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Año 14. No. 720. del 27 de oct. al 02 nov. 2019
Premio de Comunicación Alternativa

 

NACIÓ NUEVO SINDICATO DE INVESTIGADORES

 

Por Carlos Guillén Soriano,

Integrante del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear

y colaborador voluntario de Frecuencia Laboral,

Publicación original de www.frecuencialaboral.com

 

El lunes 21 de octubre de 2019 nació un nuevo sindicato de trabajadores del conocimiento. Investigadores de los institutos nacionales de Cardiología, Salud Pública y Perinatología, decidieron dar vida al Sindicato de Trabajadores Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (SITIINS) a fin de luchar por condiciones justas de trabajo, expresadas en un contrato colectivo, por estabilidad en el empleo y por el fortalecimiento de la investigación científica, a fin de que sirva a la sociedad, que es quien sostiene ese tipo de instituciones con su trabajo diario.

El SITIINS nació, entre otros objetivos, según se dijo en su asamblea constitutiva, ante la necesidad de luchar de manera colectiva y organizada por un salario adecuado ya que, como en otros centros de investigación, los salarios de los investigadores de estas instituciones son insuficientes y dependen de los llamados estímulos de permanencia y productividad para completar sus ingresos, así como de los generados por su pertenencia al Sistema Nacional de Investigadores.

El darse cuenta de que su falta de organización ha hecho que pierdan prestaciones a las que como trabajadores tienen derecho, los empujó a ver fuera de sus laboratorios y emprender una lucha por sus plenos derechos. A la fecha, mientras se habla de fortalecimiento de la democracia sindical y de la justicia laboral, estos trabajadores no tienen contrato colectivo ni condiciones generales de trabajo y con frecuencia se les dice que se trata de trabajadores de confianza para negarles cualquier derecho.

Otro problema que enfrentan es que en los hechos cuentan con doble patrón, pues además del director de cada instituto, la coordinación general de los institutos, evalúa su trabajo y les exige resultados, sin tomar en cuenta si tienen apoyo y recursos o no. Estas condiciones llevan a que haya investigadores que con similar nombramiento, ganan menos que otros por el mismo trabajo.

En el terreno de su materia de trabajo, hay discrecionalidad en la asignación de recursos para la investigación, lo que genera mucha disparidad en los proyectos. Una petición de estos trabajadores es que se fijen reglas claras y haya transparencia en estos rubros.

Otro elemento que decidió a estos investigadores a organizarse sindicalmente, es haber llegado a la conclusión de que, contrario a lo que incluso muchos investigadores consideran, los investigadores son trabajadores asalariados, aun cuando no su trabajo no sea manual. La mayoría de ellos fue formado en escuelas públicas y tienen claro que es la sociedad quien paga sus salarios y por lo tanto, a ella es a quien deben servir y no a burocracias que se apropian de las instituciones.

El SITIINS desde su nacimiento cuenta con la solidaridad de otras organizaciones. En su asamblea constitutiva contó con la presencia de los secretarios generales de los sindicatos del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua y del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, así como el de la Universidad Autónoma Metropolitana, quien tomó la protesta al primer comité ejecutivo del SITIINS. Estuvieron también dirigentes de organizaciones de jubilados, del Movimiento por la Ciencia, la Coordinadora Sindical Unitaria de México y de los sindicatos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias, Único de Trabajadores de la Industria Nuclear, de la Asociación Representativa de Trabajadores de la Secretaría de Cultura y del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, cuyo Secretario General clausuró la asamblea constitutiva.

Los estatutos aprobados en esta asamblea ya incorporan las modalidades previstas en la reforma laboral en vigor desde mayo pasado. Su puesta en práctica muestra en este importante paso que no es suficiente que la democracia sindical esté plasmada en la ley, sino que debe ser asumida por los trabajadores organizados para que sea realidad.

En lo inmediato, además del crecimiento de su organización, el joven sindicato se propone lograr su registro y luchar por la contratación colectiva. El que logren ambas metas será un indicador de si realmente hay decisión gubernamental para respetar los derechos de los trabajadores organizados o no.

No es esta la única organización en formación en este sector, pero sin duda su presencia es un paso importante en la organización de los trabajadores de la investigación científica, cuya organización reviste gran importancia para lograr una política científica que contribuya a construir el país soberano y con justicia al que aspiran los trabajadores.

guillen.s.carlos@gmail.com

 

 
   
 
 

 
 
 
 
 

 

 

Año 14. No. 720. del 27 de oct. al 02 nov. 2019
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