Parece epidemia

AEROMEXICO PIDE CANCELACION DE CONTRATOS COLECTIVOS

*A pesar de que pilotos y sobrecargos ya habían aceptado reducción salarial y flexibilidad.

Por Carlos Guillén Soriano,

Integrante del Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria Nuclear (SUTIN),

y colaborador voluntario de Frecuencia Laboral,

Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com

Mientras negociaba con los sindicatos de pilotos y sobrecargos, Aerovías de México, mejor conocida por su nombre comercial Aeroméxico, solicitó el 11 de enero de 2020 a las autoridades laborales, la cancelación de los contratos colectivos de trabajo firmados con las asociaciones sindicales de pilotos y de sobrecargos de aviación, respectivamente.

Cuatro días después, la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA) no había sido notificada oficialmente de tal pretensión, mientras la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación fue notificada el día 14 de enero por la empresa, no por la Junta como debía ser en teoría. El plazo fijado por la línea aérea es el 27 de enero.

El planteamiento de la empresa se da en el marco de la crisis que la industria aérea nacional vive a consecuencia de la pandemia de Covid-19 que trajo, entre otras consecuencias, una drástica disminución de la transportación aérea a nivel mundial, con cifras de casi 118 mil millones de dólares de pérdidas, según información de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés).

Los sindicatos de trabajadores de la aviación han denunciado desde hace tiempo las presiones a que se han visto sometidos sus afiliados, a causa de las políticas públicas entreguistas de gobiernos anteriores y el proteccionismo a las líneas aéreas internacionales por parte de los gobiernos de Estados Unidos y otros países, lo que incluso se vio apoyado en nuestro país con propuestas como la política de cielos abiertos.

La profundización de la crisis motivó a la empresa a buscar ayuda internacional, apoyándose en la ley de quiebras de Estados Unidos, con lo que encontró el apoyo financiero que le permitiría hacer frente a los compromisos y mantener sus operaciones. No obstante, se plantearon condiciones para otorgar el apoyo financiero, lo que implica compromisos y reducciones en diversos rubros.

Como en muchos casos, la empresa ha buscado que sean los trabajadores quienes asuman los costos del rescate, por lo que inició un proceso de reestructuración de las condiciones laborales del personal. Tanto ASPA como la Asociacion de Sindical de Sobrecargos de la Aviación (ASSA), en un ejercicio de defensa de sus fuentes de trabajo, han acordado en diversos momentos medidas para apoyar a sus fuentes de trabajo, aun a costa de sus condiciones de vida y de trabajo.

Ante la actual situación, ambas organizaciones manifestaron su disposición a buscar junto con la empresa, salidas a la crisis.

A lo largo de la pandemia, los afiliados a ASPA han aportado, mediante reducción de salarios y flexibilidad contractual, hasta mil doscientos millones de pesos. Aun así, los empresarios quieren que los trabajadores aporten más y carguen con todo el peso.

Según denuncian los dirigentes de ASPA, la posición de la empresa no muestra respeto por los trabajadores, pues mientras el sindicato de pilotos ha hecho propuestas para ahorrar 320 millones de dólares, que implican sacrificar condiciones de vida y trabajo del personal fundamental para el funcionamiento de la empresa, la empresa exige que aporten 500 millones al tiempo que los altos directivos están recibiendo cuantiosos incentivos, incompatibles con la situación financiera y contrarios al supuesto interés por sanearla, al tiempo que dicen a ASPA que sus propuestas son insuficientes.

En el caso de los sobrecargos, la empresa ha desvinculado a 661 sobrecargos, con la pretensión de sumar a 374 trabajadores más a las líneas del desempleo, a quienes se darían las indemnizaciones que fija la Ley Federal del Trabajo para el caso de terminación de relaciones de trabajo por causas de fuerza mayor o quiebra legalmente declarada.

La petición de cancelar los contratos colectivos ante las autoridades laborales sin conocimiento previo de los sindicatos, quienes se debieron enterar de ello por información periodística, no es una buena señal del interés de la empresa por llegar a un acuerdo con sus trabajadores.

Ambas organizaciones han reiterado su disposición para llegar a un acuerdo favorable a las partes y que no implique pasar por encima de los derechos de los trabajadores o la desaparición de los contratos. La Unión Nacional de Trabajadores y sus sindicatos integrantes han expresado su solidaridad con los sindicatos de la aviación. Si se llegara a consumar la pretensión de la empresa, implicaría dejar a los trabajadores a merced de una verdadera ley de la selva.

La Secretaría de Trabajo, por su parte, ha expresado su confianza en que se llegue a un acuerdo entre empresa y trabajadores. La evolución de conflictos acerca de los cuales se han dado expresiones similares por esta dependencia, como los de Notimex y Chapingo, mostraría que se requiere algo más. El 27 de enero ya está muy cerca.

guillen.s.carlos@gmail.com