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Preparémonos para el PróximoSISMOS DEL 19 DE SEPTIEMBRE EN LA CDMX
Participación de Antonio Peregrino Rojo, El amigo Bombero Peregrino, Colaborador voluntario de Frecuencia Laboral, Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com A las 07:19 horas, se inicia un movimiento telúrico de 8.1 grados en la escala Rigther que duró más de 3 minutos, rompiendo de tajo la rutina de los habitantes de esta Ciudad de México (CDMX), antes Distrito Federal (D.F.), el saldo fue de más de 10 000 muertos, 5000 de desaparecidos, más de 30 000 heridos, aproximadamente 50 000 familias sin hogar, 525 edificios derrumbados, 165 edificios dañados, inhabitables, se tuvieron que derrumbar. En la CDMX antes Distrito Federal éramos 700 bomberos, yo tenía dos años de haber causado alta en el Heroico Cuerpo de Bomberos del D.F., fuimos superados por la emergencia, un desastre supera a cualquier unidad de emergencia, los bomberos en un desastre de este tipo, lo primero que hacemos es concentrarnos en controlar las fugas de gas y apagar los incendios, que fueron más de 3000, porque somos los únicos que contamos con el equipo para extinguir incendios. Después de apagar todos los incendios nos dedicamos a rescatar personas atrapadas en edificios colapsados, labor que duró más de 15 días, desgraciadamente no pudimos rescatar a todas las víctimas con vida, no teníamos el equipo y personal suficiente. A mí me toco estar , en el hotel Regis que estaba en Reforma, en un restaurante que se llamaba súper leche sobre el eje central esquina Victoria, la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal (PJDF) en la Av. Niños Héroes, el edificio de departamentos Nuevo León en Tlatelolco y otros más, todos ellos colapsados. En la noche cuando había menos ruido, de entre los escombros se escuchaban gritos y quejidos de las personas atrapadas, pero que no podíamos llegar hasta ellos, era muy difícil quitar toneladas de escombros solo con una barreta y un zapapico que teníamos, esa era nuestra herramienta de rescate, con eso rescatamos a muchas personas, pero había civiles que su herramienta eras sus manos y rescataban personas también. Para entonces bomberos y rescatistas de toda la República Mexicana ayudaban en las labores de rescate, la ayuda internacional también estaba ahí con sus equipos modernos de detección y rescate, y me di cuenta de lo atrasados que estamos en equipamiento y técnicas de rescate. Porque se caen unos edificios y otros no?, intervienen muchos factores, pero el que yo vi y se puede comprobar, es que las construcciones son modificadas del diseño original y se le anexan pisos extra, añadiéndole peso que no estaba calculado originalmente, en situación normal, no hay mucho problema, pero en un sismo es el factor que puede derribar a un edificio. Yo creo que no es necesario crear nuevas leyes y reglamentos de construcción, sino aplicar los que ya están, desgraciadamente la corrupción continúa causando víctimas inocentes, ese es nuestro gran problema. Y se volvió a constatar en el sismo del 19 de septiembre de 1917,a las 13:15 horas un sismo de 7.1 grados en la escala Righter, sacudió a la CDMX afectando a 11,495 inmuebles, ocasionando 370 muertos y 7289 heridos en las cifras oficiales. Esta vez aunque ya teníamos, la alarma sísmica no sonó porque el epicentro fue entre los estados de Puebla y Morelos, muy cerca de la CDMX por eso no dio tiempo a que la señal llegara antes del sismo. Nuevamente fuimos superados por el desastre, aunque las autoridades unas pocas horas antes durante el simulacro, manifestaban que ahora estábamos mejor preparados para enfrentar los sismos, la verdad surgió con el desastre, nuevamente la corrupción de los inspectores de obra por permitir alterar los permisos de construcción. No hubo castigo para los culpables, si bien un sismo es un fenómeno natural, las construcciones que hacemos los humanos, deben cumplir con las normas que marcan las leyes y reglamentos, si no cumplen entonces hay un responsable que debe ser castigado. Preparémonos para el siguiente sismo. |
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