Mayoría por NO PRIVATIZAR

ARRANCA EL DEBATE PETROLERO

Por María de Lourdes Martínez González

Inició el debate energético en la Cámara de Senadores y practicamente llegó acompañado de la iniciativa presidencial para la reforma fiscal de PEMEX, en la que se crean nuevas obligaciones fiscales para la paraestatal, se propone que se reduzca a 20 por ciento el impuesto que pagaría por la exploración y que aquellos pozos o zonas petroleras inactivas tengan menor carga impositiva.

Durante las primeras dos sesiones de debate público sobre las iniciativas de reforma petrolera y energética del presidente Felipe Calderón, que se realizaron el 13 y 15 de mayo del 2008, se impuso el rechazo a privatizar Petróleos Mexicanos (PEMEX).

Incluso el líder del Partido Acción Nacional –al que pertenece el presidente de la República- Germán Martínez Cázares, advirtió que “nunca han pretendido la transferencia a particulares de los activos bienes o del dominio sobre la renta petrolera”.

La lidereza del Partido Revolucionario Institucional, aseguró que los priistas no apoyarán la privatización petrolera y energética ni abierta ni encubierta.

Eso dijo ella... pero falta ver como actuarán los líderes priistas en la Cámara de Senadores y de Diputados, quienes toman sus decisiones por cuenta propia

Cuauhtémoc Cárdenas, en su oportunidad, advirtió que las iniciativas petrolera y energética de Felipe Calderón no proponen reformas constitucionales para avalar la privatización, peor aún, utilizan el subterfugio de llamar contrato de maquila al contrato concesión y permiso a la concesión, para violar impunemente la norma constitucional.

Porfirio Muñoz Ledo, a abrió l segundo día de debate, el jueves 15 de mayo pasado, con la propuesta de que el Ejecutivo retire del Congreso sus propuestas de reforma petrolera dado que más del 60% de la opinión pública se opone a la privatización de la industria petrolera y de que es notoriamente inconstitucional y claramente nociva al interés del país.

El diputado prisita José Murat tomó la palabra para preguntar algo lógico:

“La pregunta que dejo en el aire es ¿si es buen negocio para la iniciativa privada internacional, el petróleo, porque no hacer el negocio a favor del pueblo de México? ¿Por qué hacer el negocio para los hombres y mujeres del dinero nacional e internacional? ¿Por qué no el gobierno de la República se decide a hacer y dar un paso como el que estoy creyendo que está aconteciendo? PEMEX moderno, condición de futuro, que no siga siendo la caja chica de Hacienda.

Privatización silenciosa, privatización brutal, se está violando la Constitución”.

Los argumentos en defensa de las iniciativas de reforma energética y petrolera de Felipe Calderón los delineó Germán Martínez Cázares, Presidente del Partido Acción Nacional, sobre los cuales versaron todos los oradores a favor de esa propuesta y se resumen en lo siguiente:

1) “El gobierno del Presidente Calderón y el Partido Acción Nacional :nunca han pretendido la transferencia a particulares de los activos bienes o del dominio sobre la renta petrolera. Miente quien afirma que el Presidente o el PAN queremos convertir a PEMEX en una empresa privada; miente quien afirma que queremos vender PEMEX al capital extranjero”,

2) “A l ritmo actual de producción las reservas probadas sólo alcancen para nueve años, para ello, la producción del petróleo crudo en 472 mil barriles diarios entre 2004 y el primer trimestre de 2008 es mera necedad de tecnócratas sin sensibilidad social, la pérdida de poco más de 150 mil millones de pesos anuales que esto representa, es decir, casi 4 veces el Fondo Nacional de Infraestructura para 2008,

3) Debemos preguntarnos con honestidad si los habitantes del Distrito Federal están dispuestos a renunciar a los más de 15 mil millones de pesos anuales que recibe la ciudad de ingresos petroleros estimados en la Ley de Ingresos. O bien, si los habitantes del Estado de México están dispuestos a aportar su participación de más de 14 mil millones de pesos anuales para sufragar los 225 mil millones de dólares que cuestan los mil 500 pozos exploratorios que se necesitan para extraerle potencial disponible en aguas profundas. 4) En efecto, Pemex aporta aproximadamente 850 mil millones de pesos al presupuesto total de todo el país. De mantenerse las cosas como están, el dinero que se requiere para exploración y desarrollo de nuevos yacimientos de petróleo y gas tendría que restarse de los fondos que Pemex aporta a la inversión en infraestructura, a la inversión en seguridad público o al gasto social.

5) Hoy en día provienen de importaciones cuatro de cada diez litros de gasolina que se consumen en nuestro país, de no atender esta situación en el año 2015 las importaciones serán equivalentes a la mitad de la demanda nacional; en 2028 dichas importaciones duplicarán a la producción nacional. Estos argumentos panistas tuvieron una pronta respuesta de la líder del PRI, Beatriz Paredes Rangel, quien dijo que no es necesario sacrificar el gasto público para el desarrollo social, para la inversión en infraestructura y para el fortalecimiento del federalismo, para destinarle recursos a PEMEX.

Agregó que hay suficientes recursos derivados de los excedentes petroleros y de las condiciones macroeconómicas, como para que se invente un falso debate que ponga a los mexicanos a pelear por el erario que debe servir para el desarrollo nacional.