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Ante las reformas y las políticas científica y energética SUTIN APRUEBA DEFENDER EL TRABAJO DECENTE*En defensa del salario suficiente y de la fuente de trabajo.
Integrante del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear y colaborador voluntario de Frecuencia Laboral, Publicación original de www.frecuencialaboral.com
Del 9 al 13 de septiembre de 2019 se realizó el 27° Congreso Nacional Ordinario del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear. Entre los múltiples temas abordados, además de la rendición de cuentas presentada por las representaciones sindicales, están la defensa de la materia de trabajo y de los ingresos de los trabajadores nucleares. Y es que, por un lado, las prioridades gubernamentales en materia de energía, no han llegado hasta el fortalecimiento de instituciones como el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), a pesar de las aportaciones que puede hacer en el terreno de la generación de energía por medios nucleares y de una manera destacada, las realidades con las que ya apoya áreas de vital importancia como la salud, el cuidado del medio ambiente o diversos procesos industriales. En el terreno de los ingresos de los trabajadores, al deterioro salarial acumulado por décadas de neoliberalismo, ahora se vienen a sumar las consecuencias de leyes aprobadas por el actual Congreso de la Unión, diseñadas con el propósito de evitar los abusos tan comunes en gobiernos anteriores, pero con tan mala puntería, que han afectado gravemente a trabajadores de base, tanto en el ININ como en muchas otras instituciones. La reforma al artículo 28 constitucional presentada a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión el pasado agosto, y ya aprobada en comisiones, puede ser considerada una medida correcta si lleva a cumplir su objetivo anunciado, que es evitar la condonación de impuestos, acción tan común por los gobiernos recientes para favorecer a los grandes empresarios. La propuesta sin embargo, si llega a tener una aplicación similar a la que se implementó en el caso de la prohibición de que funcionarios ganaran más que el presidente de la República, objetivo anunciado de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, puede tener graves consecuencias para sectores de trabajadores asalariados, únicos causantes cautivos en la realidad, sin las posibilidades para evasión, condonación o devolución que tienen o se toman los grandes empresarios. Actualmente, mientras se dan estas facilidades al gran capital, los asalariados apenas pueden aspirar a que parte de sus prestaciones no estén gravadas o a exención en contribuciones como el pago de cuotas al IMSS, para quienes ganan salario mínimo. La reforma propuesta constituye un riesgo si se interpreta como prohibición a las escasas medidas que alivian la situación impositiva para los asalariados. Este riesgo no es remoto si se ve lo ocurrido con la mencionada Ley de Remuneraciones. Este tema, el cumplimiento de lo establecido en el CCT en lo relativo a salarios, formas de contratación y promoción del personal y renovación de la plantilla laboral resguardando la experiencia y el conocimiento acumulado, estuvieron presentes en los trabajos del Congreso. En lo relativo a la materia de trabajo, el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, entregado a la Cámara de Diputados un día antes del inicio del Congreso, mantiene prácticamente en el mismo monto de hace muchos años la asignación de recursos al ININ por parte del gobierno, aunque contempla un pequeño incremento al presupuesto pero a cargo de los ingresos propios. Estos, si no hay contrataciones suficientes, respeto al Contrato Colectivo y asignación suficiente de recursos a los proyectos de investigación y mejora a la infraestructura, es una inalcanzable. El Congreso del SUTIN discutió cómo enfrentar estos temas, que no sólo son de importancia para los trabajadores nucleares, sino que son parte de la discusión nacional que deben dar los trabajadores en el terreno de la energía, la ciencia y los derechos de los trabajadores.
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