Apagón Económico

LA EXTINCIÓN DE LyFC PROVOCARÁ MISERIA A CIUDADES

Por María de Lourdes Martínez González

La decisión del gobierno federal mexicano de desaparecer a Luz y Fuerza del Centro, provocará el derrumbe económico de muchas ciudades medianas y pequeñas de los estados de Puebla, Hidalgo, Morelos, Estado de México y repercutirá negativamente también en la ciudad de México.

En la madrugada del 11 de octubre del 2009 el presidente de la República emitió un decreto inconstitucional de extinción de esa paraestatal y de un tajo acabó con la fuente de empleo de poco más de 44 mil trabajadores electricistas, así como la principal derrama económica de la que dependían comercios y empresas de servicios y productivas de distintas ramas.

En el estado de Puebla, el pronóstico es que al menos las ciudades de Huauchinango y Necaxa, quedarán desoladas, comentó el coordinador de los diputados federales poblanos, Juan Carlos Lastriri. Dijo que será como un apagón económico.

“El impacto es fulminante. Es un apagón económico en el municipio de Juan Galindo, mejor conocido como Necaxa. Tenemos trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza en Zacatlán y en Ahuazotepec, en Huauchinango en Necaxa y en Xicotepec. Pero como existe una gran tradición en Puebla de esa paraestatal muchas familias que ya no están viviendo en la zona habitan en Hidalgo, Estado de México y Distrito Federal , están siendo perjudicadas”.

Informó que el gobierno del estado de Puebla generó un programa emergente para apoyar a las familias cuyo ingreso desapareció. Y reconoció que es insuficiente.

Detalló que poco más de 2 mil trabajadores obtenían su ingreso directo de Luz y Fuerza del Centro, pero de ellos se desprendía una cadena de negocios como tiendas de comestibles, ropa, mercados, carnicerías y otros negocios que podrían multiplicar en 5 mil los jefes o jefas de familia que dejarán de percibir un ingreso.

“La operación de Luz y Fuerza movía literalmente al municipio de Juan Galindo. La derrama económica que generaba esa empresa, significaba una cadena de empleos que resultarán afectados”.

Dijo que esa serie de comerciantes y pequeños empresarios contratistas que obtenían su ingreso indirectamente de esa paraestatal distribuidora de energía eléctrica, realizaron una marcha hacia la ciudad de México, para reclamar que se restituya el empleo a los 44 mil trabajadores de Luz y Fuerza del Centro.

Advirtió que el área de protección civil –que aparentemente nada tiene que ver en el conflicto- está alerta porque la presa de Necaxa podría desbordarse, al no recibir el mantenimiento que ordinariamente recibía por parte de los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro. Lo cual sería fatal para los pueblos que irriga con su caudal.