Abandonan a los Pequeños y Medianos Productores

PROMUEVEN A MONOPOLIOS AGROPECUARIOS

*Mientras las Tiendas de Autoservicio Estan Abarrotadas...Los Productores de Alimentos en México Tienen Hambre.

Por Antonio Peregrino Rojo

Colaborador Voluntario de Frecuencia Laboral

Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com

En México no hay soberanía alimentaria, a pesar de que su gran variedad de climas lo haría un país rico en alimentos, porque en los últimos 50 años las autoridades se han encargado de promover su importación y desmantelar los apoyos a los pequeños y medianos productores nacionales, afirmó el doctor en ciencias de la Universidad de Chapingo, Víctor Manuel Mendoza Castillo, también maestro en economía por la UNAM.

"Actualmente importamos más de 22 millones de granos alimenticios, gracias a la tecnología que se desarrolló en México y que se transfirió a todos los países desarrollados en el mundo, que ahora nos venden el producto de esa tecnología en alimentos. Un ejemplo es el Tratado de Libre comercio, que cuando inició México tenía la obligación de comprarle 4.5 millones de toneladas de maíz, pero ahora compra 13 millones de toneladas...el frijol, que es originario del país y nosotros importamos casi un millón de toneladas de frijol negro. Y las instituciones las instituciones del estado mexicano parecen estar para desestimular la producción nacional...el precio al productor mexicano no aumenta de 4 pesos el kilo...el precio de la importación de frijol negro americano no baja de 10 pesos el kilo".

Durante el Segundo Encuentro de Legisladores, organizaciones de Productores y Academias, con motivo de la reforma al campo que impulsa el presidente Enrique Peña Nieto, que se realizó en la Cámara de diputados por la Comisión de Reforma Agraria para analizar el tema de la soberanía alimentaria, el pasado lunes 09 de junio del 2014, hubo coincidencia de la urgencia de que se cree en el país un banco de alimentos, se eliminen las importaciones y se promueva el abastecimiento con productores nacionales.

Sin embargo, entre propuestas que hace el gobierno federal para el combate al hambre, está el fortalecimiento de los monopolios o closters, eso se ha impulsado desde el ex presidente panista Vicente Fox que inició su gestión en el año 2000, hasta el presidente priista Enrique Peña Nieto en el 2014, pero los closters no funcionan para la soberanía alimentaria, sino los ayudan a garantizar la soberanía alimentaria son los pequeños y medianos productores, advirtió Carlos Olmedo, quien moderó el encuentro.

"El closter no es la alternativa para el campo mexicano, sino sólo para aquellos productores que pueden firmar un contrato. Un closter de maíz -o algo similar porque no existen en México, eso se da en Europa- es Maseca, de trigo es Bimbo, de huevo sería Bachoco, de leche sería Nestle.Y lo que criticamos es que no se deben utilizarse los recursos públicos para fomentar la producción para la agroindustria, porque eso es iniciativa privada y ellos deben sostener sus propios closter...Y los recursos públicos deben usarse para fortalecer a los pequeños y medianos productores".

Por su parte el diputado priista por Chihuahua, Abraham Montes, reconoció que los monopolios de la producción y comercialización agropecuaria, no ayudan al combate del hambre, porque mientras en la sierra taraumara faltaban los alimentos por una helada, las grandes tiendas comerciales estaban repletos de comida y no podían comprarla. Y en cambio en las zonas productoras de alimentos en México hay hambre.

"Cuando solamente producen los particulares y las grandes empresas, los alimentos están disponibles, pero no accesibles...se producen para espacios de consumo que tienen capacidad para pagar los alimentos...se presentó una helada en la sierra Tarahumara -Chihuahua- y de inmediato faltaron alimentos, pero al mismo tiempo en Walmart, Sams, Soriana, Aurrera, Comercial Mexicana, Chedraui, no faltó un solo alimento, no hubo escasez...Esto demuestra que cuando la producción queda en manos de grandes empresas y transnacionales, los alimentos existen, pero no están disponibles para grandes estratos de la sociedad".

También comentó que debido a la falta de planeación en la distribución del mercado de alimentos el 60 por ciento de la comida se echa a perder en el transporte, en los almacenes de los centros comerciales y bodegas de las centrales de abasto y en los propios hogares.

Año 8. No. 444. del 15 al 21 de junio 2014