Protesta en Palacio Legislativo

LOS DIPUTADOS INSTALARÁN MESA DE DIÁLOGO

Por Regina Vargas

Decenas de trabajadores y campesinos protestaron a las afueras del Palacio Legislativo, el pasado 7 de febrero, para demandar que no haya una reforma energética que atente contra el patrimonio nacional ni una laboral que lesione los logros de los trabajadores y exigir la renegociar el capítulo agropecuario del TLCAN.

En ese marco, una comisión de estas organizaciones sostuvo una reunión con la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, la cual se comprometió a iniciar una mesa de diálogo a partir del próximo 21 de febrero con esas agrupaciones para discutir, la renegociación del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio, así como las reformas laboral y energética.

En su oportunidad, Martín Esparza Flores, líder del Frente Sindical Mexicano y de los trabajadores electricistas, expresó que en dicho cónclave fueron claros y contundentes en sus reclamos y advertencias con los diputados, en el sentido de que si no hay resultados con el Poder Legislativo en sus demandas, habrá movilizaciones y desestabilización social.

Antes, la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta y los coordinadores parlamentarios del PRD, Javier González Garza; del PT, Ricardo Cantú, y de Convergencia, Alejandro Chanona, manifestaron su "total disposición" para escuchar y llegar a soluciones a las demandas de los representantes de las organizaciones que participaron en la marcha del jueves 31 de enero pasado.

En la citada reunión participaron una docena de diputados quienes estuvieron de acuerdo en definir la próxima semana la mecánica de las mesa de diálogo que iniciarán el jueves 21 de febrero a partir de las 10:00 horas en el mismo recinto.

El coordinador de la fracción del PAN en la Cámara Baja, Héctor Larios subrayó que hay apertura para el diálogo, pero insistió en establecer éste con respeto a las diferentes formas de pensar.

“Esta Cámara es de representación nacional y plural, por lo que debemos conducirnos con respeto las diferentes formas de pensar y de manera responsable”, subrayó el legislador quien acordó con los visitantes a San Lázaro definir una agenda, unificar criterios y concretar acciones.

Respecto a la petición de renegociar el capítulo agropecuario del TLCAN, Larios les señaló que para discutir eso primero hay que ver que se va a renegociar. “Hay que poner las cosas en blanco y negro”, destacó.

Por su parte, el dirigente de la Central Campesina Cardenista, Max Correa, ofreció sobre el particular y sobre la problemática general del campo asesoría de las organizaciones campesinas a los diputados para que se vayan atendiendo los asuntos más sensibles que tienen al campo en la pobreza.

Ahí la llamada “Alianza Clasista: Obrera y Campesina” presentaron un documento que denominaron “agenda legislativa” en el que plantean los asuntos que consideran debe abordar el legislativo, entre estos además de la referida renegociación, abordar temas de mejoras salariales para los trabajadores del país, revisar los precios del maíz y frijol y la situación de los productores, no aprobar una reforma laboral que atente contra los derechos de los trabajadores, ni una energética que facilite la privatización del sector, en particular de Petróleos Mexicanos, entre otros.

En la reunión, los dirigentes campesinos expresaron su rechazo a que sea interlocutor del gobierno federal el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas. En tanto que Martín Esparza dijo que el año pasado se instaló con ese funcionario, así como sus similares del Trabajo, Javier Lozano y de Economía, Eduardo Sojo, una mesa de diálogo nacional, pero hasta la fecha no se han dado los resultados deseados.

Tanto Gerardo Sánchez, representante de la Confederación Nacional Campesina y Max Correa, insistieron en que el presidente Felipe Calderón designe un interlocutor.

Por ello, la Confederación Nacional Campesina y las organizaciones que participaron en la marcha del 31 de enero exigieron que la mesa de diálogo sea con el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo, ya que los titulares del Trabajo, Economía y de Agricultura “dieron muestras de su incapacidad para dar respuesta a las demandas del agro nacional”.

A su vez Cruz López Aguilar, dirigente de la CNC, refirió que a partir de las once de la mañana de hoy se plantarán en la Cámara de Diputados para comenzar con la logística del “paro nacional” en agosto próximo y comenzar los trabajos con la Junta de Coordinación Política de San Lázaro, en el análisis y trámite de la renegociación del TLCAN.

En tanto, Víctor Suárez, de la Asociación Nacional de Empresas Campesinas, emplazó al propio Jefe del Ejecutivo a entablar un verdadero “diálogo”, con agenda y formato concreto, porque las organizaciones campesinas y sindicales “estamos más unidas que nunca” y no se dejarán fracturar con la campaña mediática que se difunde en defensa del Tratado de Libre Comercio.

De acuerdo a este representante campesino, el secretario del Trabajo, Javier Lozano “no ha podido resolver desde hace una año los problemas sindicales y, mucho menos el caso Pasta de Conchos; Eduardo Sojo, de Economía, ni siquiera pudo ponerse de acuerdo con los empresarios en su farsa del Programa de Apoyo Familiar, y Alberto Cárdenas de la Sagarpa , ni siquiera lo reconocemos como interlocutor válido”.

Esparza Flores, líder del Frente Sindical Mexicano y de los trabajadores electricistas, expresó que en dicho cónclave fueron claros y contundentes en sus reclamos y advertencias con los diputados, en el sentido de que si no hay resultados con el Poder Legislativo en sus demandas, habrá movilizaciones y desestabilización social.

“Nuestra posición fue firme a las fracciones de los partidos, en el caso del Frente Sindical y de organizaciones campesinas fuimos claros, de que si no hay respuesta aquí, vamos a tener problemas serios.

Esta es la última instancia para resolver los problemas que se han quedado en agendas que no habido respuestas, no.

En el caso del SME hoy fui claros de que las reformas que vienen haciendo están afectando a la mayoría de los mexicanos, entonces, ya se puede hacer un diagnóstico de que si verdaderamente el modelo económico que se está implementando, a través de reformas, beneficia al país. Nosotros consideramos que no.

Vamos a continuar en la movilización, si no hay respuestas nos van a ver más seguido en las calles”, advirtió.

También consideró que los aumentos de precio a la canasta básica, a la gasolina o al gas de ninguna manera son equivalentes a los incrementos salariales, pues el sueldo mínimo sólo subió dos pesos.

A su parecer, la crisis económica de Estados Unidos ya comenzó a generar consecuencias negativas en México, y advirtió que algunas empresas han anunciado que cerrarán y otras más han comenzado a despedir a sus trabajadores.