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Año 14. No. 742. del 05 al 11 de abril de 2020
Premio de Comunicación Alternativa

 

Por su importancia publicamos textualmente parte del discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador, del 06 de abril de 2020, sobre las acciones para reactivar la economía ante la pandemia el Coronavirus y la crisis, entre las que anunció que continuará con macroproyectos del Itsmo, Tren Maya y Aeropuerto de Santa Lucia.

 

"...Les informo, también, que ya iniciamos con acciones para reactivar rápidamente la economía. Decidimos no aumentar los precios de los combustibles, como se hacía en periodos de crisis, ahora Pemex vende la gasolina en 30 por ciento menos que antes de la pandemia.

Este año invertiremos 25 mil millones de pesos adicionales para la introducción de agua potable, drenaje, pavimento y la construcción y mejoramiento de 50 mil viviendas en zonas marginadas de 50 municipios del país, lo cual nos permitirá crear 228 mil empleos directos, además de los beneficios a los habitantes.

El programa Sembrando Vida, que como ya dijimos, da empleo permanente a 230 mil sembradores, se ampliará para que 200 mil campesinos más tengan trabajo de inmediato. De igual forma, a partir de mayo, recibirán apoyos directos 190 mil pescadores.

Este año también se entregarán apoyos adicionales a las sociedades de padres y madres de familia para el mantenimiento de 31 mil planteles escolares. Se tienen los recursos para contratar de manera adicional a 45 mil médicos y enfermeras, así como a 31 mil militares, marinos e integrantes de la Guardia Nacional.

Se dispondrá de un fondo de 35 mil millones de pesos del ISSSTE para entregar créditos personales que van de 20 mil a 56 mil pesos a 671 mil trabajadores al servicio del Estado. El Fovissste y el Infonavit, destinarán 175 mil millones de pesos para otorgar créditos de vivienda, durante estos nueve meses del año, en beneficio de 442 mil 500 trabajadores y mismos que generarán 970 mil empleos.

Continuará el programa de estímulos fiscales y bajos precios de gasolinas y otros energéticos en la zona fronteriza del norte del país. No aumentarán los impuestos ni se crearán nuevos.

Se cumplirá cabalmente el compromiso de devolver el IVA con prontitud a los contribuyentes. El tiempo fiscal dedicado a publicidad del gobierno se entregará a los medios de comunicación, porque en esta nueva etapa de la historia, el gobierno informa a diario y no necesita hacer propaganda, confía en la inteligencia y la sensatez del pueblo.

Aprovecho también para decir que aún con la depreciación del peso, estimada en 23 por ciento en lo que va de nuestro gobierno, estamos haciendo todo lo posible para mantener el compromiso de no aumentar la deuda pública.

Sigue en marcha la construcción del aeropuerto de Santa Lucía; la rehabilitación de las refinerías y la construcción de la planta de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco; ahora que se cayó el precio del petróleo, se aumentará la producción de gasolinas en el país; destinaremos a ese propósito 400 mil barriles diarios adicionales para no malbaratar todo el petróleo de exportación y bajar la compra de combustibles en el extranjero; Pemex dispondrá de un recurso extra de 65 mil millones de pesos, porque se le reducirá la carga fiscal; la Comisión Federal de Electricidad cuenta con financiamiento suficiente para construir las plantas termoeléctricas en la Península de Yucatán, de Baja California Sur y en otras regiones. Está asegurado, en todo el país, el abasto de energía eléctrica.

Ya iniciamos la modernización y ampliación del Ferrocarril del Istmo y de los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos. Ahí se generarán, este año, 7 mil 300 empleos. El 30 de abril se firmará el contrato de construcción del primer tramo del Tren Maya y en mayo acordaremos la construcción de cuatro tramos más. Solo dejaremos pendientes para el 2022, 485 kilómetros que construiremos con la participación de los ingenieros militares, una vez que terminen la obra del Aeropuerto General Felipe Ángeles de Santa Lucía.

Este año, en los cinco tramos de mil 43 kilómetros que estarán en construcción, vamos a generar 80 mil empleos y una derrama económica de 35 mil millones de pesos en el sureste del país.

En suma, los programas sociales y de desarrollo promovidos por el gobierno, este año llegarán a 22 millones de beneficiarios. De igual forma, se otorgarán 2 millones 100 mil créditos personales, de vivienda y para pequeñas empresas familiares del sector formal e informal de la economía. Asimismo, y esto es muy importante, vamos a crear en nueve meses, 2 millones de nuevos empleos.  En estos hechos y acciones baso mi optimismo. Además, puedo demostrar que, a la mitad de los hogares del país ya está llegando al menos un programa de bienestar y que 95 por ciento de las familias pobres de México están recibiendo, cuando menos, un apoyo o beneficio. El primero de diciembre de este año podré decir que todos los pobres de México ya cuentan con protección y amparo del gobierno que represento.

Es importante dar a conocer que se aprobó la reforma al Artículo 4º constitucional para otorgar, por mandato legal, pensiones a todos los adultos mayores del país, a niñas y niños pobres con discapacidad, becas a estudiantes de familias de escasos recursos económicos y garantizar a todos los mexicanos el derecho a la salud, con atención médica y medicamentos gratuitos.

Ésta es, sin duda, la reforma social más importante de los últimos tiempos. En términos generales, subrayo que se apoya a los más necesitados, a los pobres y a la población más vulnerable ante la epidemia del coronavirus; también informo que se reiniciará pronto la recuperación económica a partir de aumentar la inversión pública destinada a la creación de empleos y a otorgar créditos a pequeñas empresas familiares y a quienes se buscan la vida, como pueden, día con día. No los vamos a dejar en el desamparo.

Para financiar este plan sin aumentar impuestos ni decretar gasolinazos se recurrirá a utilizar los ahorros del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios y los recursos que se mantenían guardados en fideicomisos. También nos apoyaremos en la banca de desarrollo, pero, sobre todo, se seguirá con la misma política de liberar recursos porque continuará, incluso con mayor rigor, el Plan de Austeridad Republicana.

A diferencia de otras épocas, cuando se le pedía al pueblo fajarse el cinturón, ahora es el gobierno el que se lo está apretando el cinturón, terminando de borrar la corrupción, acabando con lujos y ostentaciones para reducir el costo del gobierno a la sociedad y seguir regenerando la vida pública.

En esta crisis transitoria a cada quien le toca hacer su parte. De manera específica informo que se bajarán los sueldos de altos funcionarios públicos y se eliminarán los aguinaldos desde el cargo de subdirectores hasta el del Presidente de la República. Se reducirán el gasto en publicidad del gobierno, la partida de viáticos, los gastos de operación y se ahorrará más en compras a proveedores y en los costos de las obras públicas que se contratan con empresas constructoras o de servicios.

También dispondremos de recursos porque se intensificará la enajenación de bienes mal habidos de la delincuencia común y a la delincuencia de cuello blanco; bienes que serán liquidados mediante subastas o rifas organizadas por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Aclaro que no habrá despido de trabajadores al servicio del Estado en ningún nivel, pero se demandará más eficiencia, más entrega, más espíritu de servicio, mayor austeridad y honestidad total.

Puedo decir que contamos con el apoyo y la colaboración del sector privado nacional. La semana próxima daremos a conocer un programa de inversión pública, privada y social para el sector energético por un monto aproximado de 339 mil millones de pesos. Reconozco a los banqueros de México que decidieron dar una prórroga de seis meses en el pago de créditos e intereses a sus clientes de las pequeñas empresas y el crédito a las familias.

Por último, agradezco a todos los empresarios que han acatado voluntariamente las indicaciones por la emergencia sanitaria, de parar sus actividades económicas y comerciales no esenciales, manteniendo el empleo, los sueldos y las prestaciones a sus trabajadores.

Amigas y amigos:

A pesar de las adversidades, no se detendrá la transformación de México. Reitero, son más nuestras fortalezas que las debilidades y son mucho más los ciudadanos que buscan el cambio verdadero que quienes apuestan al retroceso. Esta crisis es pasajera, transitoria. Pronto regresará la normalidad, venceremos al coronavirus, reactivaremos la economía y México seguirá de pie, mostrando al mundo su gloria y su grandeza.

Entiendo que los conservadores y quienes han medrado con el llamado modelo económico neoliberal de privatización de ganancias y de socialización de pérdidas, no compartan nuestra visión de desarrollo con justicia y democracia. Pero a nadie engañamos y hay constancia de ello: lo que estamos haciendo es lo que hemos propuesto en forma pública y abierta desde hace años en la lucha diaria y en campañas políticas. Es, también, por lo que votaron millones de mexicanos.

Hay una lección que hemos aprendido bien y que no olvidamos: desde el Porfiriato quedó demostrado que un modelo económico que solo beneficia a minorías, no produce bienestar general sino, al contrario, engendra miseria pública y violencia.

Por eso, el plan de recuperación económica no se ajusta al modelo neoliberal o neoporfirista. Ya rompimos el molde que se usaba para aplicar las llamadas medidas contracíclicas que solo profundizaban más la desigualdad y propiciaban la corrupción en beneficio de unos cuantos. La fórmula que estamos aplicando para remontar la crisis transitoria, repito, es la suma de tres elementos básicos: mayor inversión pública para el desarrollo económico y social; empleo pleno, y honestidad y austeridad republicana."

 
   

 

 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 
 
 
 
 

 

 

Año 14. No. 742. del 05 al 11 de abril de 2020
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