entreguista y servil al imperialismo yanqui, cada vez más con mayor represión contra los trabajadores, los periodistas, los jóvenes, los estudiantes, los campesinos, hombres y mujeres, sin democracia ni justicia. Y al año del crimen de lesa humanidad cometido contra los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa nos solidarizamos con los padres y con ellos demadamos ¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!

¿Y qué hacer ante esta crisis a la mitad del sexenio y los cambios irrelevantes del gabinete presidencial?

Por lo menos demandar un cambio profundo en el gabinete y que salga Videgaray el Secretario de Hacienda y Crédito Público responsable de la mala administración de la economía nacional, y que el presupuesto se ajuste con la baja de los altos salarios del Presidente, los secretarios y subsecretarios, los gobernadores, senadores y diputados, no de los trabajadores del sector público, y que se cancelen los gastos personales de estos altos funcionaros cubiertos por el presupuesto.